Por Gorka Aguirreche.
En este artículo vamos a hablar de la importancia de controlar el pH. Qué es, cómo se mide, cómo influye en la absorción de los nutrientes y cómo se ajusta para que nuestras plantas no tengan carencias.
El pH es la medida de lo ácido o alcalino que algo es, en una escala del 1 al 14 donde 1 sería el valor más ácido, 14 el más básico o alcalino y 7 el pH neutro.
El significado de sus siglas es Potencial Hidrógeno y es lo que nos indica cuando lo medimos. Estos valores (1-14), nos informan de la concentración de los iones de Hidrógeno presentes en la disolución que vamos a medir, a más iones presentes más ácido será el compuesto.
En nuestro mundillo las plantas de cannabis agradecen un pH ligeramente ácido. Casi todos los sustratos que se fabrican exclusivamente para la marihuana poseen un pH de 6.0-6.5. En la mayoría de los hogares, el agua que sale del grifo esta más o menos en 7 de pH, así que muchos nunca habréis tenido problemas con la acidez o alcalinidad de vuestras mezclas.
Solo puedo hablar del sitio donde vivo y de las experiencias de mis clientes, pero calculo, que un 25% de ellos si han estado teniendo y tienen, problemas con este factor.
Es fácil y económico medir el pH de nuestras soluciones, de manera aproximada se puede realizar con papel tornasol, que cambiará de color al reaccionar con nuestra mezcla indicando el pH de la misma. Hay otros test que usan reactivos en forma de liquido que también cambiarán de color según el pH con el que se mezclen. Estos dos test indican el Ph en un rango de color, quizás no muy preciso, pero son suficientes para cultivos en tierra.
Si nuestro cultivo es hidro o aeropónico entonces es necesario un medidor de pH digital. Estos aparatos se componen de dos electrodos, uno de plata que hace de valor estable y uno de vidrio que es sensible a las fluctuaciones del Ph. La diferencia de potencial entre ellos nos dará una medida mucho más precisa que un papel tornasol. Son también mucho más delicados, si no se manejan, limpian, y almacenan con cuidado no llegarán ni al año de vida.
Después de vender unos pocos, es más o menos lo que le viene a durar al cliente medio, un añito. Sus precios oscilan desde los 30 a los 150€ mientras que los test tornasol y de gotas de 3 a 7,5€, por lo que que si cultivas en tierra, no te ralles y no compres digitales, no hacen falta ;).
El pH correcto permite a las raíces absorber todo lo que necesita del medio, si este es demasiado alto o bajo, aunque los nutrientes estén en el sustrato, el sistema radicular será incapaz de absorberlos y por lo tanto producirá una deficiencia o carencia. Os dejo una tabla de la absorción de los macro y micronutrientes dependiendo del grado de pH, para que podáis comprobar como ciertos elementos no se asimilan en algunos puntos.
Unas hojas sanas son el mejor indicativo de que todo va bien y que disponemos del pH adecuado en el sustrato. Es interesante ir controlando el pH de las mezclas que utilizamos para anticiparnos a la posible aparición de carencias, y de este modo no perjudicar a la planta en ninguna de sus etapas.
En mi experiencia el pH correcto es un rango, no una cifra exacta. Como ya sabemos, durante el ciclo del cannabis las plantas demandan diferentes nutrientes o cantidad de los mismos, dependiendo de la fase en la que se encuentren.
A mi entender el rango va desde los 5.8 en crecimiento hasta 6.8-7 en fin de floración. Durante la vida de las plantas hay que ir aumentando de 5.8 progresivamente hasta 7. Este es para mi el mejor rango en el que todo lo necesario, en cada momento, se asimilará sin problemas por parte de las raíces.
