Benito Díaz
Un año más, las protestas en favor de la legalización inundaron las calles del centro de Madrid con la Marcha Mundial de la Marihuana #MMMM2019 para sembrar el cambio en la legislación que permita la legalización y regularización de nuestra planta. ¡Acompáñanos!
La Marcha Mundial de la Marihuana de Madrid empezó a las seis de la tarde del día 11 de mayo. Este año, las asociaciones y colectivos junto con la sociedad civil, se manifestaron exigiendo la legalización y regulación de la marihuana durante su recorrido, que incluyó la travesía desde la Puerta del Sol hasta Plaza de España.
Tras superar algunas semanas de lluvia y cielos oscuros, el sol calienta con suavidad e inunda de luz la castiza plaza. A lo lejos aparecen los cientos de globos de la Asociación Madrileña de Estudios Cannábicos (AMEC) que vienen desde su sede en Lavapiés. Es una de las entidades organizadoras, junto a la Confederación de Asociaciones Cannábicas (CONFAC), La Coalición Europea para la Efectiva Política de Drogas (ENCOD) y del Observatorio Europeo del Estudio y Consumo de Cannabis (OECCC), además de varias de las asociaciones sociales de Cannabis más conocidas, tales como Mujeres Cannábicas, FAC-Illes Balears, Fòrum Cannàbic Valencià, que también añadieron su participación, entre muchas otras.
“Ía ía ía, Madrid huele a maría” grita el nutrido grupo que parte desde Sol, enfrentando la calle Montera. Pancartas de las asociaciones, carteles, y la manifestación que comienza exhalando los primeros aromas y cantando consignas reivindicativas. Advertimos la presencia de cámaras de medios generalistas, al parecer interesados por el evento. Una chica comenta entre risas que le preocupa ser reconocida por su madre en el telediario.
Este año, en una ocasión similar a 2017, la organización contó con los conciertos ¡Mani-fiesta-té! Artistas invitadas tales como, IRA Rap, Swan Fyahboy, Costa, Zombie Kids, Kiki Sound, Chulito Camacho, Fastah Selectah, Estridente, Sista Cheka, Supernafamacho, Gran Khan, Garolo, Tesa y Andrea, Dj X Teba, Kenna, Little Pepe, O Mistah Godeh y Kiki Sound AKA Kamikaze. Quizá por eso, la manifestación adquiere una velocidad más elevada que en otras ocasiones, dejando a su paso una densa estela blanca de perfume selvático.
“Consumimos marihuana de forma terapéutica para combatir la ansiedad, la depresión, el insomnio y el estrés”, nos cuentan Aria y Tamara, dos jóvenes participantes de las protestas. “Es preciso que la sociedad lo normalice y lo vea, no como una droga, si no como algo beneficioso para el ser humano. Eventos como la Marcha Mundial de la Marihuana son algo necesario”, afirman.
Avanzando por Gran Vía, unos jóvenes comentan que un amigo suyo ha sido registrado e incautada su marihuana por la policía, hoy mismo, en otro barrio de la ciudad.
El Cannabus debería haber estado esperando a la comitiva en la esquina de Gran Vía con la Calle Montera. Sin embargo, restricciones de última hora obligan a la organización a situarlo justo al final de la avenida, un autobús de dos pisos cuya superficie superior servirá de escenario para las actuaciones.
La caminata por Gran Vía se sienta en la calzada. Se alzan gritos de libertad para María. Una turista árabe, sorprendida por la manifestación, pregunta en inglés de qué se trata y se alegra de que se pueda llevar a cabo una reivindicación en público.
Llegamos frente al Sistema de Sonido del Cannabus, que dispara ya las primeras palabras de los representantes del OECCC, Hector Brotons de BrotSanBert y Jose Afuera por parte de la CONFAC. Regularización, despenalización, no más multas por fumar, reivindicaciones por la libertad y llamamientos a los legisladores para tomar en serio las exigencias de una buena parte de la población.
Comienzan los conciertos con las componentes de IRA Rap, calentando el ambiente y haciendo resonar los bajos del Sistema de Sonido, que truenan como las voces de miles de personas coreando por el reconocimiento de sus derechos en el corazón de la capital. Charlamos con Garolo, mc ovetense que nos explica que en Asturias “si te pillan con un porro te joden”. “Hay un grupillo [de policías] que van buscando a gente para quitarles la marihuana, supongo que como en todas partes” nos cuenta. “Las sanciones al cannabis son demasiado agresivas. ¿Quién dice que esté haciendo mal consumiendo? ¿En qué momento le estoy faltando el respeto a alguien? Voy a un sitio que no conozco y me llevo mi cachito de petas, no quiero andar por la calle buscando en el mercado negro”.
Los conciertos se suceden con rapidez. Suben Noemí Sánchez de OECCC y Patty Amiguet de Confac para leer el manifiesto de la Marcha Mundial de la Marihuana de Madrid 2019. “Esta vigesimotercera edición de la Marcha Mundial de la Marihuana la queremos dedicar a todas aquellas personas represaliadas que han luchado durante más de veinte años por una regulación coherente y sensata que se adapte al contexto y la a la realidad de nuestra sociedad. Tras el dictamen de Organización Mundial de la Salud, la prohibición está más cuestionada que nunca, habiendo fracasado en el cumplimiento de sus objetivos. Y ha traído consecuencias nefastas para todas las personas y colectivos más vulnerables que deciden usar de alguna forma la Cannabis y que se han visto afectadas de forma desmesurada e injustificada a causa de la aplicación de leyes injustas e ineficaces”.
Tras su actuación, en la cual interpreta dos temas memorables como “Oye, oye” y “Sonido Campeón”, el mc SuperNafaMacho nos concede unos minutos. “Pienso que estamos viviendo un momento interesante por la lucha que se está haciendo por el cannabis, pero los avances son demasiado lentos” explica el madrileño. “No considero que esté en el activismo cannábico, estoy en el activismo de la libertad: si puedo tomarme una caña, puedo fumarme un porro. No sé si debería equipararse en cuanto a fiscalización, pero seguro que no debería haber multas ni registros”. El artista, consumidor de cannabis desde hace muchos años, asegura entre risas que toda su obra está producida bajo la influencia de la marihuana.
José Baltierrez, “Kati”, legendario fundador de la ARSEC en Cataluña, comenta con nosotros desde la voz de su experiencia. “Desde luego ha habido algunos avances. En 1992, uno de nuestros principales adversarios políticos me dijo que a lo máximo que podemos aspirar los porreros es a que se nos reconozca como a los puteros, que nos encierren en clubes oscuros y a que nos hagan redadas en las que salgamos con el carnet de identidad en la boca”. Kati reconoce que estas movilizaciones mantienen viva la llama del activismo, pero se ven pocos cambios reales en la legislación.
Sobre las nueve y media de la noche, Swan Fyahboy sube al escenario para anunciar que “la policía nos corta. Faltan muchos artistas por salir, más que a mí no le jode a nadie”. Despiden el evento varios representantes de la organización, entre ellos Lucky, presidente de la AMEC. Agradece a los participantes y al público por asistir, asegurando una participación de más de 25.000 personas e invitando a que el año que viene sean todavía más. En palabras de Rafa, representante de la OVA de Valladolid, la marcha ha sido satisfactoria. “Hemos conseguido unirnos y venir todos juntos, con los artistas, las organizaciones y los activistas”. Pues solo con la unión, podemos conseguir que la libertad sea, por fin, un hecho.