Arnau Alcaide
Fes-ho bé nace en Valencia de la mano de expertas y expertos en medicina, psicología, política, legalidad, relaciones sociales e investigación bioquímica y botánica con el objetivo de motivar el cambio de paradigma en la aproximación pública al cannabis y las drogas. Tienen un enfoque de reducción de daños, superando los problemas derivados del prohibicionismo actual y empoderando a usuarios medicinales y recreativos.
La portavocía del activista Javier Miravete condujo esta presentación junto a las personalidades valencianas que forman parte de la iniciativa, como el político Antonio Montiel. Su objetivo fundacional es lograr la prevención y reducción de daños derivados del consumo de drogas, en especial del cannabis, desde otro punto de vista, que informe, aconseje pero entienda, y acompañe sin imponer, en lugar de «mentir», «criminalizar», «estigmatizar» o «marginalizar» a sus usuarios.
En este sentido, la organización buscará coordinar estudios científicos y sociales, así como sensibilizar entre adolescentes, pero sin mentiras ni demonizaciones que resten crédito. También aspira a educar a policías y sanitarios en los aspectos medicinales del cannabis y la vulneración de derechos subyacente a su prohibición.
Para acometer estos objetivos, necesitarán apoyo económico. Noemí Sánchez, investigadora, psicóloga y secretaria de la organización, explica que «de momento» han empezado a hacerlo «voluntariamente», pero que su idea «principal y futura» es convertirse en «fundación». «Necesitamos conseguir el apoyo de empresas para investigar, como ya hacemos también a coste cero. Esta presentación es nuestra apuesta ante la sociedad para financiarnos y conseguir el capital que nos permita tener esa incidencia.
Ángela Beleña, del grupo de investigación del profesor Salvador Amigó, explica que ya entre el sector de la policía que viene de la criminología se empieza a aceptar que la prohibición no funciona y que existe margen en la sociedad para estas campañas de concienciación. Héctor Brotons señaló que tienen «derecho a subvenciones» y que harían «mejor labor» social «que otras fundaciones» subvencionadas, a la vez que recordó que desde su bufete constantemente acuden al rescate de gente que recibe «verdaderas agresiones oficiales» del estado.
Ya han tenido incidencia
«Aquí en Fes-ho bé, la labor de las psicólogas es centrarnos en los aspectos científicos y sociales del consumo de drogas», explica Noemí Sánchez. «Pretendemos hacer sensibilización. Miravete contactó con la jefatura de policía local de Castelló y los jefes del área metropolitana y estuvo poniendo en común autoridades y pacientes para que se entiendan. Gracias a la experiencia que tuvieron, todos los policías fueron muy empáticos, muy comprensivos y realmente pudieron entender la situación», razona.
«Entonces, queremos implicar a más cuerpos del orden y explicarles lo que se vive en el uso terpéutico del cannabis. Lo mismo para sanitarios, porque en muchos ámbitos es el paciente el que decide por sus propios medios tomar cannabis. En este momento, el problema es que el profesional que la gente tiene delante desconoce totalmete la sustancia», desarrolla Sánchez. Para lograrlo, preparaban un curso universitario de formación en cannabis, pero la Universidad de Valencia se niega pese a los avales en reconocimiento del profesorado investigador.
La investigadora valenciana también remarcó la perspectiva de género que toman. «Si no motivamos a entender la perspectiva de género, no vamos a entender ni el cannabis recreativo ni el medicinal, porque sabemos que funciona de una forma diferente, que las mujeres tenemos más predisposición a la adicción al cannabis», manifestaba, con la consiguiente necesidad de un planteamiento diferente de los problemas asociados.
Javier Miravete: todos hemos sido jóvenes y que nos mientan no sirve, como el no te toques que te quedarás ciego. Los jóvenes no quieren intoxicarse, con información se podrían evitar los problemas que hubiese
Para otra de las psicólogas del grupo, Herminia Miralles, «prevenir malas decisiones en la adolescencia» será parte vital del proyecto de reducción de riesgos que ponga la información a disposición de los usuarios. La figura del psicólogo en la asociación es «importante» para saber los «efectos y riesgos de las sustancias que se consumen». «Queremos transmitir a las personas sin imponernos, que cada uno a nivel terapéutico y recreativo haga un uso responsable y consciente», afirmó.
La Universidad de Valencia teme al estigma y rechaza un máster o curso oficial en cannabis
El investigador universitario Salvador Amigó lamentó que sean «muy pocos» el profesorado en psicología que está a favor de estudiar el cannabis desde una perspectiva no condenatoria de antemano. «He intentado estudiar mucho si existe un uso racional de las drogas, hacer experimentos para ver si se pueden manejar racional y sensatamente, pero también viendo el potencial que tienen. Se trata de buscar los aspectos positivos que las drogas nos han dado al ser humano desde el inicio, pero no nos han dejado».
«Sería un curso entre máster y certificado por la UV: derecho psicología y ciencia, algo así como experto universitario en cannabis medicinal», explica Noemí Sánchez. Amigó coincide en que se trataría de «gente muy experta, un curso pionero en europa, quizás a nivel mundial sobre este tema». Y lanzó una fuerte proclama: «me gustaría dirigirme a la rectora de nuestra UV, Maria vicenta Mestre, para que, por favor, tenga en cuenta que necesitamos llevar adelante esos estudios. Probablemente este curso es un referente europeo y mundial, ayudadnos a llevarlo adelante. Sed abiertos desde la UV, profesionales, con mentalidad de ayudar a las personas que necesitan beneficiarse. Desde este primer inico y arranque de Fes-ho bé, pido, dejadnos avanzar en este referente europeo mundial».
