Nombre(s): Ayahuasca, Yagé.
Principio(s) activo(s): Harmina y harmalina de la liana Banisteriopsis caapi como IMAO (Inhibidor de la monoaminooxidasa) + DMT (dimetiltriptamina) de otra planta. Otra formas de IMAO + triptamina no activa por vía oral como la DMT o la 5-MeO-DMT.
Clasificación: enteógeno, psiquedélico.
Presentación(es) común(es): brebaje elaborado con la mezcla de plantas que contienen un IMAO y una fuente de DMT. También se conoce por este nombre a las mezclas de otras plantas que contengan similares principios activos, o de productos farmacéuticos para inhibir la MAO y una triptamina inactiva por vía oral.
Historia: la ayahuasca ya se conocía por los pueblos originarios de la cuenca del Amazonas cuando llegaron allí los conquistadores que, como hicieron con otras drogas, calificaron a la ayahuasca de “obra diabólica”. Es sin embargo una de las más interesantes elecciones farmacológicas, ya que su mecánica se basa en usar un IMAO, o Inhibidor de la enzima MonoAminoOxidasa, y una triptamina no activa por vía oral para producir un efecto cualitativo que ninguna de las dos plantas puede ofrecer por sí misma. La planta que actúa como IMAO permite que, cuando se ingiere por vía oral una planta que contenga DMT, u otras triptaminas que serían desactivadas por la enzima monoaminooxidasa en el tracto del estómago, pase a ser activa desplegando sus efectos psiquedélicos.
Cómo unas culturas sin conocimientos de biología y química llegaron al uso de una planta para poder “quitar el candado” a las propiedades ocultas de otra, resulta cuando menos impresionante. En los años 50, las publicaciones del etnobotánico Richard Evan Schultes sobre la ayahuasca, hicieron que William Burroughs -que se encontraba de viaje por Sudamérica- fuera a la búsqueda de la sustancia por si le podía servir para tratar su adicción a opiáceos. Esos viajes de Burroughs serían publicados en “The Yage Letters” en 1963. Posteriormente los hermanos McKenna publicaron “True Hallucinations” en donde narraban sus experiencias con la ayahuasca en el Amazonas, que resultó ser el vector más fuerte de popularización del brebaje chamánico en el mundo occidental. Existen cultos animistas, como el Santo Daime o la Uniao Do Vegetal que hacen un uso sacramental de la ayahuasca, y que tienen contemplado su uso por parte de los miembros de dichos grupos en Brasil, y desde el año 2005 en USA tras un sentencia garantizando su uso en estos grupos dentro de las leyes de libertad religiosa. Dichos grupos también se encuentran en expansión por Europa con distinta suerte, según los distintos países, en la permisividad hacia el uso de ayahuasca.
Forma, dosis y consejos de reducción de riesgos en su consumo: La forma de consumo de la ayahuasca siempre es oral y las dosis dependen tanto de la constitución de la persona como de la concentración de la mezcla o brebaje. Normalmente este ha sido preparado por un chamán o “taita” que dirige la sesión, cuidando a los usuarios, que es quien establece -en función de sus conocimientos- la dosis necesaria para cada persona. Por supuesto, esto se puede hacer sin ayuda de chamán alguno, elaborando el brebaje uno mismo con preparados -de fácil adquisición en Internet- que ya traen una planta que actúe como IMAO y otra que aporte el DMT. Si bien no se conocen casos de muerte por consumo de ayahuasca, es necesario respetar la “dieta IMAO”, ya que el uso de un IMAO no sólo inhibe la acción de la monoaminooxidasa para la DMT sino para cualquier sustrato-sustancia susceptible de sufrir su acción, provocando que compuestos que no son especialmente tóxicos en las dosis normales puedan volverse un peligro para la salud de la persona. Entre estos compuestos en los alimentos el principal es la tiramina, presente en los fermentados como las bebidas alcohólicas, los quesos curados y en menor cantidad en otros alimentos. Cuando se tiene la MAO inhibida, el consumo de más de 10 miligramos de tiramina en los alimentos puede llevar a una crisis hipertensiva grave. Tampoco se puede consumir chocolate o bebidas que contengan cafeína, como el café o las bebidas de cola. Las interacciones con otras drogas y medicamentos son muy extensas, lo que hace necesario que el cuerpo se encuentre limpio de aminas susceptibles de verse afectadas por la inhibición de la MAO, de forma previa al uso de ayahuasca.
