Por Adryc Menellsön
Bienvenidos a bordo de nuevo para continuar nuestra travesía por esta verde mar; hoy largamos amarras para hablar sobre el cultivo hidropónico, una breve introducción sobre esta otra técnica de cultivo de interior, más compleja que la utilizada en el cultivo con sustrato, y también larga de explicar en todas sus vertientes.
Buenos días amigas y amigos de Cannabis.es,
Hasta ahora me he limitado a hablar y escribir sobre de cultivo usando como soporte para nuestras plantas el sustrato, sea propio o de gama comercial, y al igual que las técnicas avanzan, nosotros debemos avanzar con ellas, e ir explorando otros medios de cultivo que puedan interesaros más, así que no me entretengo y vamos adelantando algo sobre la técnica de cultivo hidropónico; y lo haremos poco a poco, hablando antes de comenzar nuestros seguimientos, sobre sus fundamentos y principios, de una manera sencilla para, en posteriores artículos, seguir profundizando en sus diversas facetas.
Introducción al cultivo hidropónico
Es una técnica un poco más compleja que la utilizada en el cultivo con sustrato, y también larga de explicar en todas sus vertientes, por lo dicho antes, iremos poco a poco.
Pero antes de continuar, ¿qué es el cultivo hidropónico?
El cultivo hidropónico básicamente es cultivar en agua, como su nombre indica. O dicho de otra manera: es la técnica que usamos para cultivar nuestras plantas utilizando disoluciones minerales en medios inertes de diferentes tipos, agua o arena lavada, grava o perlita entre muchas otras, en lugar de usar para ello sustrato, suelo agrícola o huerta. Mediante dicha técnica las raíces reciben una solución nutritiva equilibrada disuelta en agua con todos los elementos químicos esenciales para el correcto desarrollo de las plantas, que así pueden crecer en una solución mineral, o bien en un medio de cultivo inerte.
Explicándolo de una manera sencilla, el cultivo hidropónico es la forma de cultivar plantas sin usar tierra o sustrato, en un medio inerte, inorgánico y sin ningún tipo de nutriente. Dichos nutrientes los aportamos a las plantas a través de una solución nutriente, que lleva disuelta los distintos abonos o aportes que la planta necesita durante todas las fases de su vida.
Esta técnica tiene sus ventajas, tenemos un mayor control de la nutrición que reciben las plantas pues no hay interacción alguna por parte del suelo, tipo cualquier nutriente que pudiera tener y que pudiera ocasionarnos problemas; también como es un sistema cerrado, se reciclan todas las aportaciones de agua y minerales, lo que hace que el aprovechamiento de los nutrientes por parte de la planta sea muy alto; una mayor uniformidad en nuestros cultivos, pues al tener el medio y la misma solución nutritiva, nos aseguramos de que todas las plantas reciban la misma cantidad de nutrientes y, con ello, el consiguiente aumento de la productividad, a la vez que una mayor rapidez en su desarrollo, y además tenemos más alternativas de medios de cultivo y aportaciones minerales, léase productos de abonado que en el cultivo tradicional en sustrato.
Otra gran ventaja que tiene es que todos los medios son inertes, lo cual nos evita de entrada la aparición algunas enfermedades comunes originadas por el contacto con el sustrato, tipo hongos, etc, que pueden aparecer en él -ojo que no todos los sustratos comerciales que existen en el mercado están debidamente esterilizados, de ahí el comentario-.
Pero no todo son ventajas, los diferentes medios al ser inocuos, con la ventaja que os comenté antes, ocasionan mayores problemas en el caso de que aparezcan enfermedades en las raíces, pues cuando aparecen lo hacen de verdad, y causan bastantes más problemas.
Otro de los inconvenientes de utilizar esta técnica es que necesita un mayor control, exhaustivo y permanente de la instalación, y mucho más minucioso el seguimiento de los nutrientes, para lograr que las plantas crezcan más deprisa y de esa manera conseguir cosechar en menor tiempo que utilizando el sustrato.
Este control no tolera fallo ni descuidos, pues un solo puede suponer la pérdida total de nuestro cultivo. Tened en cuenta que las raíces están en un medio mucho más oxigenado que en ningún sustrato, la solución con los fertilizantes pasa a través de ellas o las inunda regularmente con su posterior drenaje, y todo ese oxigeno adicional que queda atrapado en el medio, acelera la absorción de los nutrientes por éstas a través de sus miles de capilares y los absorben a la misma velocidad que los aprovechan. Si nos pasamos de dosis, la sobrefertilización está asegurada, y en este caso no es tan fácil de solucionar como si nos ocurre en un cultivo en sustrato, ya que este los retiene, y en él las raíces absorben más despacio los nutrientes, y que parte de las sales se depositan en él. A todo esto hay que sumar el mayor coste de instalación, contenedores, etc. Pero ese es otro tema, estamos aquí para hablar de cultivo, no de precios.
