Sharee y su primo Jeff viven juntos en una casa de Nueva Jersey. Por un azar del destino, cae en sus manos una extraña pipa. Como son fumetas irredentos, no pueden esperar ni un minuto para cargarla con su Yerba favorita.Tras la primera calada, la pipa les lleva a través del tiempo hasta el Jurásico. Así descubren que se hallan en posesión de una genuina máquina que les traslada a distintas épocas del pasado. Aparecen en el Salem de la caza de brujas, en la Grecia clásica, en Estados Unidos durante la década de los sesenta… Pero todo eso cambia cuando accidentalmente rompen su extraña pipa.
“Time Travelling Bong” está protagonizada por dos de los protagonistas de la muy exitosa “Broad City”. Sharee, interpretada por Illana Glazer (“Bojack Horseman”, “Una noche fuera de control”) y Jeff, interpretado por Paul W. Downs (“Betas”, “Ghost Team”). Entre ambos nos presentan una divertidísima miniserie que tan solo cuenta hasta el momento con tres episodios de unos veinte minutos.
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La premisa está clara: la Yerba y viajes en el tiempo. Podría ser la enésima “stoner comedy”, un término acuñado en los locos años 70 y que podría traducirse como “comedia de colgados”. Normalmente, los argumentos giran en torno a la marihuana y a situaciones cómicas que les ocurren a los personajes, normalmente vinculados a la cultura de la Yerba. Dentro de éste “género” encontramos películas y series que comparten muchos puntos en común. Por ejemplo que estén protagonizadas por una pareja cómica, que los personajes sean usualmente inadaptados, torpes, inocentes o que se pasen la vida fumando yerba. Estas comedias se suelen basar en gags físicos, la sencillez y la autoparodia, mientras los personajes se enfrentan a otros que niegan su estilo de vida, como sus padres, amigos o la autoridad.
El término se lo debemos a legendarias producciones como las de Cheech Marin y Thomas Chong, así como a la revista High Times que comenzó a patrocinar los “Stony Awards” a este tipo de películas. Así, en este grupo entrarían desde “Fumamos Marihuana” de los mencionados Cheech y Chong, “Colega dónde está mi coche”, “Ali G Indahouse”, “Jay y Bob el silencioso contraatacan” hasta “Pinneaple Express” o “La Fiesta de la Salchicha”.
En “La pipa del tiempo” podemos encontrar gran parte de las características que la convertirían en una auténtica “stoner comedy”, pero también particularidades únicas que se deben destacar, tal como la ácida crítica a la sociedad contemporánea. Por ejemplo, nos muestra cómo era la ausencia de reglas en la Edad de Piedra en contraposición a los prejuicios y tabúes de la mentalidad contemporánea. ¿Cómo? Mediante una orgía sexual continua y desenfrenada en la que Sheree abraza su parte más básica.
Otro aspecto a destacar son los chistes sin filtro, el humor salvaje y sencillo de toda la vida. Por ejemplo:
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Nos encontramos ante un producto algo más inteligente de lo que cabría esperar de una “stoner comedy”. “Time Travel Bong” aborda cuestiones como el género, el racismo o las clases sociales a través de la historia, proporcionando más que solo el entretenimiento sencillo de una comedia cannábica, apareciendo bañada de situaciones absurdas, chistes guarros y efectos especiales del mercadillo. Aunque, claro, también tira del hilo del éxito de “Broad City” y a veces se hace algo cansina.
Desde aquí, pienso que es un show que merece la pena ver, incluso de una tacada. Veinte minutos invertidos en cda capítulo, para descubrir una comedia divertida, llena de humo y escenas descacharrantes que cuenta con el aval del público en la prestigiosa página Rotten Tomatoes, donde la serie se lleva un nada desdeñable 76%. Quizá deberíamos hacer caso al gran público.
