Por Laura Rueda
A veces los mayores cambios empiezan por lugares pequeños, que contagian a todo el país sus ansias de evolución.
No sabemos cuáles son los derroteros que tomará esta historia, pero por lo pronto, lo que comenzó en el condado de Durham ha acabado con una petición formal de la ciudadanía británica para debatir la legalización del cannabis en el Parlamento, la Cámara de los Comunes.
A finales de este mes de julio la policía del condado de Durham, Inglaterra, dejó claro que no iba a perseguir a consumidores de cannabis ni tampoco a cultivadores pequeños. No fue una decisión que tomaron del día a la mañana, claro está. El ex jefe de policía Ron Hogg, actual miembro del partido laborista y uno de los policías comisionados electos del crimen en Inglaterra, lleva años dedicando su trabajo a la guerra contra las drogas y sabe muy bien que esta batalla está perdida, a menos que estas se legalicen algún día. Su homólogo en el condado de Derbyshire, Alan Charles apoyó la idea de Hogg y ambos declararon que no iban a perder el tiempo multando a productores de pequeña escala cuando había temas mucho más prioritarios a los que dedicar esfuerzos. En el condado de Dorset un tercer comisionado, Martyn Underhill, respaldó la postura de sus colegas.
De esta manera ha empezado un efecto dominó. En los tres condados se celebraron conferencias sobre la política de drogas actual. Ron Hogg escribió después una carta al primer ministro británico, David Cameron, y Alan Charles hizo lo propio con la ministra del interior, Theresa May. Ambos expusieron a sus gobernantes que las actuales leyes no sirven y pidieron una revisión de estas, ya que, según ellos, el foco actual está puesto en castigar a los consumidores. Los políticos aún no se han pronunciado sobre el correo recibido, es decir, Hogg y Charles siguen esperando correspondencia. Sin embargo, ha empezado algo mucho más grande.
Desde abajo hacia arriba
De alguna manera, estos tres comisionados de policía, con Ron Hogg a la cabeza, han salido del armario dando la cara con este tema. Ya que es algo que se lleva debatiendo desde hace tiempo en estos círculos. Sobre todo desde que el presupuesto de la policía se ha reducido en torno al 26% en cinco años, según palabras de Neil Woods, vicepresidente de Law Enforcement Against Prohibition (LEAP) de Reino Unido. Ahora solo hace falta que más condados se atrevan a dar la cara. Inglaterra estaría dando pasos certeros en el camino hacia la legalización.
Mientras tanto, los colectivos y activistas británicos a favor de la legalización de la marihuana han recibido esta iniciativa con los brazos abiertos y se ha comenzado una campaña por redes sociales monumental. Un estudiante de economía, James Richard Owen, comenzó días después una petición para la legalización total del cannabis en Reino Unido y en tan solo cuatro días consiguió 125.000 firmas. Al final ha recibido el apoyo de más de 158.000 personas y es la segunda petición más firmada en la web del Parlamento. Una campaña de este tipo solo necesita 100.000 firmas para que se tenga en cuenta y se comience un debate entre diputados en el Parlamento. Esto sucederá en septiembre.
Como dejó escrito Owen en el texto que acompaña a la petición, “la legalización del cannabis podría traer a Reino Unido 900 millones de libras en impuestos cada año, ahorrar 400 millones de libras en la vigilancia de cannabis y crear más de 10.000 nuevos puestos de trabajo”. Aunque Owen no pertenece a ninguna organización, ha sido recibida por el activismo británico con gran apoyo y ha llegado justo en el momento adecuado.
Reacciones varias
Por supuesto ya hay opiniones en contra a las decisiones tomadas en Durham. El lobby antidrogas ha dicho que es irresponsable y que puede ser perjudicial para la salud pública de sus ciudadanos, pese a que Ron Hogg ha recalcado que hay que poner el foco en el narcotráfico y mercado negro, los verdaderos generadores de violencia y peligro de la salud pública.
Lady Meacher es la presidenta del Grupo Parlamentario de todos los partidos para la Reforma Política de Drogas, que recomienda la despenalización de las drogas. Este grupo está compuesto por 11 diputados de todos los partidos que tienen el poder para presionar. Meacher respalda esta petición y afirmó que si el cannabis se regulara con venta en puntos de venta autorizados se reduciría el uso de otro tipo de drogas y se crearía un entorno más seguro para los jóvenes. “Un debate parlamentario permitiría debatir sobre los hechos y las opciones más razonables. La prioridad debe ser la seguridad de los niños y jóvenes”.
¿Qué pasará mientras tanto?
En los tres condados de Durham, Derbyshire y Dorset han decidido no perder el tiempo multando a consumidores. Defienden que se tiene que acabar con la estigmatización de personas que fumen a diario, ya que, según han señalado el cannabis es menos perjudicial que el alcohol. Pero en otros lugares con gobiernos conservadores, aún se tiene una idea preconcebida sobre las personas que consumen marihuana y para ellos la prohibición sigue siendo la solución.
Además, según ha señalado ya el gobierno, consumir y plantar marihuana sigue siendo ilegal, así que seguirá siendo perseguido. Sin embargo, la petición popular señala que se gastan 400 millones de libras al año en encarcelar a gente. En este punto no podemos olvidar que en países vecinos como Países Bajos, donde el cannabis es legal en los coffeeshops, el número de personas encarceladas ha bajado tanto que algunas prisiones están cerrando.
En Reino Unido el cannabis está clasificado como Clase B y las penas oscilan entre cinco años de prisión y multas ilimitadas. La producción y suministro está penada con hasta 14 años de prisión y multas ilimitadas.
En qué punto estamos
De momento ya sabemos que hay tensión en el cuerpo de policía británico y parte de la sociedad por las declaraciones hechas en Durham sobre no perseguir a consumidores de cannabis y productores para consumo propio. Aunque también han dicho que si ven plantas en la ventana de manera obvia serán confiscadas, no multadas.
También sabemos que la petición publicada en la web del Parlamento ha conseguido más de 100.000 firmas de la ciudadanía, las necesarias para que este tema se debata en la Cámara de los Comunes. Por último, en este órgano político hay variedad de opiniones, pero existe el Grupo Parlamentario de todos los partidos para la Reforma Política de Drogas compuesto por 11 diputados de todos los partidos que presionan a favor de la legalización. Por lo pronto esperaremos a septiembre, momento en el que se dará el debate entre políticos.
Fuentes consultadas: Daily Mail, The Guardian Independent, RT, Telegraph.