Por Guillermo Veira
“A mí me gustan los corridos porque son los hechos reales de nuestro pueblo”. Con esta frase inicia una de las canciones más conocidas del género: “Jefe de Jefes”.
Es una versión reciente del tradicional corrido mexicano, cuya principal particularidad es que trata de exaltar o conmemorar figuras, personas y eventos relacionados con el narcotráfico en sus letras.
Toma vida en la década de los setenta a la vez que se inicia la campaña contra la siembra y el tráfico de drogas en México presionados por las autoridades estadounidenses. Desde entonces el género, como el narcotráfico, no ha parado de evolucionar: la música, las letras, la estética han ido modificándose fieles a un principio inamovible más allá del morbo o la ética: que sean hechos reales que suceden en México.
Jefe de Jefes
Primera oleada
En la década de los setenta algunos mexicanos veían en el narcotráfico la posibilidad de salir de la pobreza y la marginación, hacer un simple “viaje a los Estados” podía significar salir de la miseria y no volver nunca más. El grupo “Los Tigres del Norte” fundado en 1968 se hizo eco de esta realidad y empezó a introducir estas historias en sus letras, uno de sus primeros éxitos: “La banda del carro rojo”, no es sino el reflejo de una de estas historias. En ella los narcotraficantes son pintados con ése aura de forajidos rebeldes, un antihéroe al que aún saliéndole mal los planes permanece fiel a un código ético.
Tal fue el éxito de este nuevo género, que el grupo empezó a protagonizar películas sobre esas mismas canciones. Con ellos, otros grupos que empiezan a recoger esas historias de vida silenciadas en los medios de comunicación y al que los grupos dotan en muchos casos de cierta épica. A finales de los 90 el grupo saca el álbum “Jefe de Jefes” por el que reciben una nominación a los Grammy, en la canción del mismo nombre rinden homenaje a ese “Jefe de Jefes” del narcotráfico al que muchos identifican con Miguel Ángel Félix Gallardo, el fundador del Cártel de Guadalajara, que tras ser detenido en 1989 el cartel se disolvió creando sus colaboradores el crisol de cárteles que aún hoy perduran.
Los Tigres del Norte han sido referente hasta la actualidad de esa primera oleada, y han producido en todos estos años 10 películas, más de 55 discos grabados y cerca de 700 temas. En 2011 la MTV les invita a grabar un disco en vivo con otras personalidades: Juanes, Paulina Rubio, Andrés Calamaro, Calle 13, Zach de la Rocha y Diego Torres.
La banda del carro Rojo
Los corridos “Perrones”
Durante las décadas de los ochenta y los noventa el narcotráfico vivió su primera evolución y con ella el narcocorrido. Los carteles se fueron asentando y su poder e influencia creciendo. Los corridos “Perrones” se hacen eco de ese nuevo nivel de vida: fiestas, coches, joyas, ropas… alardean del lujo con una clara referencia en sus canciones al vínculo con las drogas.
En esta nueva etapa emergen figuras y grupos destacados como Valentín Elizalde, K-Paz de la Sierra o Grupo Exterminador, que a diferencia de la anterior y sumado a la ostentación también se crean vínculos entre grupos y cárteles que acaban trascendiendo a las canciones que, en muchos casos, empiezan a componerse al gusto. Una relación que repercute económicamente en los grupos pero que también genera algunos inconvenientes.
Con el comienzo de la guerra contra el narcotráfico en México el respeto a los territorios históricos de cada cartel se pierde y el conflicto entre las distintas mafias se extiende también a los músicos. En el tema “118 balazos”, Valentín Elizalde, contaba los intentos que hasta entonces habían procurado su muerte, la noche del 25 de noviembre de 2006, a la salida de un concierto en Tamaulipas, no pudo seguir sumando. Fue asesinado junto a su chofer con armas de grueso calibre, meses antes había lanzado un nuevo tema: “A todos mis enemigos”. Destino que compartió un año más tarde el líder de K-Paz de la Sierra, Sergio Gómez, en similares circunstancias. En diciembre de 2007 ambos, a título póstumo, fueron nominados a los premios Grammy.
A todos mis enemigos
El movimiento alterado
La situación actual en México es de guerra; como denuncian muchas ONG y organismos internacionales. La inseguridad y la impunidad han llegado a niveles inauditos y el gobierno actual no sólo no da respuesta sino que se ha convertido en un elemento más de inseguridad y violencia. El narcocorrido en este contexto ha vuelto a evolucionar y desde hace unos años ya se habla del nuevo “movimiento alterado”. Si en las etapas anteriores la referencia a las drogas y la violencia venía de una manera implícita, en esta nueva ola, como en el contexto mexicano, la violencia forma parte explícitamente de las canciones así como de la estética.
La figura de “Komander” sintetiza este nuevo movimiento, no sólo por sus diseños, que también, especialmente, por sus letras. Una de sus canciones más reconocidas es “El Ejecutor” en el que Alfredo Ríos, alias “Komander”, se pone en la piel de un sicario para contar en el tema musical las vicisitudes que enfrenta cada día este personaje.
Los Buchones es otro grupo exponente dentro de esta nueva ola. Miguel Soto, integrante de la banda, nos recuerda que el narcocorrido no ha cambiado desde sus orígenes y afirma que su trabajo es cantar noticias en forma de corrido: “A la gente no la haces tonta, sabe lo que está pasando en México. Cuando escuchan una canción dicen ‘eso es lo que está pasando en México’. La gente se identifica”. Prohibidos en muchas radios mexicanas, estos corridos siguen siendo referente para gran parte de la población mexicana en México y en Estados Unidos. El canal de youtube de TwiinsCuliacanTv, productora de “Komander” y Los Buchones, tiene más de un millón de suscriptores y cerca de 630 millones de visualizaciones.
El ejecutor