Por Ramón Souto.
En la naturaleza podemos encontrar dentro del cannabis machos y hembras, aunque últimamente se está perdiendo mucho el uso de estas debido a la moda de semillas feminizadas que, gracias a la comodidad que ofrecen, pocos son los bancos y cultivadores que siguen comercializando con semillas regulares, desde aquí quiero darles mi enhorabuena porque si la gente cultivara más con semillas regulares sería la mejor manera para conservar genéticas.
El cannabis es una planta dioica, esto quiere decir que existe el sexo masculino y femenino pero, están separados en distintos ejemplares de la misma variedad, unas semillas nos saldrán machos y otras hembras (estas son las que buscamos para cosechar la flor).
Cultivar con semillas regulares es una excelente opción a la hora de poder hacer nuestros cruces caseros o seleccionar algún ejemplar que destaque entre el resto para conservarlo como madre y así poder repetir su cultivo en el futuro.
Cuando las cultivamos en exterior es importante diferenciar cuanto antes los machos para no polinizar las cosechas de otros posibles cultivadores, esto es importante debido a que, al abrir los sacos y liberar el polen, el viento puede facilitar su esparcimiento alrededor de unos 2 km, creo que a nadie nos gustaría que nuestra cosecha fuera polinizada echándose a perder, esto debido a que gastará todas sus energías en producir semillas en lugar del cogollo que todos queremos fumar.
¿Dónde nacen las preflores?
Inclusive antes de que comience la floración podemos distinguir su sexo, la planta al alcanzar su madurez sexual muestra sus preflores que nos aportan un indicativo de cual puede ser su sexo.
Para que una planta alcance su madurez sexual debe pasar entre 5 o 6 semanas en período de crecimiento, esto varía dependiendo la variedad que vayamos a cultivar.
Para poder distinguirlo tenemos que fijarnos en la zona donde las plantas forman un nudo. Se conoce como nudo a la zona del tallo donde brotan las ramas, pues tenemos que centrar nuestra atención en los últimos que han nacido, es decir, en los de la zona superior de la planta que serán los primeros en mostrarse.
Para que nos quede más claro el sitio donde hay que observar para ver las preflores, es justo en la unión del tallo con el brote de la rama y el pecíolo de la hoja.
En estas partes de la planta hay una pequeña bolita llamada cáliz, de ella nacerán dos pelitos blanco en forma de letra “v” (pistilos) si es hembra y no confundirlo con la estípula (como un pincho pero de color verde) que aparecen al lado de las preflores, cuando es un macho brotan unas bolitas de color verde (estambres).
¿Cómo distinguir a los machos de las hembras?
Es muy importante diferenciar a los machos antes de que madure la flor masculina, abriendo los sacos y liberando todo el polen sobre las plantas hembras, fecundándolas y provocando que nuestras hembras comiencen a gastar toda su energía en la producción de semillas.
Esto no es nada por lo que os debáis asustar, desde que aparecen las primeras flores masculinas hasta que maduran pasan más de 7 días. Después de cambiar el fotoperiodo a 12 horas de luz y q 12 de oscuridad, es recomendable que cada dos días echemos un vistazo al cultivo para ver si podemos distinguir los machos que vayan apareciendo para poder ir cortándolos o separándolos si los queremos conservar para crianza genética.
Para poder distinguir machos y hembras antes de la entrada de floración solo tendremos que tener paciencia y esperar que alcancen la madurez sexual, esto puede varar entre 5 y 7 semanas dependiendo de la variedad que estemos cultivando. Una vez pasado este tiempo, centraremos nuestra atención en los nudos de la planta de la parte superior y así poder diferenciar el sexo de las plantas.
¿Qué porcentaje de hembras me saldrán?
Esta es una pregunta que no os puedo responder de una manera exacta pero según mi experiencia cultivando con una temperatura de unos 25ºC (grado arriba, grado abajo), una humedad elevada y evitando excesos o carencias, el porcentaje de hembras suele ser más elevado que el de los machos.
Nunca os saldrá un paquete de semillas regulares con todo hembras, como todos ha
béis oído “la naturaleza es sabia”, van siempre a intentar perpetuar su especie y para ello se necesita al menos un macho que polinice a las hembras.
¿Cómo sexar el cannabis mediante esquejes?
