El National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer) es la principal dependencia del gobierno federal de los Estados Unidos dedicada a la investigación del cáncer y a la capacitación en esta área.
Pues bien, el NCI ha publicado recientemente un informe sobre la marihuana y sus aplicaciones medicinales. En dicho informe, actualizado a finales del pasado mes de Agosto, el NCI reconoce las bondades del THC como herramienta para luchar contra distintos tipos de cáncer, por ejemplo el cáncer de vejiga, de mama y de hígado.
Tampoco queremos exagerar, ni fantasear con los supuestos beneficios de nuestra planta amiga. La realidad es que todavía faltan muchos ensayos clínicos para demostrar definitivamente las bondades del cannabis como medicina, ya que la mayoría de estudios se han realizado en animales, in-vitro o con grupos muy reducidos de pacientes, lo que no nos permite afirmar con total seguridad que los posibles usos y aplicaciones del cannabis medicinal sean del todo efectivos en todos y cada uno de los casos de cáncer. Desde Cannabis.es intentamos ser muy precavidos con este tipo de informaciones, que pueden llevar a generar falsas ilusiones. Pero el hecho de que una institución tan importante como el NCI se pronuncie sobre este tema, y afirme lo que se puede leer en el informe (que agrupa un gran número de estudios sobre cannabis terapéutico realizados hasta la fecha), nos hace ser un poquito más optimistas al respecto. Sin olvidar que se trata de terapias complementarias y alternativas, es decir que deben y/o pueden combinarse con los tratamientos convencionales prescritos, y siempre bajo una estricta supervisión médica.
El principal componente psicoactivo del cannabis, el THC, ha demostrado su eficacia para reducir, incluso para hacer remitir ciertos tipos de cáncer, y se han confirmado ciertos datos que lo sitúan como una herramienta imprescindible en la lucha contra este conjunto de enfermedades.
Por ejemplo, se ha demostrado que el cannabis no conlleva riesgo de sobredosis letal, y que su potencial adictivo es muchísimo inferior que el de otras medicinas empleadas en la actualidad.
También sugieren que el cannabis no causa ningún tipo de cáncer de las vías aerodigestivas y que no está asociado a problemas de la función pulmonar, es más, dado su potente acción antitumoral, el cannabis no causa ningún tipo de cáncer.
En el informe citan estudios que han demostrado que el cannabis es mucho más efectivo que los antieméticos convencionales (medicamentos empleados para prevenir las náuseas y los vómitos asociados a ciertos tratamientos), y que la marihuana inhalada es más efectiva contra las náuseas generadas por la quimioterapia que ningún otro tratamiento disponible.
Otros de los “descubrimientos” de este estudio sugieren su efectividad para aumentar el apetito y el consiguiente aumento de peso en enfermos de cáncer, con un porcentaje de efectividad muy superior a los medicamentos más efectivos que se emplean actualmente.
En lo relacionado al dolor, y a los cánceres resistentes a los tratamientos con opiáceos, el cannabis también ha demostrado ser altamente eficaz en diversas facetas terapéuticas.
Y algo que nos ha llamado mucho la atención, se ha demostrado que el cannabis es más eficaz que la codeína, siendo 10 mg de THC más efectivos que 60 mg de codeína, sin que fuera necesario un aumento de las dosis necesarias en los tratamientos del dolor a largo plazo.
Frente a los dolores neuropáticos, también se ha probado su alta efectividad, comparándolo con los resultados de las medicinas convencionales, y añade una mejora considerable a la calidad del sueño y la sensación de bienestar, además de una notable reducción de la ansiedad.
Puedes consultar el informe al completo aquí: http://www.cancer.gov/about-cancer/treatment/cam/hp/cannabis-pdq