En los Estados Unidos, la legalización del consumo de marihuana en varios estados ha hecho que se dispare la imaginativa empresarial hasta puntos insospechados.
La última novedad es un packaging (una caja) de pizza, con la que te puedes fumar un cogollito, antes o después de papearte el contenido. De postre o para abrir el apetito, eso ya lo decides tú.
Los ideólogos del invento (imprescindible y necesario, no nos explicamos cómo ha sobrevivido la humanidad hasta hoy sin él) son Push for Pizza, una aplicación para smartphones para encargar pizza a domicilio, y el estudio de diseño Nikolas Gregory Studio (los creadores de las joyas creadas en tu propio aparato digestivo y defecadas con todo tu amor para tus seres amados).
La caja incluye una zona troquelada, que una vez separada y doblada convenientemente, se acopla con la pieza de plástico (en este caso de cerámica) que se sitúa en el centro de la pizza para que ésta no se aplaste cuando amontonas varias cajas… et voilà! Ya tienes tu pipa de cartón pizzero para echarte unas caladitas…
{gallery}pizza_pipe{/gallery}
¿Qué será lo próximo? ¿Un rollo de papel higiénico que se pueda fumar? ¿Pipas comestibles hechas de azúcar? ¿Chicle y nueces, al fin juntos?
Fuera bromas, esta caja es sólo un prototipo, aunque en Push for Pizza ya la han probado y parece que les ha gustado. “Debería durar mucho tiempo” afirman, y “no se quema, a no ser que seas muy descuidado con la llama”. En el proyecto de presentación del prototipo se puede leer: “La pizza está a tu alcance antes del ataque del gusanillo, lo que facilita una experiencia más relajada y agradable sin el retraso interminable de su entrega y el dolor del hambre”.
Lamentablemente, no hay planes de que esta caja salga al mercado…