Por Gorka Aguirreche.
Cuando yo empecé en esto, era mucho más sencillo que ahora, sólo disponíamos de tres tipos de luminarias: fluorescentes, halogenuros metálicos (HM) y alta presión de sodio (HPS) que con un balastro ETI magnético de toda la vida nos hacíamos cultivos bastante decentes. Podías considerarte un pro si utilizabas halogenuros para crecer y sodio para floración.
Ahora, sin embargo, cada vez aparecen más clientes confundidos con todo lo que esta apareciendo, para que os hagáis una idea voy a enumerar algunos de estos nuevos equipos: LED, LEC, LEP (parece cachondeo ), inducción, plasma, CMH, CMD…
Lo cierto es que el marketing ha creado este jaleo porque no sé a que lumbreras (nunca mejor dicho…) se le ha ocurrido asemejarlo el nombre de las luminarias a LED, imagino que por subirse al carro de las ventas y fama que ya posee este tipo de luces.
En este artículo voy a centrarme en los últimos en llegar, los CMH (Ceramic Metal Halide) o más conocidos como LEC (Light emitting Ceramic) y que también se conoce por CMD (Ceramic Metal Discharge)…como para no crear confusión,¿verdad?.
Aproximadamente en el 2015 en EEUU comenzaron a utilizar este tipo de iluminación para los cultivos de cannabis, comprobada su eficacia han comenzado a extenderse y han aterrizado en nuestro país no hace más de nueve meses. Incluso allí la información aún es confusa, lo que se ve por aquí es todavía peor, afirmaciones tales como que no emiten calor o que doblan la producción.
Quiero con este artículo explicar un poco lo que son y para qué pueden servirnos según los objetivos que tengamos en nuestro cultivo. No voy a entrar en gráficas e intentaré explicar con sencillez el vocabulario técnico porque hay conceptos quizás un poco enrevesados.
¿Qué es un equipo LEC?
Al igual que otros equipos están formados por balastro, bombilla y reflector, pero todos los componentes tienen diferencias con los equipos de siempre.
Los balastros para arrancar estas bombillas son electrónicos y presentan grandes avances frente a los magnéticos de siempre. Personalmente, el Lumatek 600W Ultimate Pro me parece una pasada, con una entrada de 240V puede funcionar a 240 o 400V que es lo que necesita una bombilla LEC de 630w para operar, en este voltaje se exprime el máximo rendimiento del conjunto.
Mientras que un balastro magnético funciona a 50Hz, el Lumatek lo hace a 120KHz, generando muchísima mas luz que el otro consumiendo la misma energía, es por tanto mucho más eficiente. Puedes comprobarlo grabando la luz de tu cultivo, verás unas rayas horizontales si tienes un magnético, algo que no apreciarías con un electrónico.
Este balastro trae también un dimmer, puedes conectar lamparas de 400/ 600w HPS o HM, detecta automáticamente el voltaje de la bombilla, protección ante cortos y encendidos secuenciales si detecta otro balastro en el circuito, no enciende una bombilla que esta al final de su vida útil para prevenir un mal espectro y anomalías en el color.
Hay muchas más ventajas sobre los magnéticos, inconvenientes: el precio, el balastro que he usado como ejemplo está valorado en torno a los 200-240€.
Las bombillas más comunes hasta la fecha son las de 315w de Philips, que a diferencia de las de 630w, vienen con un adaptador para los casquillos de los reflectores normales. Las de 630w son más complicadas, son DE (Double Ended), en la siguiente foto os muestro una, tiene a sus dos extremos unos filamentos que se insertan en dos casquillos de los reflectores.
Podríamos decir que las LEC son la evolución de las HM de toda la vida, en el interior de la bombilla se ha sustituido el cuarzo por un arco cerámico parecido al que hay dentro de las HPS, la cerámica puede soportar mayor cantidad de calor y operar a mucha más presión que las HM produciendo un espectro de luz natural muy similar a la solar.
La mejora en el interior de las bombillas junto con la eficiencia de los balastros las hace más duraderas y resistentes al desgaste, se calcula que a las 20.000 horas una LEC funciona aún al 80% de su rendimiento máximo.
