Una carta dirigida al secretario general de las Naciones Unidas y firmada por más de 1.000 líderes de todo el mundo exige un cambio en las políticas de drogas internacionales en la antesala de la celebración de la UNGASS 2016.
Personalidades entre las que se encuentran políticos y mandatarios, médicos, científicos, policías, abogados y jueces, músicos, actores y empresarios… “La humanidad no puede permitirse continuar apoyando una política de drogas tan inefectiva y contraproducente en el siglo XXI, como lo hizo a lo largo del siglo anterior” afirma la carta dirigida a Ban Ki-moon en la que se le apremia a establecer las bases y el entorno idóneo para una reforma real de las políticas globales del control de drogas.
La carta, la puedes leer aquí, íntegramente traducida al castellano.
Algunos de los firmantes más destacados son Vicente Fox, Fernando Henrique Cardoso, Ernesto Zedillo, Mario Vargas Llosa, Bernie Sanders, George Soros, Richard Branson, los actores Michael Douglas y Woody Harrelson, cantantes como Busta Rhymes, Herbie Hancock, John Legend, Sting, Peter Gabriel y Mary J Blige, el activista y reverendo Jesse Jackson, y un larguísimo etcétera que no voy a reproducir aquí… más que nada por no aburrir demasiado…
Y por cierto, me he cansado buscando algún personaje relevante español, el único que aparece por la lista es Federico Mayor Zaragoza (antiguo director general de la UNESCO) y también el religioso jesuita Xavier Albó que nació en Cataluña, pero se nacionalizó como ciudadano boliviano al emigrar allí en los años 50, así que como que no cuenta.
Es por lo menos curioso que siendo España uno de los países europeos con mayores tasas de consumo (por ejemplo de cocaína y cannabis), y no sólo eso, siendo también un país de situación estratégica para el narcotráfico mundial -porque España es el país europeo por el que entra la gran mayoría de la droga camino del continente- nadie, ni una sola personalidad se haya dignado a suscribir la carta… ni siquiera El Cigala, Pocholo o Joaquín Sabina, nada… por lo visto el tema de la droga no va con nosotros. Ya decidirán quienes tengan que decidir, pero nosotros, los españoles, parece ser que no tenemos gran cosa que aportar en el debate previo.
En la página web del ministerio de asuntos exteriores de España, sí que hacen alusión a la UNGASS (principalmente a través de una definición del organismo) y en un párrafo se deja bastante claro el posicionamiento de nuestro país en la cuestión de las drogas, por lo menos en el apartado que se refiere a “reducción de la demanda”:
“España tiene una clara postura en cuanto a la condición de enfermo del consumidor problemático de drogas y su derecho a recibir tratamiento y atención integral, sanitaria y psicosocial que le ayude a incorporarse como miembro de pleno derecho a la sociedad. “
Ni palabra sobre los consumidores “no problemáticos” (si existen, claro). Y de nuestro posicionamiento actual al respecto del tema de las políticas represivas frente a las drogas, desde una perspectiva más general, nada se sabe a día de hoy. Ni una sola declaración pública, ni una sola rueda de prensa. Nada. Ya tenemos suficiente con el panorama político por aquí, como para preocuparnos con lo que pasa ahí fuera, en el mundo… ¿no?
Además, los principales organismos legislativos y judiciales de nuestro país, como pueden ser el Tribunal Supremo, el Consejo General del Poder Judicial o la Audiencia Nacional ya se están posicionando lo suficiente, con su actitud y con sus acciones, frente al panorama asociativo cannábico dentro de nuestras fronteras. ¿Unas leyes menos represivas frente a los consumidores? Ni de coña. De momento no, gracias… mejor ir soltando sentencias de prisión para los directivos de clubes sociales cannábicos y multas desorbitadas para los consumidores. A ver si así nos acojonamos y aprendemos.
En fin, sólo nos queda cruzar los dedos y esperar a ver el resultado de las “negociaciones” de la UNGASS.
Lo menos malo que nos puede pasar es que a partir de ahora no nos señalen como “malditos adictos” y que lo hagan como “pobrecitos enfermos”.
Y en el peor de los escenarios posibles e imaginables… pues nos quedaremos como estamos…