Héctor Brotons: a veces hay que alabar el ejercicio de moderación que hacemos, porque por qué no decir que el cannabis nos puede beneficiar, como ser mejores personas. Pero el objetivo que tenemos aquí es el de orientar y dar armas a la gente para que decida o no usarlo lo haga con información y el menor riesgo
«Que se pronuncie la Universidad, y, si al final lo que no quieren es que demos formación en cannabis, pues que lo digan. El curso lo podríamos arrancar a nivel privado desde ya, tenemos la preparación absoluta. Queremos que sea en Valencia y que se moje la UV», reclamó Salvador Amigó.
Mario Land recalcó que «no es un curso para enseñar a recetar cannabis, sino para informarles de cómo funciona el cannabis, su aspecto legal, para que ellos puedan informar a las personas alejadas» a las que no alcanza la organización. Quiso destacar la entrega de Amigó con la investigación y el curso.
Montiel se une e implica más aún al Podemos autonómico en este cambio de concepción
«Hemos trabajado juntos para abrir el debate, aprobar la PNL (propuesta) y crear una comisión donde tratar esta realidad. Sacudidos por el cortoplacismo político y campañas, es genial que haya un grupo que pueda pryectar hacia el futuro una visión estable.
Lo que es muy importante saber es que la forma en la que definimos un problema condiciona su solución. Si una manifestación es un problema de orden público, la solucion es la policía; si en cambio reconoces el derecho, la solución es facilitar su ejercicio. Esta cuestión se traslada a todas las demás: si para uno el uso de sustancias es un problema de legalidad o moralidad, la solución es represiva, estigmatizar, una solución condenatoria, a gente que acude a ello por desasosiego, necesidad o puro placer.
El reconocimiento de la libertad individual, del derecho a decidir, es necesario, ayudar a a que la decisión de consumir se tome de manera informada. Hay que romper la barrera: no es moralidad, es ciencia. Y además de ciencia, que se ha reconocido el carácter terapéutico por organismos internacionales, es un tema de reconocimiento de derechos civiles. Si puedo abusar del alcohol y el tabaco con total libertad, con los costes y muertes que causa, por qué tengo que renunciar al uso de cannabis para estimular mi libertad y derecho a decidir, o tratarme terapéuticamente.
Javier Miravete: necesitamos ayuda, sobre todo económica para abordar estas metas. La regulación no es ningún monstruo, se puede acometer.
El derecho a decidir es necesario para tomar tus propias decisiones. Un grupo tan diverso como el que presentamos hoy demuestra las múltiples facetas, y el ordenamiento jurídico solo aborda la represiva y la sanitaria, y la última desde la estigmatización. Médicos y estado ningunean y privan con superioridad moral a los pacientes y usuarios.
Nos toca presionar para que este país evolucione. Podríamos hablar de conomía, empleos, beneficios, ventajas para el cultivo rural, recaudación fiscal, miserias humanas que se evitarían por la relación criminal con el narcotráfico. Nuestra forma de definir el problema es totalmente abierta para abarcar todas las aristas, reivindicando sobre todo el derecho a la salud y a la libertad».
Un médico de Haití que trata con pacientes terminales
Mario Land, médico haitiano, atiende a pacientes con sufrimiento y los acompaña hasta la muerte:
«Cuando yo estudiaba en los 80 lo primero que me decían era no hacer daño. Y cuando me gradué, hice el juramento de Hipócrates, pero más bien parece el de hipócritas. Ustedes se ríen. ¿Pero por qué no ha existido siempre este método? ¿Por qué esperar al momento final?
Llevo 20 años viendo llantos todos los días: por muerte, dolor, o su anuncio. Dolor de diferente carácter. El cannabis se usa para el tratamiento de 60 de las enfermedades más presentes del día de hoy. Lo dicen las personas que, por su propia experiencia, están consumiendo cannabis. Digo felizmente que el cannabis no es peligroso, porque estaríamos como con la morfina y no es así.
Fes-ho bé, por obligación moral y científica, será el río que desborde su cauce. Yo soy haitinao, inmigrante y negro, en un país donde supuestamente tenemos un punto en común, la salud. El cannabis se consume tal como viene. Cuando consumen, los pacientes vuelven con mejoría clínica, física y mental, se relacionan mejor, duermen mejor… Siempre hay organismos nacionales e internacionales que se interponen.
Noemí Sánchez: gracias a Fes-ho bé, podremos hacer un seguimiento de los jóvenes, que es lo que más preocupa a los prohibicionistas
Ayer por la tarde la Unión Europea declaró que hay que seguir las indicaciones de la OMS de que hay que liberar el cannabis para que los médicos den cannabis a sus pacientes. Ustedes pueden entender mi mayor alegría cuando pueda recetar a mis pacientes cannabis para que tengan euforia, empatía y energía. No hay ningún equipo tan bien formado como Fes-ho bé con profesionales de la salud para un estudio de beneficios y perjuicios, así como para investigar opciones médicas con las que el paciente pueda consumir cien por cien seguro y sin daños».