Cerrar
Albania, primer exportador de cannabis de Europa

Albania, primer exportador de cannabis de Europa

Albania, un país montañoso frente a las costas italianas, ha conseguido convertirse en uno de los principales comerciantes de yerba a nivel europeo. Contando con tan solo unos tres millones de habitantes, la antigua nación soviética ha dado lugar a uno de los escenarios más sorprendentes en cuanto a crianza de cannabis se refiere. 


Contexto

A finales de 1989, tras la caída del Muro de Berlín y la disolución de la URSS, Albania vivió un momento de agitación. La República Popular de Albania da lugar a la República de Albania, tras una época controvertida en la cual si bien el país ha acabado con el analfabetismo, aumentado su nivel de vida gracias al sistema sanitario y alcanzado la independencia agrícola gracias a las cooperativas, supera también la sistemática persecución religiosa por parte del Estado y comienza a cerrar las heridas producidas por décadas de aislamiento internacional.

En 1990, la República de Albania orientó su política hacia occidente y fue aceptada en el Consejo de Europa y la Otan. Sin embargo, en 1992, las fallidas medidas económicas del Gobierno del nuevo Partido Demócrata resultan en una profunda crisis económica, que pasó a engrosar las causas de disturbios sociales que se mantendrán durante mucho tiempo, desembocando casi en la guerra civil y en la disolución del país.

Ante esta situación convulsa, las mafias provenientes de Grecia vieron una oportunidad para expandir sus negocios. Colocaron cultivos de marihuana en la parte norte, en la montaña. Muchos agricultores locales, angustiados por la situación económica, tuvieron así la ocasión de librarse de la depresión y obtener una notable estabilidad económica. Los nuevos cultivos, muy provechosos, se asentaron rápidamente a pesar de los esfuerzos de las autoridades nacionales e internacionales por evitarlo. En 1995, los enfrentamientos entre cultivadores y policía, con incautaciones, erradicaciones y quemas de plantaciones, eran ya habituales.

Actualmente, Albania sigue siendo uno de los países más pobres de Europa y soporta una tasa de paro del 18%. Tras permanecer aislado durante décadas, la emigración en masa de mano de obra ha sido una de las constantes en los últimos tiempos.

 Lazarat

Ésta pequeña localidad del Sur de Albania, a 230 kilómetros de Tirana, es el ejemplo preciso del florecimiento del cultivo de la Marihuana a cielo abierto. Se trata de un departamento del municipio de Gjirokastër que según un sondeo de 2011, cuenta tan solo con 2.800 habitantes. Con mayoría de habitantes musulmanes, muchos se dedican a la agricultura en este terreno escarpado y montañoso. Su localización hace que el acceso sea muy complicado para las fuerzas de seguridad y se ha convertido desde hace veinte años en la llamada “Meca de la Marihuana” en Europa.  Se estima que más de 60 hectáreas están dedicadas a su cultivo, produciendo la mareante cifra de 900 toneladas de yerba para su exportación a través del espacio Schengen. Plantas de hasta tres metros de altura, son el orgullo de sus campesinos, que pueden llegar a obtener hasta 200-300 dólares por kilo, pero que alcanza los 1500 en zonas de Italia.

“Es oro verde”, explica un cultivador. “He producido 350 kilos”. “En esta zona, casi cada casa cultiva marihuana. Se producen muchas toneladas”cuenta este albano en una entrevista concedida a la BBC. Existen estimaciones que afirman que este pueblo es el responsable de producir cannabis con valor de 3.600 millones de euros

Fuera de Lazarat, la yerba crece en otras localidades como Fier, Shkodra, Vlora o Tropoja.

Situación Legal

Desde su llegada al poder en 2013, el Primer Ministro albanés, Edi Rama se ha declarado en lucha contra el narcotráfico. Desde su posición de país aspirante a entrar en la Unión EuropeaAlbania necesita presentar un plan antidroga al estilo de otros países prohibicionistas. Esto ha culminado en la Estrategia Nacional 2012-2016 basada en  cuatro ideas principales, la coordinación estratégica, la reducción de la demanda, así como de oferta y daños. Además de centrarse en la coordinación de esfuerzos para reducir el tráfico, la estrategia propone énfasis en los programas de rehabilitación y educación.

