Por Alejandra Outomuro
Hace 2 meses acudí a un seminario sobre Psicoterapia Asistida con MDMA, impartido por Michael Mithoefer y José Carlos Bouso.
El seminario se celebró en un lugar muy apropiado cuando estamos hablando de pacientes que han sufrido experiencias traumáticas y buscan un tratamiento eficaz para superar el dolor secundario residente en sus vidas y activo (no latente) en su día a día, con la consecuente afectación de su funcionalidad vital: Casa Convalescència del Hospital Sant Pau en Barcelona.
Allí pudimos escuchar a los 2 primeros investigadores de La Tierra en experimentar el uso de este entactógeno en psicoterapia a pacientes con trastorno por estrés post traumático (TEPT) dentro de un ensayo clínico controlado y legal.
Bouso fue el primero en el año 1999 (Madrid) con un estudio que tenía como target a mujeres (29 según el protocolo inicial aprobado) con TEPT crónico secundario a abuso sexual y a las que se administraron bajas dosis de MDMA; fue interrumpido en 2002 por motivos políticos cuando sólo 6 mujeres habían sido tratadas sin tener en cuenta la opinión científica ni el compromiso con las pacientes que se estaban beneficiando psicológicamente de la terapia (actualmente todavía hay lista de espera).
Hablamos de un ensayo con una muestra pequeña pero muy significativa por sus características y su prevalencia, entonces y más de 10 años después: mujeres que sufren abuso sexual y desarrollan una patología posterior, en este caso TEPT; y con una sustancia psicoactiva ilegal como parte de la Psicoterapia que es el MDMA y de la que se pueden favorecer; una vez más los temas tabús sufren una invisibilización cuando deberían ser atendidos por completo y puestos en evidencia a la población para así conseguir una reducción de casos: NO A LA INVISIBILIZACIÓN DEL ABUSO SEXUAL A LAS MUJERES Y NO AL BLOQUEO DE LA EVOLUCIÓN DE LA MEDICINA PSICODÉLICA.
En el año 2000 Mithoefer acude a la Conferencia sobre Ayahuasca en San Francisco, allí conoce a Rick Doblin (presidente de MAPS) y tras comentarle sus inquietudes sobre la investigación psicodélica como psiquiatra acuerdan reunirse en la próxima conferencia de 2001 “El Estado del Éxtasis” donde estaba Bouso como ponente; así ocurre y allí se conocen.
El primer estudio de Michael y Ann Mithoefer (co-terapeuta, respiración holotrópica) de Psicoterapia asistida con MDMA para el tratamiento del TEPT se trata de un estudio prospectivo y con seguimiento a largo plazo acerca de la durabilidad de la mejoría sintomática y la ausencia de efectos adversos o drogodependencia después de la terapia, y se inicia en 2004 (Carolina del Sur) finalizando en 2009 y convirtiéndose en el primero de estas características en completarse en el mundo.
En 2016 tienen pendientes de finalizarse otros estudios con el mismo esquema de tratamiento con pacientes que han sufrido trauma militar, bomberos y policías, otro de nuevo con veteranos de guerra y uno con una muestra a estudio compuesta por terapeutas en contexto terapéutico.
El evento fue organizado por el ÁREA TRANSPERSONAL DEL ESPAI GESTALT a cargo de Iker Puente, ICEERS y apoyado por MAPS, siendo estos 2 últimos estandartes imprescindibles para el desarrollo de proyectos, estudios y actividades con finalidad investigadora sobre las sustancias psicoactivas y su uso terapéutico; el llamado “Renacimiento Psicodélico” (con psiquedélicos interpersonales como el MDMA en este caso) en el siglo XXI.
Como médico clínico que soy y con predilección por la atención a drogodependientes, la filosofía de la Reducción de Daños, la Despenalización de las Drogas y el Uso de las Sustancias Psicoactivas con Potencial Terapéutico (MDMA, Ketamina, Ibogaína, Ayahuasca, Cannabis,… por citar algunas que están aceptadas desde hace mucho por parte del colectivo científico-médico y pendientes de aceptación firme por las “Drug Policies”), el poder asistir a un evento de estas características donde 2 expertos que han diseñado y realizado ensayos clínicos con humanos enfermos nos los explican con precisión, autenticidad cristalina y rigor científico e incluso con material audiovisual de casos durante la terapia (con previo consentimiento por su parte, obviamente), pues es casi como alcanzar un estado no ordinario de conciencia para mí ya!
