Por Laura Rueda
Pese a que en España aún seguimos saliendo del armario para unirnos, las mujeres hemos entrado con fuerza en las estadísticas sobre consumo de cannabis.
Estos datos son más fáciles de calcular en países donde la marihuana es legal. Según una encuesta publicada hace unas semanas por SAMHSA, la agencia estatal de EE.UU que regula el abuso de sustancias y servicios de salud mental, el 37% de las personas que consumieron marihuana durante el mes de marzo eran mujeres, frente al 63% que eran hombres. Casi un 60-40 que hace que la balanza esté muy igualada.
Las mujeres somos un grupo demográfico clave en los mercados donde el cannabis está legalizado. Como consumidoras tenemos el poder de elegir qué compramos y qué descartamos. Y en esta decisión la mayoría de las veces entran en juego características tales como la publicidad que está usando la marca en cuestión, como si es sexista o tiene en cuenta una sensibilidad de género. Este dato no deja indiferente a algunas de las marca que componen la industria y algunas compañías ya están centrándose en este nicho de mercado, el nuestro. Por eso muchas mujeres están tomando la iniciativa de emprender y llevar a cabo sus propios proyectos hechos por y para mujeres.
Queremos tener nuestros propios productos porque es obvio que también tenemos nuestros propios debates, preocupaciones, críticas, gustos culturales… Y en cada una de estas parcelas, es imprescindible tener referentes. Aunque nuestra vida no sea como una película norteamericana, hoy vamos a hacer un repaso de mujeres que con sus actos se han convertido en activistas por el cannabis en EE.UU. ¿Quién sabe dónde estaremos en unos años en España? ¿Quiénes serán nuestras “referentas” en el activismo cannábico?
Whoopi Goldberg anunciaba hace unas semanas que se unía a la industria cannábica con productos para aliviar los dolores menstruales. Conocíamos la noticia por un artículo publicado en New York Times. “Todo esto está inspirado en mi propia experiencia de vida. En las reglas difíciles el cannabis era la única cosa que me aliviaba”. La actriz protagonista de la mítica Sister Act ha creado con su socia, Edibles Maya Elisabeth, la marca Whoopi & Maya. Entre sus productos podremos encontrar chocolates, tinturas y bálsamos que alivian los dolores de mujeres con una menstruación difícil. Solo se administrarán a pacientes registrados en California. Mientras esta marca sale a la venta ya hay grupos de personas que aplauden esta iniciativa y piden que exista una prescripción específica para mujeres con dolores menstruales.
Cheryl Shuman también es conocida como la reina del cannabis de Beverly Hills y su vida resulta tan asombrosa como la de una protagonista de una superproducción norteamericana. Shuman ha pasado de estar arruinada a ser multimillonaria tres veces. En 1996, año de la legalización medicinal del cannabis en California, su psicólogo le aconsejó que fumara un cigarrillo de marihuana. Estaba pasando por una depresión tras una ruptura sentimental. Después comenzó a cultivar una granja y a vender material a famosos como Cameron Díaz, Drew Barrymore o Paul McCartney. Ya tenía contactos entre las celebrities de su etapa de vendedora de gafas a domicilio con clientes como Michael Jackson. En 2006 sufrió y superó un cáncer, que fue mucho más llevadero gracias al consumo de cannabis. Un año después comenzó a aparecer en todos los medios de su país hablando de los beneficios de la planta en el tratamiento del cáncer y hasta ahora.
Ilana Glazer es lo más parecido a una Lena Dunham, la creadora de la serie Girls, pero en versión stoner, con menos filtros (si cabe) y con un lenguaje más fresco, sin tanto drama ni egocentrismo. Está claro que ambas han creado tendencia con sus respectivas ficciones, aunque la creadora de la serie Broad City deja claro que el cannabis es un elemento central de la trama ya en el primer capítulo (prometo artículo sobre esto muy pronto). Dejadme rectificar, ¡Ilana Glazer deja claro que el cannabis es parte de su vida! Ella es una chica stoner y sus creaciones suelen ser stoner también. Sin ir más lejos, otro de sus proyectos es Time Travelling Bong, una miniserie que tiene como protagonistas a dos primos, Sharee y Jeff, que descubren que su bong es una máquina del tiempo. Sí, amigas, existe una serie cuyo elemento central es un bong que, al fumarlo, cual Delorean, envía a sus protas a momentos pasados de la historia como la Edad Media o la época en la que existían dinosaurios. ¿Maravilloso, verdad? Prometo extenderme más con otro artículo sobre esta creación muy pronto. Lo dicho, Ilana Glazer es una diva stoner y si no la amas ya, lo harás muy pronto. Me quedo con una de sus frases, “me gusta la idea de que las mujeres llevemos nuestra propia yerba”.