Éste plan no está dando muy buenos resultados, debido sobre todo a que los planes de reducción de pobreza no están funcionando. El desempleo es alto y las prestaciones apenas alcanzan los 75 euros al mes por familia. Quizá por este motivo, muchos agricultores se aventuran en el cultivo de marihuana. «Miles de albaneses no tienen otra alternativa porque faltan medidas sociales y económicas por parte del Gobierno para apoyar a las regiones rurales», dice el líder del opositor Partido Democrático, Lulzim Basha.

Según el cultivador del pueblo de Lazarat, «Ésta es nuestra maldición. No hay trabajos aquí. No se gana dinero cultivando ninguna otra cosa. Sé que no es algo bueno lo que estoy haciendo, pero no hay otra forma»

En cuanto a la legislación, la normativa albanesa indica que la marihuana es ilegal en todas sus formas, aunque no es punible la “dosis diaria” de cualquier droga catalogada. En el caso de incurrir en un delito, las penas son más severas, alcanzando entre cinco y diez años de prisión para la las condenas por venta, distribución, producción y posesión, de grandes cantidades a consideración del juez. En el caso de estar además relacionado con el tráfico o con asociaciones criminales, la sanción puede alcanzar los 15 años de prisión. Por contra, pocas sentencias son aplicadas en rigor, pues muchos jueces han fallado anteriormente a favor de los agricultores, que son el estrato más bajo de la pirámide, en cuya cúspide estarían los grandes capos que acaban, finalmente, escapando siempre.

Redadas y corrupción

Cómo un pequeño país balcánico se convirtió potencia de cultivo continental. 

Durante los últimos años se han intensificado las redadas y controles policiales por parte de la policía nacional albanesa (ASP) en colaboración con la policía italiana. Por ejemplo, en 2012, la policía incautó 21,2 toneladas, casi el doble de la cantidad confiscada en 2011. Éste aumento en las incautaciones viene de la mano del aumento en la producción. Por otra parte, la corrupción del sistema policial es tema bien sabido en las zonas de cultivo. «Le pago 20% a la policía. Todo el mundo tiene que pagar. Si no pagas, te llevan a la cárcel”, resume el cultivador de Lazarat.

La corrupción es necesaria para que este negocio permanezca oculto. Aquí encontramos uno de los principales peligros de esta industria al margen de la ley: para un agricultor, es arriesgado tratar con organizaciones criminales. Su seguridad ya no estaría en manos de la policía, pues ésta policía está a sueldo de la propia organización. «Sin duda, la policía ha sido corrompida. Desde mi primer día en el despacho, más de 3.000 funcionarios policiales han sido sometidos a investigación penal o disciplinaria. Eso es casi el 20% de toda la fuerza«,  lamenta el Ministro del Interior, Saimir Tahini.

En Junio de 2014, se produjo un asalto por parte de la ASP al pueblo de Lazarat, convertido ya en un icono del tráfico de marihuana. Unidades blindadas, 800 agentes con armas de repetición para enfrentarse a narcos y lugareños armados con ametralladoras pesadas. Algunas fuentes afirman que, durante los cinco días que duró el asalto, se vieron tiroteados hasta por ancianas de aspecto mayores de 70 años. La ferocidad de la resistencia de los aldeanos dio al traste con la operación que fue retransmitida en tiempo real por la televisión albanesa. Como resultado, se calcula que se ha quintuplicado la producción de la planta, se producen cortes de agua por parte de las autoridades y los narcos han tomado las carreteras donde realizan sus propios “checkpoints”.

Según la compañera Micha de Sensi Seeds, el uso de cannabis en Albania está muy extendido. Se pueden comprar pequeñas cantidades en la mayoría de las áreas urbanas, como en su capital, Tirana. Los precios varían desde 4 a 8 € por una cantidad de 5g (0,80-1,60 € p/g). Sorprendentemente, la calidad del cannabis comprado en la calle suele ser relativamente baja, en torno al 4% de THC.

Cerrar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información

ACEPTAR
Aviso de cookies
¿Eres mayor de edad? Este sitio web requiere que tengas 18 años de edad o más. Verifique su edad para ver el contenido.