Tal y como han descubierto un grupo de investigadores sudafricanos, William Shakespeare, el dramaturgo británico, podría haber sido consumidor de cannabis, y de otras sustancias como cocaína.
Esta afirmación se deduce de los análisis que estos científicos han realizado de unas pipas de tabaco que encontraron en el jardín del escritor del autor de Hamlet, y que han encontrado trazas de cannabis y cocaína en los objetos analizados.
Las pipas fueron descubiertas en el jardín de la casa del escritor en Strattford-upon-Avon, su localidad natal, y tenían más de 400 años de antigüedad. Los fragmentos desenterrados (24 fragmentos de pipas de arcilla) fueron sometidos a análisis mediante una espectrometría de masas y cromatografía de gases, técnicas que permiten la detección de moléculas con gran precisión, y que se utiliza para identificar los diferentes elementos químicos que forman un compuesto, o para determinar el contenido isotópico de diferentes elementos en un mismo compuesto. Ocho de los 24 fragmentos analizados resultaron contener trazas de cannabis, una de ellas tenía trazas de nicotina, y en otras dos, encontraron trazas de cocaína (aunque estos dos últimos fragmentos por lo visto no pertenecieron al escritor).
El hallazgo fue publicado por Francis Thackeray el pasado mes de Julio en la revista científica South African Journal of Science.
No es de extrañar que Shakespeare fuera consumidor de estas sustancias, ya que en el siglo XVII esto era algo habitual en el Reino Unido, y el célebre autor hizo alusiones a estas drogas en más de uno de sus sonetos.
Fuentes: The Telegraph / Independent