Nuevos estudios realizados por investigadores de la Universidad de Tel Aviv en Israel han descubierto que un componente del cannabis “ayuda significantemente en la curación de fracturas óseas”.
Se trata del cannabidiol o CBD, componente que ha acelerado considerablemente el proceso de curación de estas fracturas en experimentos realizados en ratas. Y estos beneficios también se mostraron separando este componente del THC, el más psicoactivo de los componentes de la marihuana.
El Dr. Yankel Gabet, del Laboratorio de Investigación Ósea de Tel Aviv y el profesor Itai Bab del Laboratorio Óseo de la Universidad Hebrea, descubrieron la relación entre los receptores de cannabinoides de nuestro organismo y la estimulación del crecimiento óseo, lo que puede emplearse en futuras investigaciones para aplicaciones del cannabis, no sólo para tratar fracturas, también para buscar aplicaciones para la osteoporosis y otras enfermedades del esqueleto humano.
“El potencial clínico de los compuestos relacionados con el cannabis es innegable a estas alturas”, afirma Gabet. “Otros estudios también han demostrado que el CBD es un agente seguro, lo que nos lleva a creer que deberíamos seguir esta línea de investigación en ensayos clínicos para evaluar su utilidad en la mejora del tratamiento de las fracturas en humanos”.
La marihuana parece ser que no sólo mejora el proceso de curación, sino que previene futuras lesiones, tal y como han descubierto los investigadores. “Tras ser tratado con CBD, el hueso curado será más difícil de romper en el futuro”, explicó Gabet.
La marihuana medicinal ya se emplea para reducir los efectos adversos de la quimioterapia en enfermos de cáncer, para mejorar el apetito de pacientes con SIDA, y en general como tratamiento para dolores crónicos, incluido el síndrome de stress post-traumático (aunque recientemente en los Estados Unidos, concretamente en Colorado hayan desestimado este uso terapéutico para veteranos por falta de investigación e informes médicos sobre esta aplicación, generando un gran revuelo).
A pesar de todo, las investigaciones para el uso del cannabis medicinal en el tratamiento del Parkinson, la esclerosis múltiple y algunos tipos de cáncer siguen adelante.
Fuentes: The Independent / The Times of Israel