Tracie Egan Morrissey es la fundadora y editora jefe de Broadly, el canal de Vice que tiene como eje central a la mujer. Esta periodista norteamericana es una escritora feminista y cannábica desde hace años. Fundó la página web Jezebel en la que protagonizaba una sección de consejos, Pot Psychology, junto con su amigo Rich Juźwiak. Estos divertidos vídeos eran una especie de gabinete psicológico donde daban consejos con remedios herbales. O cómo quedar con tus colegas para fumar y contestar a preguntas de lectoras del tipo “¿cómo tratar con novios que no llevan ropa interior?” o “tengo 28 años y nunca me he drogado, ¿debería hacerlo?” Imaginaos las risas. Estos vídeos fueron tan famosos que acabaron editando un libro Pot Psychology’s How to Be: Lowbrow Advice from High People. Además de su trayectoria profesional, Tracie podría considerarse una activista feminista cannábica por las declaraciones que suele hacer. En una entrevista concedida a la revista High Times americana dijo “la marihuana se usa para aliviar el síndrome premenstrual, pero hay más. Soy una mamá y consumo marihuana. No lo hago delante de mi hijo, pero cuando estoy sola tomo una o dos caladas de mi vaporizador porque para mí es mucho mejor que tomar una copa de vino. No me siento como una mierda al día siguiente y hace que sea capaz de relajarme”. Estas declaraciones que, para muchos pueden ser escandalosas continúan un debate muy interesante que muchas mujeres reivindican, pero que por ahora sigue siendo tabú, consumir cannabis en la crianza para afrontar mejor los días. “No debería ser demonizado, es el fármaco más tranquilo. Es natural. Voy a sonar como una hippie, pero nunca he visto a nadie estar fumado y entrar en una pelea violenta. Es mucho más seguro que el alcohol cuando sabes con qué estás tratando”.
Hay muchas más mujeres norteamericanas cannábicas cuyos perfiles han llamado mi atención. Muchas de ellas son artistas famosísimas como Rihanna, Susan Sarandon, Megan Fox, Joss Stone o Rosario Dawson. Todas han hecho declaraciones mojándose por los efectos positivos de la planta y todas son consumidoras. Roseanne Barr, la mítica protagonista de la serie Roseanne llegó a la marihuana por una historia personal, ya que sufrió un glaucoma que le causaba mucho dolor y la degeneración macular. La actriz de 63 años ha decidido entrar en la industria con su propio dispensario en Santa Ana, California. Además de otras delicias venderá nueces de macadamia cubiertas de chocolate mezclado con marihuana, cultivada en una granja de Barr en Hawai.
Y es que la marihuana puede ser vista para muchos como un hype por su reciente legalización en algunos países, pero lo cierto es que muchas personas han tenido una experiencia tan positiva con la planta y sus efectos en el tratamiento de algunas enfermedades, que necesitan recomendarla. Cuando algo te ayuda en momentos difíciles solo puedes gritar a los cuatro vientos tu experiencia para intentar ayudar a los demás. ¿Es lo más lógico, no?
Yendo un paso más allá, me interesa mucho la relación marihuana y mujer, por eso al principio de este artículo decía que nosotras las mujeres tenemos nuestros propios debates, gustos y preocupaciones. Ya lo hemos visto conociendo un poco más de la trayectoria de estas activistas: conciliación familiar, dolores menstruales, estigmas sociales, empoderamiento al demandar poder llevar nuestra propia marihuana. La sociedad aún juzga a las mujeres consumidoras y, tarareando a Cindy Lauper, las chicas solo queremos tener nuestra propia yerba. Por eso cualquier “referenta” de cualquier lugar del planeta que se sienta orgullosa de ser consumidora y lo comparta con el resto del mundo merece nuestro respeto y es clave para que poco a poco consigamos que la marihuana sea una planta normal en nuestra sociedad y, por supuesto, no se nos juzgue por ser consumidoras y mujeres.