Por Drogoteca
Como adelantamos en el artículo anterior, dedicaremos unas cuantas entregas a analizar los contenidos relacionados con drogas del Twitter de la Policía Nacional.
@policia no está entre las 50 cuentas más seguidas en España (lista en la que sólo hay futbolistas y cantantes), pero, con más de 2.400.000 seguidores está muy por delante de cualquier otra institución pública o partido político en España. Así que nos encontramos con una de las cuentas de Twitter más influyentes en nuestro país, y creo que tiene sentido analizar su tratamiento informativo en torno a los psicoactivos fiscalizados.
Si en el artículo anterior utilizamos la ironía y el humor para poner de manifiesto que sus conocimientos técnicos sobre los temas relacionados con drogas no son particularmente brillantes, nos pondremos ahora un poco más formales para hablar de cosas serias. Como a todos los funcionarios públicos, a la Policía Nacional se le paga por realizar un trabajo, que en su caso consiste en hacer cumplir la Ley. La legislación vigente determina que la venta de determinadas sustancias es un delito y es razonable que a @policia les guste subir noticias sobre su trabajo al respecto. Desde este punto de vista es lógico que destaquen y celebren las operaciones en las que se incautan de cientos de kilos o toneladas de sustancias. El gasto en recursos económicos y humanos que implican estas operaciones es muy elevado y en no pocas ocasiones la propia integridad física de los agentes se pone en juego. Así que ellos pueden sentirse orgullosos de su trabajo y contarlo en Twitter, porque además cada uno sube a su cuenta lo que le da la gana.
El problema es que existen bastantes estudios que nos dicen que las incautaciones a gran escala no tienen efecto sobre el número de sobredosis, urgencias hospitalarias ni disminuyen las denuncias por posesión de drogas. Tampoco tienen efectos positivos demostrados sobre la Salud Pública ni influyen en el precio de las sustancias. No disminuyen la frecuencia de uso de drogas ni facilitan los programas de tratamiento. Y los adictos o consumidores problemáticos utilizan cualquier otra sustancia ante la disminución temporal de disponibilidad en el mercado. Así que lo que desde una óptica policial se percibe como éxito no parece serlo tanto desde la óptica de la Salud Pública cuando se evalúa a través del método científico.
Los escondites insólitos que utilizan las personas que se dedican (por vocación o por necesidad económica) al tráfico de drogas son otro gancho efectivo de @policia. Algunas de las imágenes son francamente chocantes y son retwitteadas y comentadas por miles de seguidores.
El tono jocoso y desenfadado es una de las claves que explica el éxito de @policia. El del paquete me parece demasiado fácil aunque el bocata de chorizo tiene su gracia. Pero el de las pelucas y, sobre todo, el de las bolas de cocaína en el estómago (sólo he sacado un ejemplo de 9 tuits similares que he encontrado al hacer una búsqueda) es, cuando menos, poco delicado. “Si no lo haces por tu vida, hazlo por la trena” dice el texto. Pues sí, señores, déjenme que se lo explique. Las personas que ustedes detienen en un aeropuerto llevando en su intestino bolas de cocaína arriesgando su salud lo hacen precisamente por eso, por su vida. Seres humanos como ustedes y como yo, víctimas de la miseria que causan unas políticas de drogas ineficaces e inhumanas. Personas que vienen de Latinoamérica, víctimas de la una política global sobre drogas que corrompe gobiernos e instituciones, empobrece a la población y cuesta decenas de miles de muertos todos los años. Personas con familia y con hijos a los que tienen que dar de comer y que se ven arrastrados, efectivamente, a jugársela entre “la salud y la trena” para sobrevivir. Ya sabemos que ustedes sólo hacen su trabajo, y ese tono cínico, amenazante y chulesco que utilizan ustedes puede valer para el traficante que mueve mil kilos. Vale que los 140 caracteres de un tuit no dan para discutir sobre políticas de drogas, pero se agradecería un poco más de respeto por seres humanos que son más víctimas que criminales.
Y si decíamos antes que el impacto del decomiso de kilos o toneladas puede tener su impacto e interés desde determinada perspectiva, lo que no vale es subir cualquier cosa.
Las posibles distribuciones matemáticas entre “dos puntos de venta” , “cinco detenidos”, “diez plantas de marihuana y dosis de cocaína” no dan para pensar que nos encontremos ante un hito histórico de la lucha contra el narcotráfico. Y sería interesante saber cuántas (el cuerpo de la noticia habla de “varias”) unidades policiales se movilizaron para incautar a dos adolescentes 16 gramos de hachís y 20 de marihuana.
Lo mismo sucede con el decomiso de treinta y cinco dosis de MDMA entre dos traficantes, que no parece una operación policial estilo Miami Vice. Por cierto, un informe en la revista médica British Medical Journal señalaba que la probabilidad estadística de morir tras consumir MDMA es similar a la de morir por una aspirina. ¿Quiere eso decir que el éxtasis es bueno o sano? En absoluto. Pero el ABC de la prevención en drogas es que los mensajes deben de estar basados en datos reales y ser coherentes con la experiencia de los destinatarios del mensaje. El “MDMA MATA” no cumple con ninguno de los dos criterios y hace que el emisor pierda credibilidad. Vamos, que mejor se limiten a hacer su trabajo y dejen lo de la prevención en drogas a los que saben de eso.
Los lectores se habrán fijado que algunos de los tuits destacados en este artículo incluyen la dirección antidroga@policia.es. Dedicaremos la próxima entrega a analizar el tema de las denuncias anónimas, su significado, eficacia y repercusiones.