A día de hoy muchos cultivadores desconocen el sustrato de coco, algunos lo incluyen como complemento para mejorar la aireación en sus macetas con turba y otros directamente no saben qué beneficios puede tener frente al cultivo en tierra.
Es un sustrato relativamente nuevo en el mundo del cannabis y quizás por eso no tan adaptado aún pero tiene grandes ventajas que iréis descubriendo según leáis el artículo.
El coco es, al igual que la arlita, perlita, grava… Un sustrato inerte, no contiene ningún nutriente, simplemente actúa de soporte para las raíces pero al contrario que la hidroponía más pura donde cultivaríamos sobre agua, su cultivo es menos complejo y parecido al de la tierra.
El coco es cómo su nombre indica eso mismo, fibras y pelos de la cáscara que se reciclan una vez que los cocos son utilizados en la industria para crear aceites, leche… Es por esto por lo que es un material respetuoso con el medio ambiente y como otra gran ventaja a destacar más limpio y reutilizable.
Su gran ventaja es la capacidad de absorción y retención de agua y sin embargo al ser muy esponjoso permitir una enorme cantidad de oxígeno favoreciendo un medio ideal para el desarrollo de las raíces. En el mismo tiempo y volumen de maceta, el desarrollo radicular siempre será mayor en coco que en tierra.
Si además tratamos el coco con colonizadores del medio y raíces, la simbiosis será espectacular y provocará un desarrollo explosivo de nuestras plantas. Podemos usar micorrizas, bacterias y microorganismos que enriquecerán la vida microbacteriana de nuestros panes de raíces. Algunos sustratos ya vienen con tricoderma para ayudar a la colonización.
En el grow indicamos fervientemente el cultivo de coco para las pequeñas autoflorecientes que al tener un desarrollo radicular explosivo luego lo reflejarán en el tamaño final, cogollos apretados y peso de la cosecha.
Recordar que las autos tienen unas 3 semanas de vegetativo, algunas XL o grandes productoras pueden llegar a 5 pero si conseguimos que las raíces corran en ese pequeño espacio de tiempo más de lo que lo harían en tierra obtendremos, claro está, mejores cosechas.
El coco usado en cultivo de autos combinado con macetas geotextiles o de tela tiene grandes resultados, ya que tendremos continuamente una mezcla muy rica en oxígeno y muy propicia para nuestra masa radicular.
Otra buena ventaja del coco es que no es un medio atractivo para las plagas, al no ser tan “bio” y no mantener tanto la humedad es mucho más difícil que los insectos que suelen asentarse en el sustrato lo hagan en el coco.
Como contras del cultivo en coco podríamos decir que el abonar desde el principio es la más notable, al actuar de soporte inerte y no tener alimento debemos añadirlo al agua de riego, en esto es igual que la hidroponía, hay que medir Ph y EC del agua y si podemos también la del sustrato para que nada de escape a nuestro control.
Esto sonará muy “pro” para algunos pero es más sencillo de lo que parece, el rango óptimo de Ph para nuestro cultivo en coco es de 5.5 a 6.5, de 6 a 6.5 tenemos buena absorción de calcio y magnesio y de 5.5 a 6 de fósforo, el resto de macro y micro nutrientes se absorben perfectamente en todo el rango 5,5-6,5.
Sabiendo esto, mi consejo personal es que ajustéis continuamente la mezcla a 6 de Ph y añadáis un pequeño complemento de calcio y magnesio. De esta manera la planta no debería sufrir problemas de carencias y tener su ciclo nutritivo completo basándose en el Ph del agua de riego.
Este tipo de suplementos existe en casi todas las marcas de fertilizantes e incluso algunos lo venden quelatado, lo que quiere decir que se absorbe directamente por la planta. Lo que si os recomiendo es que utilicéis una línea de abono destinada al cultivo de coco o hidro, de esta manera y siguiendo las tablas del fabricante es sencillo crear una rutina de abonado.
