Científicos noruegos opinan que no lo son.
Según un estudio publicado recientemente en la revista especializada en psiquiatría The Lancet, realizado por Teri Krebs, investigadora del Departamento de Neurociencias de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega, en colaboración con su marido Pål-Ørjan Johansen, también investigador y psicólogo clínico, consumir drogas psicodélicas como el MDMA o las setas alucinógenas no sería más peligroso que montar en bicicleta o jugar un partido de fútbol.
En el mismo texto también afirman que las prohibiciones sobre estas sustancias son “inconsecuentes con los derechos humanos”, y que las políticas nacionales e internacionales sobre drogas deberían respetar los derechos de los individuos que escogen emplear estas sustancias como herramientas para el desarrollo personal, espiritual o bien como actividad cultural.
Tal y como afirma Krebs, “aunque los psicodélicos pueden producir confusión y agitación temporal, las hospitalizaciones y lesiones graves son extremadamente raras. Los psicodélicos en general no son mucho más peligrosos si los comparamos con otras actividades comunes”.
La pareja de investigadores ha creado una organización sin ánimo de lucro llamada EmmaSofia, que trabaja para asegurar el acceso a MDMA y otras sustancias psicodélicas de calidad controlada, y para reivindicar los derechos humanos de los usuarios de dichas sustancias. Una de sus primeras campañas es una iniciativa de crowd-funding para crear una fundación que a largo plazo, luche por la legalización de ciertas drogas que ellos creen pueden ser empleadas en el tratamiento de adicciones a sustancias como la heroína, el alcohol o el tabaco y como terapia para personas que sufren enfermedades como el Parkinson.
Johansen, psicólogo clínico con experiencia en tratamientos para desórdenes de ansiedad, prevención del suicidio y abuso de drogas y alcohol, utilizó el MDMA y las setas alucinógenas para tratar su propia adicción al alcohol, y cree necesario que la droga sea accesible para todos aquellos que puedan beneficiarse de ellas.
“El MDMA no es ilegal porque sea peligroso, puede ser peligroso porque es ilegal” afirma.