Ramón Souto
Después de varios meses cuidando y mimando a nuestras plantas, sería una pena que se corten antes de tiempo o se dejen madurar demasiado. Aunque el punto de corte es algo que escoge el cultivador, dependiendo de lo que se quiera priorizar: el sabor, la potencia o el tipo de efecto, relajante o eufórico.
Realmente, lo único que necesitamos es, o una lupa de mínimo 60 aumentos en adelante, o un microscopio portátil, ya sean los corrientes a pilas o los que se conectan al móvil para poder ver todo en la pantalla de nuestro dispositivo.
Los tricomas:
Son las glándulas donde se aloja la resina, presentes en casi toda la superficie de la planta (flores, hojas y tallo). Se desarrollan y proliferan durante la floración, y podemos observarlos con un microscopio de mano.
Tipos de tricomas:
Los tricomas se clasifican en dos grandes grupos, y estos, a su vez, se subdividen. Son:
- Tricomas glandulares: son los tricomas que contienen células secretoras de resina y aceites esenciales de la planta. A simple vista, se pueden observar extendiéndose sobre todo en las flores y hojas cercanas a estas. Los tricomas glandulares aparecen en los inicios de la floración.
- Tricomas no glandulares: estos suelen residir en las hojas y tallos. No contienen la misma cantidad de resina que los anteriores y tienen funciones muy importantes como proteger de la luz (UV-B), protección física en hojas y tallo, y regulación de un microclima, adaptándose a las necesidades en cada momento
Función de los tricomas:
Los tricomas tienen la misión de proteger a las plantas (semillas, tallo, hojas y flores). Como reacción al ataque de una plaga o enfermedad, la planta usa un mecanismo de autodefensa que consiste en generar mayor cantidad de resina, aumentando la protección de las glándulas. Esto se puede observar en diversos casos que detallaremos a continuación:
- La luz Ultravioleta (UV-B): está demostrado que el cannabis tiene la capacidad de absorción de la luz UV-B. Bajo un incremento de esta luz, se genera más THC.
- Las plagas: durante el cultivo, podemos ser atacados por una multitud de insectos que adoran nuestra querida planta (mosca blanca, araña roja, trips…). La planta, al detectarlo, aumenta la generación de resina, lo que ofrece una capa protectora pegajosa que le ayudará a proteger las flores y semillas.
- Hongos: ciertos aceites esenciales en nuestra planta impiden la proliferación de algunos hongos, ayudando a mantener la planta sana.
- Animales: nuestra planta es apreciada por muchos animales que destrozarán nuestros cultivos. Sin embargo, para otras especies será algo desagradable, y no querrán acercarse, debido al THC y los aceites contenidos en el interior de los tricomas.
- Sequía: cuando los niveles de humedad son demasiado bajos, la resina ayuda a aislar los pistilos del calor y el viento, retrasando así la carencia de agua.
¿Cómo cosechar según la tonalidad de los tricomas?
Cuando se aproxime el momento de la cosecha, estaremos, microscopio en mano, pendientes a diario. Con ello iremos observando el cambio de tonalidad que nos ofrecen los tricomas, ya que, a medida que estos van madurando, se oscurecen.
- Tricomas trasparentes: aún se encuentran en pleno desarrollo; no podemos cortar, demasiado pronto. Presentan mayor nivel de THCA, provocando un efecto estimulante; sin embargo, no se perciben tantos olores y aromas, debido a que los terpenos aún no terminaron de formarse.
- Tricomas lechosos o blanquecinos: el momento en el que el THC se encuentra en el punto álgido, óptimo para el corte. No pasaría nada aunque hubiera algún tricoma ambarino. Este sería el momento de cosechar si queremos un efecto con mayor potencia.
- Tricomas ambarinos: comienza a degradarse el THC. Si aún no cortaste, no esperes más, porque puede que, sino, llegues tarde. En este momento empieza a bajar la potencia, pero pueden mejorar los sabores dependiendo de la variedad.
- Tricomas pasados: se ha pasado el tiempo de la cosecha. Dejaste que transcurriera demasiado tiempo y se han degradado los tricomas. El THC comienza a degradarse en CBD, lo que implica un efecto más narcótico.
Al tener distintas posibilidades, y cada uno sus propios gustos, lo mejor que podéis hacer es ir cortando la planta (la misma) por fases, en distintos días. Así, podréis comprobar de primera mano cómo varían de efecto, sabor y olor, dependiendo del día de corte.
Consejos:
A la hora de cosechar, está bien tomar como referencia los tiempos de los bancos, pero, como he dicho antes, únicamente como referencia. Esto lo comento porque, en todo el tiempo que llevo cultivando, muy pocas variedades se han ajustado al tiempo que daban los bancos, pudiendo tardar entre una o dos semanas más de lo indicado en los catálogos.
Nunca os guieis por la teoría de cosechar cuando el 70 – 80% de los pistilos estén marrones, porque pueden ponerse marrones por diversos motivos y no por ello estar en su punto de cosecha. Para saberlo, debéis observar la tonalidad de los tricomas, como hemos mencionado. Los pistilos no tienen necesariamente ningún porcentaje para ser cosechados. Esto es debido a que hay variedades que se cosechan con prácticamente todos los pistilos blancos y otras, no. Por eso, la única forma fehaciente de determinar el punto óptimo de cosecha es observando los tricomas.
A la hora de manicurar y cosechar, tened mucho cuidado con las plantas y tratadlas con cariño: los tricomas son muy frágiles y se desprenden con facilidad, así que tomad las debidas precauciones.
Es importante tener todo ya preparado para el proceso de manicurado y secado de la planta. Todos los utensilios que tengamos que utilizar tienen que estar previamente esterilizados.
Para el secado, es necesario preparar un lugar a oscuras, ventilado, con una temperatura no superior a los 20ºC y una humedad relativa baja, que prevenga la aparición de hongos durante el secado.
«Probadlo por vosotros mismos e intentad cosas distintas»
Con toda la información anterior, y todo lo que vayáis experimentando por vuestra cuenta, ya podréis cosechar las plantas al gusto de cada cultivador. A base de los muchos cultivos que vayamos realizando, observaremos que, de entre las sativas más puras, las hay que se cosechan incluso con algún tricoma trasparente, mientras que los demás están de color leche. Muchos otros amantes de las índicas las dejan pasarse un poco más, ya que aumenta el efecto narcótico de la planta.
Todo en la vida se basa en experimentar por uno mismo, no nos quedemos sólo en lo que nos cuenten. Probadlo por vosotros mismos e intentad cosas distintas, aunque os digan que no van a funcionar. De los errores, también se aprende.
Os deseo buenos humos y os animo a que sigáis cultivando vuestras mejores ideas.
Ramón Souto