Nombre: Anfetamina, speed, pitxu, espinazo.
Principio(s) activo(s): Anfetamina, en forma racémica o en forma dextrógira (dextroanfetamina). Actualmente se puede encontrar en farmacias asociada a la lisina, formando lisdexanfetamina que es una pro-droga en forma de liberación retardada, con los mismos efectos que la primera.
Clasificación: Estimulante dopaminérgico.
Presentación(es) común(es): Polvo blanco, pasta blanquecina, o comprimidos/cápsulas, tanto de farmacia como de mercado negro. El speed vendido en el mercado negro, se puede encontrar con otros colores, pero son el resultado de añadir un tinte (rojo, rosa, etc). Su olor a veces recuerda a la manzana verde, esto es debido a la presencia de ácido málico.
Historia: la anfetamina fue sintetizada por primera vez en Alemania en 1887 por un químico rumano. Sin embargo sus efectos estimulantes y farmacológicos pasaron desapercibidos durante 40 años (de forma similar a lo que le ocurrió a la MDA y a la MDMA). En 1927 el químico-farmacólogo Gordon Alles la resintetizó -también la MDA, siendo posiblemente el primer humano en probar ambas drogas- y la probó farmacológicamente, pasando a ser consideradas inicialmente “una versión sintética de la efedrina”. Usada primero como descongestionaste nasal con el nombre de “Benzedrina” pronto se conocieron sus efectos estimulantes y pasaron a ser usadas en el ejército de forma amplia. Los laboratorios las promocionaron posteriormente de diversas formas, incluido como “píldoras contra el aburrimiento del ama de casa”. Actualmente han encontrado su nicho de mercado legal en forma de fármaco para tratar el sobrediagnosticado “Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad” o TDAH.
Forma, dosis y consejos de reducción de riesgos en su consumo: el consumo del speed se realiza principalmente por vía nasal (esnifado) aunque es posible usarlo por otras vías como la oral o la intravenosa. La anfetamina en comprimidos se puede usar de la misma forma (no por vía intravenosa por los excipientes) oral o nasal. La dosis mínima de anfetamina ronda los 5-10 miligramos para una persona de 70 kilos, y la dosis mortal para alguien sin tolerancia puede darse por encima de los 100 mgs del compuesto puro.
El speed del mercado negro presenta una gran variabilidad en su pureza, encontrando muchas muestras que apenas tienen un 10 o un 15% (algunas nada) siendo el resto otros compuestos inactivos y cafeína, que aumenta el efecto de la anfetamina disminuyendo competitivamente su desactivación metabólica. En otras muestras, se puede encontrar speed que contiene proporciones mucho más altas de pureza, por lo que la mejor medida de reducción de riesgos en su consumo es, en primer lugar, analizarlo y cuantificarlo (determinar la pureza). Si hemos prescindido de este paso o no tenemos la posibilidad (y el buen juicio) de esperar a conocer esos datos, el usuario hará bien administrándose poca cantidad y esperando una hora al menos para asegurarse de sus efectos antes de tomar más o aumentar el tamaño de las dosis.
La anfetamina aumenta la carga cardíaca, y lo hace sinérgicamente con otras drogas que se puedan haber consumido como MDMA o cocaína, de manera que es recomendable no mezclar estimulantes sin saber lo que se hace como forma de evitar daños. Aunque la anfetamina resulta útil para mantenerse despierto y otras labores como el estudio, no es recomendable usarla de forma repetida para intentar estudiar más tiempo ni de forma crónica para trabajar mejor, si no es por prescripción médica.
El speed “en pasta” no es de mejor calidad que otro que pueda estar seco y en polvo, simplemente contiene humedad que aumenta el peso en la venta, haciendo mejor la ganancia para el vendedor.
Efectos: la anfetamina induce la liberación de dopamina en el medio intersináptico, provocando un aumento de la misma, con efectos de vigilia, estimulación, aumento de la presión y el pulso. Te despierta y te pone activo, con energía y buen ánimo si la dosis es adecuada. Aumenta la concentración para ciertas tareas y es, a día de hoy junto con el metilfenidato (Ritalin, Rubifen), el principal dopaje de estudiantes que buscan aumentar su rendimiento. De forma recreativa se utiliza principalmente para aumentar el estado anímico, la resistencia al sueño y cansancio.
Riesgos: la anfetamina es una droga adictiva, cuyo usó crónico o excesivo puede traer graves alteraciones de la salud mental, fases maníacas y depresivas, perdida de peso, trastornos del sueño y del ánimo, riesgos cardio/cerebro vasculares. Asimismo la falta de regulación del mercado negro hace que no se puedan predecir todas las complicaciones en distintos productos, distintas purezas y distintos adulterantes, hace que su dosificación -cuando no se conoce su potencia y pureza- pueda provocar accidentes no esperados si nos encontramos ante un productos mucho más puro de lo normal sin esperarlo ni preverlo. Es una sustancia de mayor tiempo de acción que otros estimulantes como puede ser la cocaína, con lo que si no se interrumpe el consumo en un momento calculado, es posible que al usuario le sea imposible dormir, haciendo que “coma techo”.
Estatus legal en España: Regulado como medicamento, ilegal en otras formas.