Solamente tendréis que estar atentos y variar esta rutina de riego si por ejemplo, cultiváis en una terraza donde hace mucho calor y el coco se secase excesivamente rápido, si cada vez que regásemos echamos fertilizante acabaríamos quemando la planta por exceso de nutrientes. Si observáis que la maceta se seca rápidamente debido a la fuerza del sol y tenéis que aumentar el riego, alternad uno con abono con uno con agua sola.
En cuanto a la EC (electroconductividad), por explicarlo de manera sencilla, es la medición de los sólidos disueltos en el agua, vale, eso no ha sido muy sencillo jaja, digamos que es la cantidad de comida que hay en un líquido o sustrato. Aunque para medir el Ph podemos hacerlo con gotas reactivas a precios muy asequibles, la EC es otro cantar, nos hace falta un medidor digital que puede ponerse de los 30-35€ en adelante. Eso sí, son resistentes, por lo menos más que los de Ph con sus frágiles electrodos.
A todos nuestros clientes les ofrecemos la posibilidad de traer el agua que van a usar para sus riegos y aquí les medimos Ph y EC básica sin abonos, para que tengan una idea aproximada de la calidad de su agua.
Antes de hacer el gasto os animo a probar sin el medidor de EC, a realizar un cultivo en coco solo controlando el Ph y utilizando abonos específicos para el mismo, respetando las dosificaciones del fabricante y teniendo en cuenta la posible sobrefertilización por exceso de riegos que mencionaba anteriormente. Siempre y cuando sepáis que vuestra agua es de buena calidad, estoy seguro de que cualquier grow allí donde viváis no le importará mediros el agua de riego si le lleváis una pequeña muestra.
Aunque muchos expertos se van a echar las manos a la cabeza por recomendar hacer un cultivo de este tipo sin controlar la EC, os aseguro que es posible. Es cierto que tener controlado la EC de nuestro sustrato y agua de riego nos dan un control absoluto de cómo y cuánto comen nuestras plantitas. Jamás recomendaría a alguien cultivar en hidro o aeroponía sin estos dos medidores pero en coco podemos arreglarnos. Siempre me he referido a este tipo de cultivo, el de coco, de manera cariñosa como la hidroponía de los pobres.
Y es que se asemeja mucho, sin realizar grandes inversiones en caros aparatos de hidro, llevar todo medido al dedillo, contar con sistemas de irrigación que hay que tener supervisados… Podemos alcanzar resultados parecidos en cuanto a velocidad de crecimiento y mejora en los rendimientos finales.
Cultivar en coco es muy similar a como lo hemos hecho todos en tierra, lo único hay que acostumbrarse a ajustar el Ph siempre de nuestra agua de riego y añadir abonos desde el principio.
Otra posible contra del coco, o más que del material de su cultivo es la poca información que hay sobre el mismo, por poner un ejemplo, el coco se vende en varios formatos, ladrillos, slabs, sacos de distintos volúmenes y ninguno de estos trae muchas explicaciones de qué hacer con ellos, llevándose el premio el ladrillo que es eso, un bloque de coco plastificado sin instrucciones ninguna.
Antes de acabar quería dejaros unos consejos que siempre me funcionan con las autos, en macetas textiles utilizar un 70% de coco con un 30% de perlita, continúa siendo inerte pero ahora esta mezcla es incluso más aireada para la propagación de las raíces.
- Utiliza colonizadores y estimulador de raíces en los trasplantes, ajusta el Ph siempre en 6 y añade el suplemento de calcio y magnesio. Usa el sentido común a la hora de regar con el fin de no sobrefertilizar si no usas medidores de EC y si puedes utilizar enzimas de vez en cuando para disolver las raíces muertas y que estas se reaprovechen para la micro vida que hemos creado en el sustrato.
- Lava raíces a 7 días de cosechar y riega solo con agua a partir de ese momento hasta el corte.
Si sigues todos estos consejos seguro que sacas una hierba de calidad superior. Espero haberos ayudado a entender mejor este tipo de cultivo que aunque es un poco desconocido no es nada complicado 😉
¡Qué paséis una buena y verde semana!
El jardín de la Alegría, growshop Salamanca.