Efectos: la ayahuasca tarda en surtir sus primeros efectos entre los 20 y los 60 minutos, con una fase de subida posterior de entre 30 y 45 minutos y una fase de platea de unas 2 horas y otras 2 horas de bajada. Restos de los efectos pueden quedar durante algunas horas. El total de la experiencia se sitúa entre las 4 y las 8 horas de duración. Sus efectos son similares a los de otros enteógenos con ciertas peculiaridades propias. Entre los efectos tenemos un aumento del estado anímico, euforia, sedación, relajación del ego hasta pérdida del ego, sentimientos de conexión con el universo, sentimientos de amor y empatía, y lo que parece que hace a la ayahuasca distinta de otros enteógenos: un profundo sentimiento de autoaceptación, de aceptación de los otros y del mundo. Estas sensaciones pueden provocar profundas experiencias vitales, curación emocional de traumas no resueltos. También provoca intensas visiones, en las que resulta frecuente percibi{jcomments off}r formas animales y de entidades similares a insectos, junto con alucinaciones sonoras y distorsión de lo percibido por los sentidos así como pérdida de la referencia espacio-temporal. El equilibrio se ve afectado por lo que resulta difícil caminar correctamente. Como otros enteógenos puede provocar experiencias duras o difíciles de superar para algunas personas que se pueden ver abocados a un viaje de miedo y paranoia con sensaciones de haber perdido la cabeza o de haber muerto.
Otro de los efectos más comunes del consumo de ayahuasca, es la nausea, los vómitos y la diarrea, entre sudores y calambres, con un estado similar al de una intoxicación o envenenamiento. Este hecho suele ser interpretado favorablemente por algunos usuarios que interpretan estas reacciones corporales (posiblemente reaccionando así ante los alcaloides ingeridos) como parte del proceso de la ayahuasca, que purga y limpia el cuerpo mediante la expulsión de lo que nos sobra. No deja de ser una explicación romántica de una reacción fisiológica. Estos síntomas son mucho menos frecuentes entre personas habituadas al uso del brebaje.
Riesgos: los riesgos del uso de la ayahuasca, dado que no resulta adictiva, son los derivados por un lado de inhibir la MAO (riesgos a prevenir con la dieta correcta y ausencia de otras drogas) y los riesgos psíquicos de la experiencia, que para alguien sin la preparación adecuada o un entorno incorrecto para la experiencia puede verse asaltado por una vivencia que le supera, poniendo en riesgo su estructura y estabilidad psíquica. Por lo demás, el consumo de ayahuasca no ha demostrado resultar perjudicial en un contexto de uso colectivo y de frecuencia semanal, como el que realizan los integrantes de los cultos que utilizan la ayahuasca como sacramento.
Estatus legal en España: la Banisteriopsis caapi se encuentra, en España, prohibida para su venta como “planta medicinal en herbolarios” desde el año 2004, así como la Peganum harmala, que es otra fuente natural de los mismos alcaloides inhibidores de la MAO. Su cultivo, uso o tenencia no representan ningún ilícito. Las plantas que contienen DMT, sustancia prohibida internacionalmente, no parecen tener regulación alguna ya que las fuentes de posibles de DMT son muchas. Si bien no existe un prohibición específica sobre la ayahuasca, al existir sobre algunos de sus componentes químicos, el estatus legal de la ayahuasca como brebaje no queda claro, produciendo inseguridad jurídica para sus usuarios y habiendo provocado la detención y proceso judicial posterior -en repetidas ocasiones- de personas que la traían desde fuera del país.