Por Adele Corrado
El pasado 15 de julio se presentó ante la Cámara de Diputados italiana una nueva propuesta de Ley para la legalización de la marihuana y sus derivados.
Después de que la Corte Constitucional Italiana en 2014 declarase inconstitucional la ley ‘Fini-Giovanardi’ (vigente desde el 2006 y que ha creado muchos problemas desde entonces), Cannabis Legale, un grupo mixto parlamentario de 113 diputados (mayoritariamente miembros de la coalición de izquierdas S.E.L., del Partido Democrático y del movimiento euroescéptico 5 Stelle) se puso a trabajar para proponer este nuevo proyecto de ley. Y hasta ahora, 218 diputados de la cámara han confirmado esta proposición.
Este documento prevé límites estrictos de posesión y cultivo personal de marihuana, pero también permite la creación de “tiendas” especializadas en marihuana bajo el control del Estado, una especie de monopolio que sigue el modelo de Colorado, en los Estados Unidos.
Lo que la propuesta de ley prevé.
En resumen, se propone “posesión licita de cierta cantidad de cannabis para uso lúdico- 5 gramos que pueden aumentar hasta 15 gramos en domicilio privado- sin necesidad de pedir ninguna autorización, ni comunicar a ningún ente u autoridad pública su posesión.”
No será posible consumir marihuana en lugares públicos, al aire libre o lugares cerrados. Sólo se podrá fumar en lugares privados y no se podrá conducir después de haber consumido.
Cada ciudadano podrá cultivar en su propia casa hasta un máximo de 5 plantas. En este caso sí que habrá que avisar al monopolio de estado (aunque no habrá necesidad de pedir autorización).
En cuanto a la venta, ésta será permitida única y exclusivamente en tiendas especializadas y reguladas por el monopolio estatal. Seguirá siendo delito vender fuera de dichos lugares, siendo penalizado también en el caso de cantidades reducidas.
La propuesta prevé también la creación de asociaciones que se crearán siguiendo el modelo de los Clubes Sociales Cannábicos españoles: las asociaciones tendrán como máximo 50 asociados y podrán elegir cultivar juntos un máximo de 5 plantas cada uno (es decir máximo 250 plantas por cultivo colectivo). Sólo se podrá estar inscrito en un club a la vez.
Obviamente el requisito básico para todo esto es ser mayor de edad.
No está claro todavía qué posibilidades tiene esta ley de ser aprobada, algunos parlamentarios de partidos de la derecha la han confirmado (según el ANSA, la agencia nacional de prensa en Italia), pero eso no quiere decir que el camino sea fácil.
La ley en sí es bastante restrictiva, seguramente la mejor en la historia reciente italiana, pero hay que ver cómo serán los trámites burocráticos para abrir una tienda o montar un club social, y también la cuestión de “avisar” al monopolio de Estado cada vez que monto un pequeño cultivo en mi casa… parece un trámite burocrático innecesario. Recordemos que en Italia el uso terapéutico del cannabis es considerado legal, pero en realidad los trámites son tan complicados que casi nadie puede aprovechar seriamente esta supuesta legalización.
Fuente: “Il Post”