Gorka Aguirretxe
A continuación, y completando la serie de las extracciones, quería hablar sobre el Gumby Hash o Gravity Hash, que es, con seguridad, la técnica más sencilla y económica para, usando agua, extraer la resina de nuestros cogollos y restos.
En los últimos artículos, hemos visto diferentes maneras de extraer la resina de nuestras plantas. Dividimos estas técnicas en dos grandes grupos: con solventes (alcohol, butano..) y sin ellos (agua, hielo seco..).
Hemos aprendido a preparar nuestras propias tinturas de marihuana y también el método de extracción con hielo seco, que entrañaba pocos riesgos, era sencillo y ofrecía unos resultados asombrosos en relación al material vegetal usado: el hash obtenido.
Gumby fue un muñeco verde flexible que tuvo mucho éxito en los años 80 en América, gracias a Eddy Murphy, que lo parodió en sus monólogos. Es quizás, por su color verde y flexibilidad, por lo que este hash acabó llamándose así.
Otra versión es que el primero que publicó esta técnica tenía como nick en las redes Gumby, y así se le llamó al hash resultante de esta extracción. Su otro nombre, Gravity Hash, hace mención a los principios físicos que se usan para lograr la separación entre agua y tricomas.
Es realmente sencillo hacer tu propio Gumby Hash y, seguramente, con lo que tengas en casa podrías hacerlo. Es el único método de extracción al agua que no necesita de mallas de diferente micraje, y he ahí la diferencia con las otras técnicas. En el Gumby los tricomas están todos juntos, mientras que, en otras extracciones, gracias a las mallas, se separan por tamaños, originando diferentes calidades.
Necesitarás
– 2 cubos de unos 15l
– Hielo. Un par de bolsas como las que venden en gasolineras servirá para una vuelta, pero también podéis congelar un par de bloques grandes en casa
– Un colador metálico de poro fino grande (normal y corriente, pero si puede ser del tamaño de la mano mejor)
– Un accesorio batidor. En este punto yo me inclino por añadir un batidor al taladro. He visto usar batidoras manuales de montar claras y, aparte de que se sobrecalentarán, crean mucha espuma en la mezcla
– Un filtro de tela grande de té, una muselina o gasa fina que pueda filtrar.
– Un tarro de cristal de 2L o jarras de cristal grandes
– Un par de tubos de plástico (uno como los que se usan para drenar acuarios y otro del diámetro que usan las bombas de aire) y una pipeta o jeringuilla
– Papel de horno o albal
– Y lo más importante, recortes de manicura y cogollos pequeños o bajeros que previamente habremos congelado durante al menos media hora
– Un flexo y un pequeño ventilador de PC
Puede que no tengáis algo de la lista, pero, cuando veáis el proceso, seguro que podéis sustituirlo por otro útil similar o ir a comprarlo. De todo lo listado, no hay nada que sea realmente caro.
Pasos
Como siempre, recomiendo tener todos los materiales dispuestos frente a nosotros para que no se produzcan sorpresas, y podremos comenzar. El sitio óptimo para realizar Gumby sería en exterior, pero en una cocina o baño se puede hacer perfectamente.
Lo primero que haremos será colocar toda la hierba en uno de los cubos. Añadiremos el hielo y después el agua. Es importante que la temperatura del agua no supere en ningún momento los 5º para que los tricomas se desprendan con mayor facilidad.
A continuación colocaremos el accesorio batidor en el taladro y comenzaremos a remover todo el líquido del cubo. Es importante batir toda la mezcla al menos 10 minutos seguidos, si son 15 mejor. En menor cantidad o extracciones pequeñas podemos utilizar un batidor de repostería, pero ya advierto que 10 minutos de funcionamiento calientan en exceso el aparato.
Una vez batida la mezcla, retiramos con el colador grande los trozos de hielo que queden y la materia vegetal, como si de un cazo se tratara, no sin antes apretarla y escurrirla bien en el colador.
Cuando hayamos sacado superficialmente los restos de hierba y hielo, colocaremos la muselina en el otro contenedor, pegando con cinta en los bordes para que no ceda cuando volquemos el agua. Si usáis un filtro de té o de papel y su tamaño lo permite, podéis apoyarlo en los bordes del cubo para que se sostenga al echar el agua.
Una vez colocado el filtro en el segundo contenedor, vaciamos despacio todo el contenido del primer cubo en este. Si quedan restos en la malla, los escurrimos sobre el depósito y retiramos el filtro. Colocaremos el cubo en alto, ya sea en una mesa, silla o, incluso, una maceta para favorecer el posterior drenaje.
Es el momento de esperar y que la gravedad haga su magia. Durante 4 horas no tocaremos el cubo. Lo dejaremos reposar y los tricomas, en este tiempo, bajarán al fondo, mientras que los pequeños restos vegetales restantes se mantendrán arriba.
Pasado este tiempo, colocaremos el primer cubo, ahora vacío, debajo del segundo, al que introduciremos la manguera para drenar el agua de la parte superior, sin llegar a tocar el fondo. Creamos succión en el otro extremo para hacer venir el agua hacia el cubo que está abajo.
Vigilad constantemente el nivel al que succiona la manguera, aunque con ese diámetro tenemos tiempo de reacción de sobra. Una vez que nos vayamos acercando al fondo, podremos ver la masa sólida de tricomas que se ha formado con el tiempo de espera. Seguid drenando hasta que quede uno o dos centímetros de agua por encima de esa capa y retirad la manguera.
<< Podéis apurar con la pipeta, pero dejad por lo menos medio centímetro por encima de los tricomas >>
Ahora, removed el cubo para que las glándulas de resina se integren de nuevo en el agua sobrante y, una vez hecho, verted este líquido en el tarro de cristal o en jarras. De nuevo, esperaremos un par de horas en las que no moveremos el contenedor para que la gravedad vuelva a depositar la resina abajo.
Pasadas estas dos horas, utilizaremos ahora el tubo de las bombas de aire para drenar el agua del tarro. En esta ocasión, al ser de cristal, veremos perfectamente el sedimento, así que iremos aproximándonos con cuidado de no succionar los tricomas en el proceso de drenaje.
Cuando estemos cerca, usaremos la pipeta para, poco a poco, quitar todo el agua posible. Ya llegados al límite, procederemos al secado, usando los materiales restantes.
Colocamos en un bol o plato hondo el papel de horno arrugado, para que tome forma cóncava, y vertemos el fondo del tarro en su interior. Colocamos un flexo por encima para aportar calor y usamos el ventilador de PC, desde arriba, para aplicar aire continuamente.
En una hora ya habrá perdido parte de su agua y, en unas pocas más, cuando aún le quede humedad, podrás formar una bola con la resina. Continúa secando la bolita ya sin bol o plato y sobre el papel de cera, pero con ayuda de la bombilla del flexo y el ventilador. Cuando vaya tomando color tostado, ya puedes retirar el papel y seguir secando hasta eliminar todo el agua posible.
Rendimiento
El rendimiento es aproximadamente 10-15g de cada 100 de material vegetal usado. Siempre dependerá de la calidad de este material, claro. Podéis conservar el hachís en la nevera o como cualquier otro.
Espero que lo disfrutéis si os animáis a hacerlo. Se puede abordar a lo largo de un día y es entretenido, curioso, sencillo y, sobre todo, sin ningún tipo de riesgos, obteniendo un hash mucho mejor que el que podáis encontrar en el mercado negro y sin aditivos.
¡Qué tengáis una buena y verde semana!
El jardín de la alegría growshop, Salamanca.