Un estudio anima al Reino Unido a seguir los pasos de algunos estados norteamericanos y que permita la venta al por menor de cannabis a adultos en establecimientos autorizados.
La legalización de la venta de cannabis en tiendas especializadas generaría un billón de libras anual en impuestos (cuidado, hablamos de un billón anglosajón, el equivalente a casi 1.300 millones de Euros). Pero no sólo eso, también reduciría significativamente los daños a los usuarios y a la sociedad, de acuerdo con este estudio, el más detallado realizado hasta la fecha sobre la liberalización de las leyes sobre drogas en Reino Unido.
El estudio, realizado por un grupo de expertos entre los que se encuentran científicos, académicos y altos mandos policiales, anima al Reino Unido a seguir los pasos de la regulación realizada en los Estados Unidos.
Las conclusiones de este informe servirán como base fundamental de la nueva política de drogas esbozada por el partido Liberal Demócrata, que se prevé que discuta esta cuestión en su inminente conferencia de primavera, a finales de la próxima semana.
Según los planes expuestos en el mencionado informe:
– Los adultos podrían comprar cannabis en tiendas específicamente diseñadas para ello, con ese único objetivo, e inspiradas en las farmacias, siguiendo el modelo de Oregón y Colorado.
– El autocultivo también sería legal a pequeña escala y para consumo exclusivamente personal, y se permitiría la existencia de clubes sociales cannábicos, también a pequeña escala y siempre con tras la obtención de una licencia.
– El precio, la potencia y el empaquetado de todo cannabis puesto a la venta sería supervisado por el Gobierno, con un nuevo mecanismo regulador que monitorizaría el mercado. El precio de las variedades más potentes sería aumentado desproporcionalmente para disuadir las ventas de las variedades más “dañinas” del cannabis.
– Tanto la producción como la venta del cannabis estarían gravadas, recaudando, tal y como evidencia el informe, entre 500 millones y 1.000 millones de Libras. Aunque, al contrario que muchos países que han legalizado el cannabis, no sería obligatorio destinar el dinero recaudado en impuestos a tratamientos de drogodependencia, prevención o reducción de daños.
– Se crearía un nuevo organismo de control, siguiendo los pasos del Ofgem o el Ofwat (los organismos de control de los mercados británicos de Gas y Electricidad, y de Agua y Alcantarillado).
Los expertos responsables del estudio afirman que la legalización reduciría los crímenes relacionados con las drogas, y mitigaría los efectos perniciosos de las drogas en los usuarios.
El grupo de expertos, fue seleccionado por el anterior ministro de salud del partido Liberal Demócrata, Norman Lamb, y ha sido dirigido por Steve Rolles, de la fundación Transform Drug Policies. Otros miembros del grupo de expertos responsable del estudio son Mike Barton (jefe de policía de Durham), el profesor David Nutt (anterior presidente del Advisory Committee on the Misuse of Drugs), y Niamh Eastwood (director ejecutivo de la organización benéfica Release).
En el informe, los autores afirman que a pesar de que ellos no discuten que el consumo de cannabis pueda ser perjudicial, la legalización y la regulación son las mejores opciones para mitigar los riesgos asociados a su consumo.
“Hasta la fecha, las políticas de drogas se han guiado casi siempre por motivaciones políticas e ideológicas que han ignorado la ciencia, salud pública y normas de política social”, escriben.
“Somos plenamente conscientes de los perjuicios asociados al consumo de cannabis, pero sostenemos que una política racional debería gestionar pragmáticamente la realidad del consumo existente, en vez de intentar erradicar dicho consumo aplicando medidas punitivas”. Esto, afirman, es un enfoque del problema “que a pesar de sus buenas intenciones, ha demostrado históricamente que es ineficaz y contraproducente”.
Rolles dijo que la realidad es que, de todas formas, millones de personas consumen cannabis, y que existe “una necesidad urgente por parte del Gobierno de arrebatar el control del mercado de las manos de las mafias y los vendedores no regulados”.
“La regulación legal está funcionando en Colorado y Washington, a pesar de los temores infundados, y se extenderá más allá de los Estados Unidos en los próximos años”, afirmó.
Pero otros expertos en drogas fueron un poco menos entusiastas. Harry Shapiro, de la organización benéfica DrugWise, afirmó que mientras se procedía a descriminalizar el cannabis y hacer de la posesión de pequeñas cantidades un delito menor, equiparable a una multa de tráfico, otros pasos más allá deberían realizarse tomando muchas precauciones.
“Debemos ser muy prudentes y ver qué ocurre en otros lugares antes de tomar decisiones en nuestro país”, dijo.
Sea como sea, el documento convertirá al partido Liberal Demócrata en el primer partido político británico en dar la cara en pro de la legalización.
En las últimas elecciones, el partido de Los Verdes propuso la creación de una comisión para revisar las clasificaciones de ciertas drogas, dentro de un contexto de legalización del consumo de drogas.
Tim Farron, el líder de los Liberales Demócratas, dijo que ahora sí estaba convencido de que la prohibición del cannabis había “fracasado”. “Necesitamos un nuevo enfoque, más inteligente, y doy la bienvenida a este informe para presentarlo en la próxima conferencia de primavera”, afirmó.
“Es una pérdida de tiempo que la policía persiga a los jóvenes consumidores de cannabis, y es ridículo perjudicarles con condenas criminales que pueden arruinar su futuro. Un mercado legal nos permitiría un mayor control sobre lo que se vende, además de un notable aumento en la recaudación de impuestos. Siempre he dicho que debemos enfocar la reforma de las leyes sobre drogas basándonos en las pruebas, y este informe debe tomarse muy en serio. El Reino Unido debe acabar con la fallida guerra contra las drogas. La situación actual genera un profundo daño y necesitamos una reforma urgente”.
Fuente: Independent.co.uk