Aún así, tomad nota de una cosa antes de decidiros por él: el cultivo hidropónico del cannabis necesita atención continuada, a diario.
Y vamos ahora con los distintos sistemas hidropónicos en los que podemos cultivar nuestras plantas.
Tipos de sistema de cultivo
Los tipos de sistemas hidropónicos se diferencian entre sí por la forma en que se aplica la solución nutriente a las plantas.
Sistemas pasivos
Son aquellos que dependen de la acción capilar para absorber los nutrientes desde el depósito hasta la planta. Por ejemplo, un contenedor con fibra de coco colocado sobre una bandeja que contiene la solución nutriente e introducimos el contendor en él manteniendo un nivel estable, como aconseja el fabricante, o bien como hacen algunos, dejar que se absorba toda antes de añadir más. Es el más sencillo de todos, y muy utilizado por mis amigos holandeses. El sistema de Autopot es un claro ejemplo.
Sistemas activos
Son aquellos que mueven la solución nutriente como su nombre indica, activa, mediante una bomba de recogida y goteo continuo.
Sistemas hidropónicos por inundación
Son de funcionamiento bien sencillo. Consta de una bandeja de plástico con los contendores en la parte superior de un depósito lleno de solución nutritiva. Una bomba colocada en el depósito está conectada a la parte inferior de la bandeja. Cuando la bomba se enciende, la bandeja se llena de agua, y cuando se apaga, el agua cae hacia la parte de abajo a través de la bomba en el depósito. La bandeja debe estar por encima de la parte superior del depósito para que la fuerza de la gravedad conduzca el agua hacia la parte inferior. Debemos ajustar el desbordamiento de dicha bandeja para regular la profundidad de la inundación. Cuando el nivel del agua alcanza la parte superior del rebosadero, comienza el circuito cerrado. La bomba se activa mediante un temporizador y puede accionarse automáticamente entre 3 a 4 veces al día, dependiendo de nuestras necesidades.
Sistema por goteo o drenaje
El proceso es muy similar al anterior, la solución nutritiva se almacena en un depósito dónde una bomba la dirige por un tubo conectado desde éste a la bandeja donde se ramifica en tubos más pequeños que van a la base de la planta. Los recipientes deben estar por encima del depósito para que la gravedad pueda hacer el trabajo de goteo y drenaje, o de no recuperación, es decir que la solución nutriente sobrante se desecha.
Después se recupera la solución sobrante, con lo que el sistema se vuelve más complejo ya que necesitamos otra bomba para devolver el agua sobrante al depósito y realizar el circuito cerrado, y entonces lo llamamos sistema de recuperación, y el sistema pasa a llamarse de alimentación superior. También pueden ser llamados sistemas de flujo y reflujo.
Los sistemas hidropónicos de alimentación superior existen de muchas marcas y tamaños, y permiten configurar nuestro cultivo de diversas maneras y también cultivar plantas de gran tamaño, por lo que de hecho es uno de los más utilizados.
Conclusiones
Existen muchos modelos de sistemas de cultivo hidropónico disponibles en cualquier grow, listos ya para montarlos e iniciar nuestro primer cultivo. Pero como también os dije antes, éstos son caros, aunque si somos un poco manitas podemos ahorrar si a ciertas partes como tuberías de conducción, tubos de riego, etc, le añadimos unas manitas y un poco de bricolaje. Así conseguiremos ahorrarnos unos euros.
Ya sé que parece un poco complicado, pero no os preocupéis, a lo largo de esta temporada iremos viendo cada uno de los distintos sistemas de cultivo hidropónico, desde los más sencillos hasta los más avanzados; y como no, lo haremos con cultivos y más cultivos con ellos, pues no hay mejor manera para aprender que ver las cosas en directo y entraremos de lleno en los principios fundamentales de esta técnica y sus distintos medios de cultivo.
Y nada más por hoy amigos, el espacio manda. Espero y deseo que lo aquí escrito os guste y sirva, así como veros la próxima semana, además es la hora de fumar mi boong, inseparable compañero bien repleto de sabrosa #Syrup,
#LosMejoresHumos desde mi ensenada en Cantabria y, a vuestra salud.
Adryc.