Una manera sencilla de distinguir machos y hembras antes de entrar en floración es la de sacar esquejes a cada una de nuestras plantas y poner un nombre a cada una y marcarlas de alguna manera, así podremos distinguir que planta es cada una, por ejemplo si plantamos 4 plantas dos White Widow y dos Jack Herer las podemos nombrar WW1, WW2, JH1 y JH2 y a sus esquejes igual así nunca nos confundiremos.
Una vez enraizados los esquejes los pasaremos a otra zona con un fotoperiodo de 12 horas de luz y 12 de oscuridad para que entren en floración, poco a poco irán mostrando su sexo que será el mismo que la planta original que continua en crecimiento, lo que nunca se debe hacer bajo ninguna circunstancia es la de pasar las plantas a floración y volver a el fotoperiodo de crecimiento ya que les causará un estrés enorme pudiendo aparecer casos de hermafroditismo.
Las plantas hermafroditas
Son aquellas plantas que presentan ambos sexos en el mismo espécimen, nos son muy habituales así que no nos la encontraremos en todos los cultivos. Estas plantas poseen la capacidad de auto polinización, al tener las flores femeninas y masculinas en la misma planta.
Estas plantas son mucho más difíciles de localizar que los machos, por eso son mucho más peligrosas para el cultivo, pudiendo polinizar todas nuestras féminas si nos despistamos y no le prestamos la suficiente atención.
Muchas veces me tienen preguntado que si estas plantas les dan semillas ya tendrán para el siguiente cultivo, es algo que yo no haría ya que el rasgo de hermafroditismo puede ser heredado por la descendencia y sería un gran gasto de tiempo, trabajo y dinero.
Lo mejor que se puede hacer al detectar un planta hermafrodita en nuestro cultivo es erradicarla cuanto antes, para que no nos tengamos que arrepentirnos más tarde.
¿Cómo aprovechar los machos?
Al igual que las plantas hembras también poseen cannabinoides aunque en unas concentraciones mucho más bajas. La mayoría ya sabéis que el macho no se fuma pero no por ello debemos desecharlo, se pueden aprovechar para otros usos como:
Cremas, leche, aceite o té de cannabis
Si queremos elaborar algún tipo de preparado con cannabis hay que recordar que los cannabinoides son liposolubles, esto quiere decir que para poder extraerlos necesitamos un ácido graso (aceite, leche…) porque en agua nunca lo lograremos.
La mantequilla de cannabises ideal para la elaboración de todo tipo de postres.
Por otra parte podemos elaborar tinturas, se basan en la extracción de los cannabinoides mediante una base alcohólica.
Ventajas de las semillas regulares
Una de las principales ventajas son los precios, podemos encontrar genéticas que en versión feminizada poseen un coste superior.
Una diversa selección de semillas en versión regular de grandes genéticas que nos las comercializan en formato feminizado.
Suelen ser plantas con una mayor vigorosidad, que resisten mejor las plagas y condiciones adversas y a su vez suelen ser más sencillas de esquejar, ya que los clones enraízan mucho mejor.
El poder seleccionar una hembra y un macho para realizar crianza genética, con ello poder tener nuestras propias semillas.
Seleccionar una planta madre, que podremos conservar durante años y repetir su cultivo tantas veces como nos plazca.
Cultivando semillas regulares podremos disfrutar de todos los fenotipos originales de la planta, pudiendo encontrar diferentes olores y sabores entre plantas provenientes de un mismo paquete.
Existen variedades autóctonas (“landraces”) solo disponibles es formato regular: La punto rojo (Colombia), Manga Rosa (Brasil), la sativa de Oaxaca (México) y existen muchas mas…
Es importante si cultivamos en exterior aumentar las precauciones a la hora de retirar los machos, una forma es ir metiendo las ramas en bolsas, con cuidado para que no derramen el polen. Esto nos ayudará a mantener el polen controlado a la vez que podemos guardarnos un poco si queremos realizar algún cruce para experimentar.
Un último apunte antes de terminar es que los machos al entrar en la floración tienden a crecer por encima de las hembras, esto es una característica biológica que facilita a los machos la polinización por encima de las copas de las hembras. Otro rasgo que nos puede ayudar es que suelen tener una distancia internodal superior a las hembras, como con una forma un poco más espigada.
Espero que haya sido claro a la hora de explicar las diferencias entre las plantas macho y hembra, también os animo a que alguna vez cultivéis con semillas regulares y comprobéis en vivo la distinción de ambos sexos.
Me despido hasta el próximo artículo, os deseo los mejores humos y como siempre que no dejéis de cultivar vuestras ideas.
Fotografías: Albert Garrudo