Por Adryc Mennelsön
Hola amigas y amigos de Cannabis.es, bienvenidos de nuevo a bordo para seguir nuestra travesía por el cultivo de interior.
Disculpad mi larga ausencia, más de un mes de estancia en tierra, vacaciones, que espero halláis o estéis disfrutando todos y ya estamos aquí alistados para seguir con este apasionante mundo.
Así que sin más demora pasamos al tema que vamos a tratar hoy.
Estamos en la recta final del verano, principios ya de septiembre, este año caluroso por cierto, lo cual hace muy difícil, si no imposible, el llevar a cabo nuestros cultivos en interior.
La geografía de este país es muy grande y disfrutamos de un clima de variadas condiciones atmosféricas según la región en la que nos hallemos. No os voy a dar una lección de, jajass…nada más lejos de mi intención, pero baste como ejemplo que aquí en el norte, dónde vivo, la temperatura rara vez supera los 30º mientras que la humedad suele ser alta, rondando entre 80-90%, por lo que cultivar en interior es relativamente sencillo; sin embargo en Córdoba o Salamanca, dónde la temperatura llega a superar en ocasiones los 40º y la humedades suelen ser muy bajas, rara vez superan el 50% en estas épocas, es imposible cultivar en interior, a no ser que contemos con clima o aire acondicionado.
Ahora bien, no solo son la temperatura y la humedad los problemas con que tenemos que lidiar para cultivar en verano, también están los problemas que se pueden originar al hacerlo en este tiempo: Las plagas del verano.
Las temidas plagas y enfermedades tipo botritis, que siempre están al acecho, y aprovechan cualquier facilidad que las demos para desarrollarse y arruinar nuestros cultivos, o en su defecto, aunque las atajemos a tiempo, su simple aparición afectará en mayor o menor grado al resultado final cuando llegue el momento de su cosecha.
Las principales son la mosca blanca, los trips, el mosquito del sustrato o la araña roja. Cada uno tiene sus condiciones para aparecer:
Si la temperatura es alta y la humedad también lo es, campo abonado para el desarrollo de la mosca blanca, si la temperatura es alta y la humedad baja lo es para la aparición de la temida araña roja, que por cierto tiene la mala virtud de aparecer cuando las plantas están en plena floración, cuando precisamente más difícil son de tratar.
Algunos os asustaréis, pero tranquilos, sin miedo, que todo es posible en esta vida.
Vamos con la temperatura.
Como decía antes en verano es difícil cultivar en interior, pero no imposible si seguimos unas sencillas pautas y el lugar que residamos las condiciones ambientales lo permiten.
Controlar la temperatura en el interior de nuestro cuarto de cultivo es imposible si la del exterior es superior a 30º, pues si no contamos con clima jamás lograremos por mucha ventilación que pongamos rebajarla de la exterior, todo lo más igualarla; y si en el exterior es de 36º ya me diréis, imposible.
Curiosamente, algunos fabricantes de fertilizantes y productos para el cultivo del cannabis han tomado nota de ello y los dos últimos años han aparecido productos con efecto anti-estrés, tanto por temperaturas altas como bajas, incluso hídricas, que nos permitan cultivar con rangos de 36º como si estuviéramos haciéndolo a 29º. Vitalink tiene Chill, un producto bioestimulante y que protege a las plantas de las altas temperaturas.
Aquí os enseño unas Quasar de Buddha Seeds, cultivadas a 32,8º, una ha sido ayudada con Chill de Vitalink, la de la izquierda, y la otra no. Como apreciaréis, la diferencia entre ellas no es muy grande, incluso la que no ha sido abonada con Chill es un poco más grande que la otra que si lo ha sido; pues bien, si os fijáis más detalladamente las primeras hojas, las de abajo si muestran diferencias: mientras que la abonada no presenta síntomas de carencia y muestran todas un color verde, las de la otra están amarillas. Aparte del Chill no tiene otra diferencia de abonado o condiciones climáticas, pero esa carencia, a pesar de ser algo más grande repercutirá en su posterior desarrollo y producción final. Aquí las iremos viendo y lo comprobaremos de primera mano.
Y seguimos.
Existen más, por ejemplo el Ice de Evoponic, similar al Chill de Vitalink, y que son distribuidos por Hydrogarden. Como dije antes tiene así mismo para combatir las condiciones de baja temperatura e hídrica, el Heat, o el Hydrate. No nos gusta hacer publicidad, pero ya sabéis que cuando creemos que un producto es interesante para nuestros cultivos hablamos aquí de él sin dudarlo, pues estamos para informar amigos míos.
Seguimos con unas pautas que nos ayudaran.
Para conseguir una temperatura aceptable es aconsejable encender los indoors por la noche, cuando la temperatura exterior es más baja, y por lo tanto el calor del interior menor. Pero cuando estamos en periodo vegetativo debemos usar un fotoperíodo de 18 h y la noche solo dura 8, por lo que tendremos algunos problemas que se solucionarán cuando pasemos al de floracíon que serán 12 h. Por lo tanto en estas primeras semanas necesitaremos una buena ventilación.
