Arnau Alcaide
(Villahermosa, Tabasco, 13-3-20) César Burelo, delegado en funciones de Presidente del Comité Estatal de Morena en Tabasco, lo que en España se conoce como Secretario General, en este caso del partido en el gobierno de México, mostró una mentalidad muy abierta de la legalización para Cannabis.es.
En una aproximación a la filosofía de la regulación integral del partido Morena, el dirigente del estado de Tabasco, una de las regiones más cálidas al sureste del país, repudió los males del prohibicionismo desde una perspectiva holística del consumo, producción y distribución del cannabis.
Desconocía los detalles que se pelean ahora mismo en el Senado, que plasmarán o no en cuestión de 45 días esa visión integradora e incluyente, en lugar de criminalizadora y marginal, totalmente contraria a los principios de la prohibición. «Desconozco produndamente el detalle que se discute en el Senado (…), pero considero que sí va a prosperar», aseguraba el mandatario, consciente de que hay matices en juego en la cámara alta.
Jaque al prohibicionismo
«En el país, que se pudiera regularizar el uso lúdico y medicial, que es lo que se aprobaría del cannabis, traería agregado que dejarían de ser perseguidas muchas personas que, por poseer un poco de marihuana, hoy llamada droga, están en la cárcel», manifestó Burelo, sroprendiéndonos con esta reflexión sobre el uso construído del vocablo droga para la flor de la planta.
«Las cárceles están saturadas de personas que lo están por ser consumidoras. Se les quitaría el monopolio a ciertos sectores en la distribución de esa droga y, quien tenga ese hábito de consumirlo, lo hará con la mayor libertad y sin problemas. Esto podría incidir también en que bajen los índces delictivos. Sobre todo, los que tienen que ver con las líneas y mercados de distribución. Está demostrado que la droga no genera violencia en quien la consume«, prosiguió el dirigente Morena.
Derechos y beneficios adquiridos
«Uno de los derechos fundamentales que se obtiene en la apropiación de esta iniciativa es la propia decisión para el uso de esta sustancia sin estar sujeto a una penalización. Esta es la base de los derechos. Hay una base importante de la población que la utiliza y es importante que deje de ser perseguida por hacerlo«, sostiene Burelo.
«Al legalizarse la marihuana, se distribuye la riqueza, ya no se hace un monopolio, propiamente. Y ahí el estado obtendría vía impuestos beneficios de la distribución de la marihuana. Productores, distribuidores y estado recaudarían, como sucede con el alcohol y el tabaco», valora.
«No creo que haya una gran agricultura de la marihuana. México no es un país altamente consumidor y no creo que esto vaya a generar como con el alcohol o el tabaco una industria que genere una riqueza importante. Seguirían siendo los estados de Guerrero, Guajaca y Chiapas los principales productores; y el consumo no es tan alto, con lo que la economía no se vería impactada de manera importante por este concepto», prosiguió, sin mención alguna al potencial exportador del país que dejase entrever oportunismo económico.
Acceso al cultivo: autocultivo y emprendimiento local
«Quien ha cultivado podrá hacerlo sin el temor de ser descubierto y enjuiciado por esto. Es posible que se dé en algunos casos que quienes ya conocen el cultivo ya conozcan a otros consumidores y se podrán ir creando microempresas, micronichos por el país, pero ya sin la clandestinidad», mantuvo.
Reparaciones a la criminalización: amnistía para presos por tráfico
«Entiendo que las leyes no pueden ser retroactivas. No sé si se podría establecer una amnistía para aquellas personas agarradas con cantidades pequeñas de marihuana, pero que en la tipìficación actual suponen tráfico. Son gente que luego se va a convertir en la cárcel a peor».
El estigma en la sociedad mexicana: un cambio auspiciado por la clase política de izquierdas
El Presidente Morena de Tabasco explica que es comprensible que la clase política lleve la delantera en este tema. «Al militar en partidos de izquierdas, progresistas, hemos ido adquiriendo una formación e información más incluyente. No todos somos iguales, tenemos diferentes preferencias de toda naturaleza. En el caso de la marihuana, conozco a muchas amistades y familiares consumidores, y eso no los convierte en personas diferentes. No los he visto violentos o enfermos por esa situación, te percatas de que no es un problema», afirma este líder político licenciado en Ciencas de la Salud.
Cuando comentamos la revista cómico-satírica que distribuyó Morena en el pasado para desestigmatizar el cannabis en el seno de la sociedad, no puede evitar dibujar una sonrisa.»Rius es un caricaturista mexicano que reutilizó los personajes de un cómic típico de aquí, los Supermachos», sátira que ya venían utlizando desde Morena para hacer trabajo político pedagógico. «Coincido contigo en que es un cómic genial, formidable; y sí, hay esos prejuicios, y luego nosotros, los partidos, tenemos miedo de expresar esa postura, ese punto de vista, porque entre los sectores más conservadores crea reacciones adversas. Yo creo que no se debe ser de doble moral, hay que hablar con la verdad», determina Burelo.
Aquí no hay quien fume
«Creo que el ambiente hostil hacia el cannabis tiene que ver con tu condición de extranjero», respondió el mandatario cuando le planteamos nuestras dificultades para relajarnos al aire libre. «Encuentra un espacio en el que fumar tranquilo y disfruta de Tabasco», espetó afable. La presencia policial es constante en las calles de Villahermosa, su capital, pero sí que existen esos espacios peatonales en parques y plazas en los que, hasta ahora, no hemos tenido problemas más allá de algunas miradas interrogantes, cuando no de prejuicio.
Como excepción que confirma la regla, dos jóvenes se nos acercaron a mostrar su aprobación en un mirador; un gesto que, en ámbitos más normalizados, no tendría la misma cabida. El segundo de ellos consideraba que la aceptación en Villahermosa era menor que en otras zonas donde se produce tradicionalmente.
«Polarizado» en zonas humildes y autoestigma en clases medias y altas
«Creo que en las zonas humildes está más polarizado, pero no te van a satanizar. Sí es cierto que hay mucha moral al respecto. Muchas de las personas consumidoras que conozco se avergüenzan de reconocerlo y lo hacen en privado. Es cierto que así buscan evitar la incomodidad de que te vean como algo raro, incluso peligroso», razonaba un Burelo predispuesto a despejar toda duda: «Tengo la certeza de que los consumidores de cannabis no son un peligro para nadie: los conozco, los he visto y los frecuento por razones de trabajo, amistad y familia y jamás he visto un reacción violenta».
Tabasco tiene otros problemas
«Tabasco no es un estado productor de marihuana importante. Esto tiene que ver con la calidad del cultivo. En realidad los estados en los que se produce y tiene mayor aceptación son los estados de Guerrero, Guajaca, Sinaloa, el centro del país sobre todo. Pero Tabasco no tiene una situación particular. Hay otras drogas que crean más conflictos que la propia marihuana», considera, si bien la marihuana seguirá siendo hasta su legalización la más consumida.
«Al final, yo no lo voy a decidir, estoy al frente de un partido y tengo esa postura, pero quienes van a decidirlo son las y los legisladores a cargo de estas iniciativas», se desmarcó, separando opinión de responsabilidades, pero no sin antes despedirnos con un cordial: «Bienvenido a Tabasco».