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Existe una notable confusión alrededor del rastafarismo y lo que significa. Hay quién identifica a cualquier persona con rastas o dreadlocks en el pelo con un rastafari. Nada más lejos de la realidad. El cabello entretejido y enredado no hace que la persona que lo lleva comulgue con la religión y corriente filosófica del rastafari.
Actualmente, existe tan solo un puñado de hermandades rastafaris en nuestro país. Las forman un núcleo de rastafaris comprometidos con la causa y el mensaje de sus creencias. Para entender estas organizaciones, su funcionamiento y actividades, consultamos con Ras Melak, presidente de la Associació Cultural Rastafari de Barcelona y con Gabriel, “Gabo”, presidente de la Asociación Cultural Organic Roots, sita en la Comunidad de Madrid.
Melak describe su asociación como “una organización de hermanos que promueve la cultura rastafari. Estamos comprometidos con la ayuda social, destinamos parte de los fondos que conseguimos a la creación de un orfanato en Guinea Conakry”, una actividad que también llevan a cabo desde Organic Roots. Ambas asociaciones tienen programas de ayuda a los “elders” jamaicanos, ancianos para los cuales se destinan ayudas coordinadas desde la propia isla caribeña. Además, colaboran en la creación de centros públicos como hospitales o comedores en África.
Nuestra financiación es propia mediante una cuota mensual. También buscamos percibia alguna subvención pública y ayuda de empresas privadas que apoyan nuestro trabajo en África”, nos explica Melak. “Organizamos eventos con música en directo, Sound System, talleres de percusión, rap…”
“Nos dedicamos a esparcir el mensaje rastafari mediante actividades como conciertos, talleres, teatro, Soundsystems…” Nos explica Gabo. Precisamente, Organic Roots tiene su origen en un Sound System, allá por 2010, aunque la asociación se fundó en 2012. “El Sound System, Sistema de Sonido, se caracteriza por ser totalmente artesanal, móvil, con instrumentos y aparatos hechos a mano por ingenieros de sonido y Djs. Además, nuestra asociación cuenta con una tienda de vinilos y un pequeño estudio de producción con lo que recabamos algún dinero para los Elders y nuestros proyectos en África. Hemos colaborado con muchos Ayuntamientos en la zona, llegando a celebrar dos festivales en Tres Cantos, eventos en Tabacalera, La Dragonera, La Quimera, Sound System, talleres para niños…”
El censo de socios de ambas ligas es variado. La Asociación de Rastas de Barcelona apenas tiene un año de vida y cuenta con 50 personas. “Activos en redes sociales, festivales y conferencias, estamos unos diez o quince, pero nuestro censo alcanza las 1800 o 2000 personas”, afirma Gabo. “Nuestros hermanos se hacen socios, proyectan eventos por Internet, presentamos dosieres con las ideas desarrolladas que se puedan presentar en los Ayuntamientos… Si tienes mala suerte, te toca un político del PP que te cierra las puertas. Pero luego hay mucha gente más abierta con la que tienes más posibilidades“.
“Nuestro mensaje es el mensaje rastafari, es la misión de los rastafaris, la unión entre todos los hermanos. El progreso de la nación de forma inteligente, el progreso de todos. Amor, pero no amor sin sentido. La música es nuestra arma”, explica Ras Melak. “Es la realidad que se vive hoy en día. Cambio de escenario político, más concienciación de la sociedad. Unión, cambiar el mundo empezando por uno mismo. Hay muchas personas con una venda en los ojos” nos enseña Gabo.
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Para pertenecer a estas asociaciones, los requisitos son mínimos: “Estar de acuerdo con el mensaje, formalizar el registro y apoyar a la organización. Sostenemos los proyectos que encontramos viables y crecemos en base a la gente que viene a preguntar. Gracias a Jah, las piezas van encajando y cualquier persona que quiera compartir la cultura rastafari está incluida” dice Melak.
Preguntamos por el papel de las mujeres en la organización: “Tienen el mismo papel que los hombres. No hay diferencia, tienen la misma libertad de actuación y de opinión. Nuestra vicepresidenta se llama Sara López, más conocida como Coco Vegas y es cantante. Las mujeres forman parte importante de nuestra comunidad y nuestra estructura, reciben todo nuestro apoyo” nos responde Gabo.
Ambas asociaciones han estado en contacto con otras comunidades rastafaris. Nos cuentan cómo han participado en actividades con la Asociación Granja Almendra de Málaga, a cuyo frente se encuentra Ras Mael o cómo reciben visitas de otras asociaciones internacionales como FARI, asociación proveniente de Italia.
Próximamente, Organic Roots, desde su cuartel general en Becerril de la Sierra en Madrid, proyecta asistir a más Sound Systems, incluso un encuentro especial el 24 de Noviembre, para el que habrá que estar al tanto en sus redes sociales. “Además, planeamos celebrar una vez más el Festival Organic Roots al otro lado del charco, en México, durante este año”, nos cuenta Gabo.
Por su parte, la Associació Cultural Rastafari de Barcelona, preparó eventos y Sound Systems para conmemorar las fiestas de Gracia el pasado 17 de agosto, en la calle Jesús.
Para más información, pueden consultarse sus redes sociales (ACRB, Organic Roots) o escribir a las siguientes direcciones:
Associació Cultural Rastafari de Barcelona: culturalrastafari@gmail.com
Organic Roots: organicrootsfestival@gmail.com