La principal premisa para obtener el máximo resultado de nuestros sistemas de ventilación es la limpieza. Me explico, un extractor o ventilador sucio funciona a menos ritmo que uno limpio, aparte del que su ruido aumenta; también se calientan más, pues necesitan hacer mayor esfuerzo para mover sus aspas, un poco de polvo no es nada, pero mucho si que afecta, si no observad las fotos y la diferencia entre las aspas de uno limpio y otro sucio.
Así pues una vez finalizado un cultivo, antes de comenzar el siguiente debemos limpiar bien todos los sistemas de ventilación, pues si queremos controlar la temperatura en estas fechas necesitaremos de toda la aireación y ventilación posibles, ya que si no contamos con aire acondicionado o clima, debemos al menos conseguir que la temperatura máxima de nuestro indoor sea al menos igual o un poco superior que a la del exterior o de la calle vamos. Y ello solo lo conseguiremos con una buena ventilación, que por cierto debemos mantener encendida todo el día; si la paramos se produce condensación en las hojas, y de ahí a un problema (enfermedad) por la humedad existe un paso.
Y también, cómo no, debemos limpiar la luminaria y todo el indoor. Con ello matamos dos pájaros de un tiro, pues la principal premisa para evitar plagas indeseadas es la limpieza.
El balastro produce calor, así que jamás deberemos colocarlo cerca del indoor, y mucho menos cerca de una ventana de intración. También deberemos colocarlo separado del suelo.
La opción ideal es tener todos los balastros y aparatos eléctricos innecesarios fuera del cuarto de cultivo, evitamos su deterioro por humedades indeseadas y evitamos que el calor que producen contribuyan a aumentar la de nuestros cultivos, pero no siempre es posible. Podemos solucionarlo colocándolos lo más alejado posible de él y poner cerca un pequeño ventilador que lo refrigere.
La extracción de los indoors procuraremos que salga directamente al exterior (yo la tengo conectada a los sunnes de ventilación del edificio.).
Y hablando de humedad, aquí en el norte como os dije antes nos sobra, jajasss, pero en la meseta falta.
Ahí podemos usar un truco sencillo mientras nuestras plantas están enraizando y en propagación antes de transplantarlas: como veis en las fotos están en contenedores de 1,2 litros, y en unas bandejas colocadas sobre los contenedores definitivos con el sustrato. Manteniendo húmedo dicho sustrato, y digo húmedo no encharcado, los parámetros de humedad subirán significativamente.
Un sistema infalible para controlar adecuadamente los parámetros de humedad es el uso de humificadores, y en esas zonas casi imprescindible.
Ahora hablaremos un poco de las plagas.
Una vez más la principal premisa para combatirlas plagas es la prevención:
Una exhaustiva limpieza y desinfección nada más acabar un cultivo en nuestro indoors es fundamental y el primer paso para conseguir vernos libres de ellas. Dichas limpieza y desinfección deben ser ampliadas al todo el cuarto de cultivo donde tenemos dicho indoor con lo que tendremos ganada una parte de la batalla. Los tratamientos plaguicidas preventivos en las primeras semanas de vida de las plantas son muy aconsejables, y sobretodo unas tiras detectoras, las hay amarillas para la mosca blanca y azules para trips con pegamento donde quedan atrapadas, que nos permitirán detectar los primeros síntomas de su aparición y atajarlos antes de que se propaguen en demasía.
Ayuda mucho en la prevención el uso de abonos a base de algas por su efecto fungicida y plaguicida, u otros de reciente aparición como el MealFrass, que también lo tienen.
En cuanto a la araña roja, que aparece como por arte de magia cuando la humedad media es inferior al 45%, sus primeros síntomas son las telillas que comienzan a cubrir las plantas, pero una inspección detenida de y diaria de todas las plantas nos permitirá descubrirlas, son pequeños puntitos que se mueven por el envés de las hojas, apreciables a simple vista, antes que las telillas.
La solución para combartirla más eficaz es subir la humedad unos grados, y en pocos días con un pequeño tratamiento desaparecen por completo. Pero sí ya están en floración los tratamientos plaguicidas convencionales no son aconsejables, pues parte de sus componentes pueden ser asimilados por la planta, con el consecuente nocivo efecto para nuestra salud.
Existe un producto, Kukulus que promete acabar con ella en cualquier totalmente en cualquier momento, incluso con la floración muy avanzada, pero yo afortunadamente hace muuucho que no he sufrido a las arañas, y no lo he probado, por lo tanto no opino.
Y bueno amigas y amigos, el espacio se acaba, espero veros en el próximo capítulo, dónde hablaremos más extensamente de las plagas y su tratamiento. También hablaremos de nuestros cultivos en exterior y otras cosas que, seguro os interesarán.
Hasta entonces #LosMejoresHumos desde mi ensenada, y como no,
Boong de #Syrup a Vuestra Salud, Adryc.