Por Gorka Aguirreche
Ahora es el mejor momento para empezar a preparar nuestra tierra para el cultivo de cannabis. Un buen sustrato preparado por nosotros mismos tarda en “activarse” un mes o dos y justo nos coincidirá con mediados de marzo o abril. En muchos sitios de nuestra geografía será un buen momento para sacar nuestras plantitas a la calle.
En esta entrada me gustaría contaros por encima varios de los componentes, para mi fundamentales, de una buena tierra con la que trabajar que, aunque voy variando la preparación o técnicas por experimentar, siempre será mejor que los sustratos comerciales.
Si vuestra opción, mucho más cómoda, son los sustratos comerciales preparados huir de las tierras más baratas de las grandes superficies y de los bazares chinos. En la grow, todos los años, vienen cultivadores que al trabajar con estas tierras se enfrentan a un sin fin de problemas tales como plagas, quemaduras por exceso de nitrógeno, carencias…
La fertilidad del suelo, sin entrar en aspectos físicos o composición ( lino, arena, arcilla…), viene dada por la vida que habita en él. Un suelo por si mismo es un soporte para esta biodiversidad que esta compuesta por los animales, vegetales, bacterias y hongos que residen en el sustrato.
Partiendo de esa base, el objetivo es conseguir mantener un equilibrio continuo de esta biomasa y reponerla tras los cultivos para mantener un suelo fértil. Cuando utilizamos abonos líquidos estos están hechos para alimentar a la planta, pasan directamente a ella aportando poco a nuestro suelo, es por eso que en este caso debemos centrarnos en alimentar el suelo no a la planta.
Suena raro, lo sé, pero si disponemos de un buen suelo, muy completo no hacen falta abonos. ¿Puedes añadirlos? Por supuesto, se pueden combinar las técnicas pero por marcar una ventaja, con un suelo ecológico bien preparado no hace falta lavar raíces y la cantidad y calidad de terpenos (componentes que se ocupan de dar olor y sabor a plantas y frutos) será mayor que usando abonos comerciales.
Si usamos ambos métodos podemos, sin quererlo, forzar a la planta a absorber más nutrientes de los necesarios en un momento dado. También provocar un exceso de nitrógeno en el agua que drena de nuestros riegos, y allí donde acabe producir toxicidad debido a un exceso de nitritos y nitratos.
Al crear un suelo fértil para cultivar cannabis me gusta contar con estos materiales: tierra para semillas o sustrato universal como base, algún saco de Light Mix, humus de lombriz, guano de murciélago en polvo, harina de pescado, un poco de mineral magic de GH, Top Vulcan (lava volcánica en polvo) de Top Crop, dolomita, epsonita y perlita o arena de rio para mejorar el drenaje.
Menuda lista de la compra jaja, puedo aseguraros que con esos ingredientes no hace falta añadir nada más a la tierra de principio a fin, exceptuando una buena dosis de micorrizas para que colaboren con las raíces a la hora de asimilar lo que les hemos dejado de comida en el suelo.
Hace años se podía conseguir harina de sangre y era otro gran aporte pero desde las vacas locas no pude volver a encontrarlo, puede parecer que si algo os falta funcionará igual pero la verdad es que yo no quitaría nada de esa lista exceptuando el Mineral Magic, que si no me equivoco lo están descatalogando, una pena, la casa grotek esta ofreciendo buenas alternativas con Black Pearl por ejemplo, aunque no es lo mismo que el aporte de silicio que ofrecía mineral magic.
Si os fijáis no he añadido estiércoles ni compost, no les hago ningún feo, son componentes estupendos para el suelo y a veces he sustituido los sacos de Light Mix por un buen compost, si lo haces tú mejor aún. En cuanto al estiércol he probado con el de vaca, caballo, ovejas y cabras, palomino y gallinaza. De todos ellos me quedo con el de caballo, el de gallina es el más potente pero por eso mismo hay que tener cuidado al usarlo.
