La célebre empresa de riesgo de Silicon Valley, Benchmark Capital, lanzó una serie de empresas tecnológicas: Twitter, Uber, Snapchat, Instagram. Ahora su olfato inversor lo ha conducido hasta la industria de la marihuana.
Benchmark invirtió recientemente 8 millones de dólares en Hound Labs, una empresa de Oakland que está desarrollando un dispositivo para que los conductores -y las fuerzas del orden público– prueben si están demasiado colocados para tomar el volante.
Y eso es sólo el comienzo. Los inversionistas ricos están invirtiendo decenas de millones en la industria del cannabis en un intento de capitalizar la fiebre del oro que se espera cuando California legalice la marihuana recreativa el 1 de enero. Están respaldando el desarrollo de nuevos medicamentos, como parches de piel infundidos de cannabis; nuevos métodos de vaporización e inhalación; y aplicaciones «budtender» como PotBot, que promete recurrir a 750 plantas de cannabis y utilizar la investigación de laboratorio, incluyendo el análisis de ADN de cada variedad, para ayudar a los clientes a encontrar la pareja perfecta.
Entre los inversionistas destacados: el tecnólogo y biotecnólogo Peter Thiel, cofundador de PayPal e hizo una fortuna con el lanzamiento de la droga contra el cáncer Stemcentrx. Thiel contribuyó económicamente con la campaña electoral de California que allanó el camino para la legalización. Y el primer respaldo público a la industria del cannabis ha llegado de la mano de un importante inversionista de biotecnología, Thiel’s Founders Fund, que ha enviado millones a Privateer Holdings, una firma de capital privado de Seattle que respalda la investigación en productos de marihuana medicinal, entre otras empresas iniciativas relacionadas con el cannabis.
Fuente: www.statnews.com