En un set relajado con opción de preguntar lo que desees y con respuestas amables, así como la traducción simultánea llevada a cabo por Marc B. Aixalá, se crea un ambiente de confianza lleno de facilitadores y que provoca un aprendizaje libre y motivador.
A partir de la bibliografía, de mis notas mentales durante el seminario y de mi background experimental y profesional voy a tratar de exponer aspectos teóricos y prácticos de la Psicoterapia Asistida con MDMA, tratando de aclarar que las sustancias psicoactivas al igual que los fármacos clásicos cuando hablamos de su uso terapéutico, tienen efectos diferentes según las características del uso o consumo: la dosis, la frecuencia, el contexto, el objetivo, la preparación y mentalidad de lxs profesionales que lleven a cabo el tratamiento y por supuesto la/el paciente.
Son moléculas químicas o naturales tanto los fármacos que usamos de forma segura por estar sometidos a múltiples ensayos clínicos y controles de calidad en Urgencias Hospitalarias, como las drogas ilegales susceptibles de uso farmacológico que no podemos utilizar porque a pesar de que la comunidad psiquiátrica y médica mainstream está interesada por los resultados de sus estudios, las políticas de drogas y los organismos que las manejan dificultan que esto se lleve a cabo y no por base científica sino por probable desconocimiento y actitud reaccionaria ante lo “nuevo” para ellxs.
En el imaginario colectivo la primera imagen en España de la MDMA (éxtasis) se asocia a la “Ruta del Bakalao” como sustancia de abuso por algunxs jóvenes de la década de los 90, que se pasaban los fines de semana saliendo de una discoteca a otra.
Pero cuando hablamos de estudios clínicos con pacientes no se les regala una bolsa de MDMA para que se la lleven a casa y se la tomen todos los días o todos los findes y se vayan de fiesta (que está perfect pero no es el caso); tampoco se administra la MDMA adulterada o con desconocimiento de la dosis. Se trata de un estudio controlado con selección de pacientes con indicación clínica para participar, que firman un consentimiento informado (igual que cuando te hacen un TC con contraste o te anestesian para una intervención quirúrgica en el hospital) y que son atendidxs por un equipo de psicoterapeutas durante todo el día (y a medio y largo plazo) en un contexto de seguridad.
La finalidad aquí no es alcanzar el “high” en sí (droga) sino utilizar sus efectos sobre el componente psicológico del dolor (fármaco).
Aplicaciones
– Síndrome Estrés Post-Traumático en sus diversas formas (incluidos “flashbacks” o experiencias difíciles y mal integradas con psicodélicos, así como los duelos complicados por circunstancias traumáticas de la pérdida).
– Trastorno de Ansiedad en r/c Enfermedades Potencialmente Mortales.
– Trastorno de Ansiedad Social en r/c Autismo.
*siempre y cuando no hay respuesta eficaz con tratamiento convencional
Justificación
– Hacen falta tratamientos no habituales cuando existe una respuesta refractaria a tratamientos habituales: la MDMA actúa sobre la esfera emocional sin afectar de forma notable a otras áreas psicológicas como la percepción visual o el proceso cognitivo.
– Casi todos los tratamientos implican revivir los eventos traumáticos durante la psicoterapia: el 50% de lxs pacientes precisan medicación para esto. Los fármacos ortodoxos en muchas ocasiones no son efectivos por el miedo que sufren lxs pacientes cuando reviven eventos del proceso traumático durante la terapia. Pueden expresarse pero de manera aturdida y distanciada de lo que ocurre, no siendo efectiva la psicoterapia.