En cultivos de exterior donde la tierra ha sido preparada y no se usan fertilizantes junto con el agua de riego no es tan importante el factor pH, las colonias de microorganismos que residen en el sustrato actúan de reguladores del pH, y las lluvias limpian los excesos de sales. Si habría que tener medido el del agua de riego para saber que es válida para nuestras plantas
Lo que si ha llegado a ocurrir muy puntualmente es que el agua de riego de repente alcance por distintos motivos, valores muy altos o bajos de pH, y empecemos a regar con un agua de pésima calidad, tóxica que envenena a las plantas o creando unas marcas en las hojas derivadas de las fluctuaciones del pH.
Ajustando el PH:
Entendido espero, la importancia de este valor, toca ajustar en el rango, no al número eh, no os volváis locos por favor buscando siempre un 6.5 o cifra determinada, vamos a jugar con 5.8-6.8 o 6-7 ok?.
Lo primero es preparar el agua y añadir todos los abonos que utilizamos, si medimos antes de echar los fertilizantes de poco nos valdrá el resultado más que para saber el pH de nuestra agua, los fertilizantes varían el pH del agua. Ya existen abonos con ¨pH perfect¨ que auto ajustan los niveles de acidez según sea necesario haciendo muy cómodo la adicción de nutrientes y ahorrandonos el paso de medir.
Si no disponemos de este tipo de abonos lo lógico es medir y ajustar. Tras mezclar con el agua todos los nutrientes agitaremos, o removeremos si es en contenedor la solución que vamos a testar. Usaremos, si es con gotas, una pequeña muestra del total para añadir a la probeta que después de mezclar con las gotas indicadas por cada fabricante (3-5) cambiara su color indicando el valor de pH. Con otros métodos como los pH-metro podemos medir en contenedor directamente.
Una vez obtenido el valor ya sabes si has de añadir ¨pH up¨, para subir si está por debajo del rango, y pH down¨ si está por encima. Aquí llega una gran duda de mis clientes pues los botes no suelen indicar dosificación, ¿cuánto he de añadir entonces?, es normal que no haya una dosificación porque cada uno echamos nutrientes diferentes, usamos 1 o 50L de agua, el agua puede ser dura o blanda… todos estos factores influyen en la cantidad a utilizar.
Hay una cosa clara que es que el pH up es menos ¨potente¨ que el down, mientras que para bajar quizás usemos 1ml, para subir seguramente sean 2.
Una vez añadido el corrector, remover, dejar reposar durante unos minutos y medir de nuevo. Las primeras veces puede resultar tedioso pero si apuntamos los ml que usamos luego será mucho mas fácil y rápido.
Riega las plantas y comprueba el agua de drenaje, si el agua del plato mantiene el pH en el rango que utilizamos, perfecto. Si por ejemplo esta por debajo hay que subir el pH de la mezcla hasta que el de la tierra se estabilice en el rango deseado, y al revés si esta por encima. De esta manera, nos aseguraremos que las plantas siempre tengan todo lo que necesitan disponible, y eso en producción y calidad de la cosecha se nota.
Como último consejo os diré que el pH se mueve, dependiendo del producto que usemos será más o menos estable. Por ejemplo el jugo de limón es muy inestable, en unos minutos el pH volverá a subir, el vinagre es algo más estable y aún más claro lo son los productos comerciales que utilizan ácido nítrico y ácido fosfórico. Atención a esto, yo no aplicaría nítrico durante la floración, hay marcas que diferencia sus reguladores de pH según sean para crecimiento o floración.
Otros cultivadores agitan las garrafas antes de regar para crear oxigeno, el pH en ese caso se vera afectado pues habrá más iones de hidrógeno, es algo pasajero, no hace falta ajustar de nuevo.
Este tema siempre es un poco superfluo, pero de gran importancia para no tener sorpresas, si te acostumbras a medir el pH podrás adelantarte a las carencias, y eso es una batalla ganada a los imprevistos que pueden arruinar nuestras cosechas y con ellas la ilusión que le ponemos :).
Que tengáis una buena y verde semana compañeros!