Bueno, por no alargarme más os pongo una de las recetas para crear una tierra de calidad para nuestras plantitas:
-8 sacos de sustrato universal 50-70L (de calidad, no lo más barato)
-3 sacos de light Mix Miobizz 50L (o cualquier light de otras marcas)
-2 sacos de 30L de humus de lombriz, si además pudiéramos disponer de lombrices rojas californianas para añadir sería la bomba.
-1Kg de guano de murciélago, yo uso el de la marca Guanokalong, si compráis otro atentos a que sea de murciélago pues se vende también el de aves marinas y no tiene nada que ver.
-250g de harina de pescado: este producto también comienza a ser difícil de encontrar pero gogleando lo encontraréis.
-250g de mineral magic o en su defecto 500g de Black Pearl de Grotek, en ambos casos la biomasa del suelo se verá afectada beneficiosamente usemos el silicio de uno o el biocarbón del otro.
-350 o 700g de Top Vulcan de Top Crop. Depende de si usamos Mineral Magic (entonces 700g) o Black Pearl (350g en este caso).
-500g de dolomita: enmienda mineral de lenta liberación que nos aportará gran cantidad de calcio y magnesio además de ayudar a corregir los desajustes del pH
-200g de epsonita: otra enmienda que aportará calcio y magnesio al sustrato pero de absorción más rápida que la dolomita.
-100l de perlita expandida o 50L de arena de rio lavada, esto mejorara el drenaje de nuestra tierra.
Bueno, pues ahora viene trabajar esta mezcla, en primer lugar busca un buen sitio para hacer la tierra, un gran contenedor o a falta de esto, sitúa un plástico resistente en el suelo para ir añadiendo los materiales y poder rastrillarlos y voltearlos sin dañar el plástico.
Empieza por abrir y vaciar seis sacos de sustrato universal, añade la harina de pescado y mezcla. Abre dos sacos de light mix e incorpora a la mezcla, por encima añade la dolomita y el top vulcan y vuelve a mezclar todos los ingredientes, los colores de los aditivos han de irse perdiendo en el sustrato.
Continua añadiendo el ultimo saco de Light Mix, otro de mantillo y uno de humus de 30L, mezcla ligeramente y añade los 100L de perlita o la arena de rio, voltea y añade lo que te queda de humus junto con el Mineral Magic o Black Pearl, el guano, la epsonita y el último saco de sustrato universal. Ahora si, mezcla todo hasta que la mezcla sea homogénea.
Durante los primeros 7 días remueve de vez en cuando hasta que no veas ningún punto de color que no sea el de la tierra en si. A partir de aquí tenemos que añadir agua para que se inicie la vida biológica en el sustrato. Hay que mojar la tierra pero no empaparla ni provocar el arrastre de los componentes.
La mejor manera es usar depósitos o tapar con una lona, vigila que la húmedad se mantenga constante, coloca el montón, el o los depósitos en un sitio soleado durante 30-50 días.
Al principio la mezcla estará caliente al tacto, no te preocupes, es buena señal, si esto no ocurriera los procesos microbianos no estarían teniendo lugar. Intenta que el sustrato no se seque en ningún momento pues la biodiversidad se detendría.
Pon especial atención a los insectos y plagas en este punto pues hemos creado un paraíso para ellos, si el sustrato está en contenedores y tapado no debería haber problema.
Pasado este tiempo de compostaje podremos disponer de un magnífico sustrato creado por nosotros. Sólo usando agua obtendremos unos muy buenos resultados. Como ultimo consejo os recomiendo utilizar acolchados para nuestras plantas en combinación con este sustrato, una capa de coco, arenados, papeles triturados o paja protegerán la estructura del suelo, retendrán la humedad y el calor del sustrato y mejorarán notablemente el desarrollo radicular.
Espero que probéis la formula y os animéis a comentar que resultados obtuvisteis. Existen muchas mezclas e ingredientes para hacer de una tierra pobre un sustrato de alta calidad. He compartido con vosotros uno sencillo pero efectivo, los hay más baratos y también más complejos pero en cuanto a cannabis este a mi me ha dado grandes resultados en cuanto a la cantidad y calidad final de la hierba.
¡Qué tengáis una buena y verde semana!