– Con la MDMA se provoca un aumento de la empatía y una disminución del miedo y la ansiedad, así como de las defensas psicológicas – incremento de serotonina intersináptica y disminución de actividad en la amígdala que permite la conexión de la paciente con emociones propias facilitando su experimentación, expresión y aceptación. Favorece la introspección de paciente y el vínculo con su terapeuta.
– La “Ventana de Tolerancia” o “Zona de Activación Óptima” con MDMA: si lxs pacientes están sobre o infra-excitadas / excitados, la terapia puede no funcionar. La MDMA abre una ventana durante 4 – 5 h en la que están en ese espacio de excitación óptima y pueden procesar lo que está ocurriendo; imprescindible para la buena integración posterior de la experiencia, que implica reforzar los cambios positivos alcanzados en la terapia y controlar la sintomatología a largo plazo, para conseguir un estado de bienestar.
Características
– Animar la inteligencia y la sanación interna: apoyar lo que ocurre de forma natural e intervenir de forma activa si existe un bloqueo de paciente.
– Enfoque no-directivo: facilitar a paciente encontrar y manejar estrategias de confrontación con futuras dificultades al experimentar las emociones intensas que provocan dolor; de forma que puedan beneficiarse de lo aprendido cuando se den en su vida diaria.
– Equipo de terapeutas formado por mujer y hombre (Modelo Christina y Stan Grof): sensación de seguridad, oportunidad de relacionarse / trabajar en temas de transferencia con perspectiva de género y beneficio de combinación de pensamiento. Ventajas muy importantes con las pacientes que han sufrido abuso sexual (la mayoría).
– Duración de la terapia individualizada según paciente.
– Antifaces y música: se alternan períodos de enfoque interno con períodos de hablar con terapeutas.
– Respetar las “experiencias transpersonales”: con dosis altas de MDMA algunxs pacientes pueden alcanzar experiencias medio místicas que no deben de ser patologizadas sino valoradas como cualquier otra expresión de paciente.
– El proceso se continúa desarrollando después de las sesiones: “integración post experiencia MDMA”.
– “Set and setting”: el entorno, la preparación de paciente y las características del equipo terapéutico influyen también en el desarrollo de la sesión.
Datos clínicos MDMA
– Lxs pacientes que estén en tratamiento psicofarmacológico deben suspenderlo (de forma programada según pauta médica) para poder participar, por posibles interacciones.
– Efecto amplificador de las emociones que tenga paciente dentro, suele aumentar lo que sea que ya haya ahí. Se está procesando un trauma con experiencias gozo + y dolor -, lo hace posible pero no siempre fácil.
– “Esto cuesta pero tengo la sensación de poder hacerlo esta vez sin ser sobrecogido por las emociones”
– Mejora sintomatología depresiva en todos los grupos estudiados.
– Dosis altas mejoran calidad del sueño. Impacto importante.
– Su uso en contextos controlados (MDMA pura) no se ha asociado en ningún caso con neurotoxicidad cerebral.
– No hay evidencia de riesgo de desarrollar un trastorno por abuso de sustancias ilegales tras la psicoterapia asistida con MDMA.
– En todos los casos existe mejoría clínica de diferente intensidad, lxs pacientes que experimentaron una menor mejoría o que sufrieron una recaída en el seguimiento a largo plazo se asocian a TEPT de larga evolución, circunstancias vitales, estresores, falta de apoyo.
Futuro
– Existen actualmente otros estudios clínicos a punto de finalizar en Colorado, Israel y Vancouver.
– En Inglaterra estudio de Neuroimagen a pacientes en tratamiento con MDMA. Sólo con el fármaco aunque existe tiempo asignado para acompañar a paciente en el que se puede realizar Psicoterapia.
– Se necesitan 2 estudios grandes en fase 3 para que la FDA y la Agencia Europea permitan su uso. El 1º está previsto para 2017 en Canadá/USA y el 2º para 2018 en Europa.
– ¿2021: PSICOTERAPIA ASISTIDA CON MDMA PARA EL TRATAMIENTO DEL TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO APROBADA?
“El MDMA permite que la mente se relaje y se aparte del camino, porque la mente es muy protectora con el daño”