El índice de reproducción cromática (IRC) o CRI en inglés es una manera de medir la calidad de la luz, no su temperatura. Se mide de 0 a 100, donde 100 sería el valor óptimo, la luz solar. Las HPS arrojan un IRC de 20-30, las HM de 60-65 y las LEC oscilan del 80 al 96.
A partir de esto se puede entender y afirmar que estas luces ofrecen el espectro más natural posible a las plantas, promoviendo por tanto una mayor actividad de fotosíntesis. Como “bonus” añadido, esta luz, casi natural, nos dejará apreciar perfectamente las plantas para poder distinguir carencias o plagas sin ningún problema.
También hay que tener en cuenta que estas lamparas emiten ultravioletas, y éstos pueden resultar dañinos para nuestros ojos así que si trabajamos en el cuarto de cultivo con las LEC encendidas es recomendable llevar protección adecuada, esto no es un mito, tomarlo en serio.
La temperatura del color es otra medida comparativa que se realiza en grados Kelvin, por poneros un ejemplo sencillo la luz del día esta en torno a los 6400-6500ºK y una cerilla 1700ºK. En nuestro campo siempre hemos utilizado temperaturas cercanas a 2700ºK para florecer y 6400ºK para la fase de crecimiento.
Podéis encontrar LEC de Solux de 3000ºK, 3100ºK indicadas para floración, una de 4000ºK para crecimiento y también, como novedad, una bombilla con 10000ºK que se usaría al final para estimular la cantidad de resina debido a la alta emisión de ultravioletas.
Ya se han realizado varias comparaciones de LEC o CMH con LED y sistemas HPS, Youtube está lleno de estos experimentos, algunos más profesionales que otros, pero si queda claro que a día de hoy es seguramente la mejor luminaria para trabajar un jardín de interior.
En cuanto a los reflectores para estas bombillas, comentar como expliqué antes que sólo en el caso de las de 315w, y con un adaptador para E40 -el casquillo de porcelana de siempre- pueden ser compatibles.
También reseñar que las LEC pueden colocarse en vertical u horizontal, los reflectores de Sunsystem para 315w sitúan en vertical a la bombilla. En el caso de optar por la potencia de 630w el reflector tiene que ser DE, tan solo la marca Adjust a Wings vende un adaptador DE para sus reflectores.
Conclusiones:
Tomando como ejemplo un equipo de 315w y situando el reflector a unos 40-45cm de la canopia podemos obtener una media de producción de entre 150 a 270g, aunque esto depende de muchos más factores aparte de la luz a utilizar.
Es cierto que emiten menos calor que un sodio, se esta tendiendo a compararlos con equipos de 600w HPS comentando que sacas la misma producción con solo 315w de consumo y sin generar calor. Después de varias pruebas sigo sin conseguir llegar a las producciones obtenidas con un 600w, y sí, aprecio menos calor pero quizás un 10-15% a lo sumo.
Como ventajas a destacar estarían el espectro de luz -el más natural hasta el momento-, la eficiencia energética conseguida y la duración de las bombillas, el menor calor generado y el añadido de la emisión de ultravioletas que producirá más tricomas y resina en la planta durante la floración como medida de defensa.
Los ultravioleta son bloqueados por un cristal, así que si contáis con un reflector refrigerado, las plantas no se verán beneficiadas por ellos.
Como contras salta a la vista el precio, aunque ya comienzan a bajar, un equipo decente de 315w puede oscilar desde los 300 hasta los 550€ y uno de 630w desde los 400 hasta los 900€.
Aunque lo hemos visto como ventaja, los ultravioleta emitidos también se pueden considerar una contra pues hacen falta gafas adecuadas para trabajar entre las plantas cuando las luces estén encendidas, si no queremos dañar nuestros ojos no debemos mirar a los focos directamente. Recomiendo colocar una bombilla de luz verde para poder trabajar cuando se apague si no contamos con gafas adecuadas.
En mi opinión a las luces LEC les ocurrirá como a los LED, según se extienda su fama aparecerán copias a mansalva así que ojo con lo que compráis, dice el dicho que lo barato sale caro.
Espero que la información os haya sido de utilidad y no demasiado liosa jaja, nos vemos en el siguiente artículo ;).
¡Qué tengáis una buena y verde semana!