Por Ramón Souto. Cultivaunaidea.
Regar nuestro cultivo no consiste solo en abrir el agua del grifo, llenar la regadera y dar de beber a nuestras plantas, hay gente que lo hace y les va bien, pero en pocos y escasos sitios ya que depende de tu zona, el Ph y la EC varía mucho de una comunidad a otra.
Por eso es recomendable regular una serie de parámetros, con ello conseguiremos una gran mejora en nuestros cultivos, aumentando nuestras cosechas considerablemente, porque estaremos dándole de beber un agua de gran calidad.
Si calculamos 4 parámetros, unos más sencillos que otros, pero que con la práctica rápidamente le cogéis el truco, podréis obtener unas plantas más sanas y con una mayor producción. Son los siguientes:
Temperatura:
He visto como muchos cultivadores no tienen en cuenta el parámetro de la temperatura del agua en sus cultivos, eso es porque realmente no saben todos los beneficios que se pierden.
El agua demasiado caliente disminuye la cantidad de oxígeno, para hacerlo correctamente mediremos el agua a unos 20ºC para plántulas jóvenes ya que esta temperatura mejora la estimulación radicular. Una vez adultas y con un plan nutricional establecido, es recomendable aumentar la temperatura a unos 21-22ºC, en este rango es donde se encuentra el punto álgido de absorción de macro y micronutrientes, consiguiendo un crecimiento rápido y una floración abundante.
Si regamos con agua fría (por debajo de los 16ºC), impediremos el desarrollo radicular, las raíces sufrirán un bloqueo, esto puede causar una pausa en desarrollo de la planta independientemente de la fase en la que se encuentren, también pueden sufrir carencias de nutrientes debido a la incapacidad de absorberlos.
Oxígeno:
Nuestras plantas al igual que nosotros quieren un agua de calidad, un agua estancada durante un período de tiempo comienza a ser una fuente de microorganismos.
Para aportar oxígeno a nuestra agua es muy sencillo, para ello necesitamos una bomba de aire, un trozo de tubo y una piedra difusora (como la de los acuarios), con todo ello conectado, la bomba funcionando y la piedra difusora dentro del depósito, estaremos aportando una fuente de oxígeno constante a nuestra agua de riego, permitiéndole estar en un movimiento continuo.
Un agua de riego correctamente oxigenada aumenta la asimilación de nutrientes en nuestras plantas, favoreciendo en el desarrollo de estas. A su vez , aumenta la estimulación radicular, aumenta la defensa de las plantas y favorece a la aparición de bacterias aérobicas.
Potencial de Hidrógeno (Ph):
La medición del Ph se hace algo primordial si no queremos sufrir bloqueos nutricionales a lo largo del cultivo, porque esto puede derivar en carencias nutricionales.
Para definir brevemente, siendo claro y sencillo, el Ph es una especie de medida para calcular el nivel de acidez o alcalinidad de una solución acuosa, hallando la concentración de iones de Hidrógeno (H+).
Para determinar el Ph se estableció una escala del 1 al 14:
1-6: Valores ácidos
7: Valor neutro
8-14: Valores alcalinos o básicos
Para medir el Ph tenemos diversos métodos, todos ellos se pueden adquirir en cualquier growshop de confianza, la opción más fiable y precisa serían los medidores digitales, existe una gama de calidad/precio muy amplia dentro de las posibilidades de cada cultivador. Luego un poco menos precisos (aunque yo los utilicé durante muchos años), son las tiras reactivas o el kit Ph de gotas, ambos bastante económicos.
Para cultivar en tierra si mantenemos el PH entre un rango de 6 y 6,5 podremos realizar un cultivo sin ningún tipo de carencia. Si se cultiva con un PH básico (por encima de 7,5) se pueden generar bloqueos nutricionales de diversos elementos (Zinc, Hierro, Manganeso y Boro), a la larga crearía una serie de deficiencias nutricionales. Si cultivamos con un Ph demasiado ácido (por debajo de 5) aumenta la asimilación de ciertos elementos pudiendo provocar una sobrefertilización.
La electroconductividad (EC):
La electroconductividad podemos definirla como la capacidad de un líquido para trasportar la electricidad. Entonces la EC de un líquido viene vinculada a la concentración de sales minerales que contenga.
Para comprobar la EC de nuestro agua debemos adquirir un medidor de EC digital, al igual que los del Ph podemos encontrarlos en cualquier growshop de confianza.
Lo ideal sería partir con una Ec de 0,4, si usamos agua del grifo; lo único que tendríamos que hacer es ir añadiendo poco a poco agua destilada hasta alcanzar el valor deseado.
Es muy importante tener controlada la EC, con ello podremos aplicar el mejor plan nutricional a nuestras plantas, evitando así excesos de nutrientes difíciles de remediar. Con una EC elevada las plantas sufrirán un exceso de nutrientes, con ello paralizará su desarrollo y deberemos realizar un lavado de raíces, eliminando así los excesos de sales minerales del sustrato. Sin embargo, una EC demasiado baja no le proporcionará la cantidad necesaria de nutrientes en nuestras plantas, esto acabará mostrándose en algún tipo de carencia.
Una vez hallada la EC de nuestra solución nutriente es recomendable usarla lo antes posible, si se deja reposar durante tiempo esta ira evaporando parte del líquido, por consiguiente irá en aumento las cantidades de sales disueltas.
Muy importante el mantenimiento de nuestros medidores digitales, es necesario que cada vez que lo usemos lo limpiemos lo guardemos en el líquido de conservación, manteniendo así la sonda siempre húmeda, con ello alargaremos su vida útil.
Al principio, pueden parecernos muchos datos e información, pero como os digo siempre nadie nace aprendido. Con un poco de tesón y ganas de aprender, en poco tiempo estaréis cultivando cannabis de gran calidad.
Otra cosa que podemos hacer antes de preparar el agua de cultivo, es dejarla reposar en recipientes o barreños durante 24 horas para que eliminen todo el cloro posible, si aún encima el agua es caliente conseguiremos eliminar una mayor cantidad de cloro.
Espero que con este artículo se os hayan aclarado alguna duda, y cualquier duda que se os quede podéis dejar un comentario o comentarlo en las redes sociales.
Os deseo muy buenos humos y animaros a seguir cultivando vuestras ideas.