Gorka Aguirretxe
¡Feliz año a todos los lectores! Pronto volveremos a la normalidad: colegios, trabajo… y, por supuesto, nuestro cultivo. Si sois de esos que aún no tienen montado un in-door ensu casa, dejadme que os dé un pequeño empujón y unas recomendaciones para que os animéis a ello.
Si os dais una vuelta por los diferentes grows que podéis encontrar en internet, seguramente no os quede claro qué se necesita o cómo configurarlo para adecuarlo a vuestro espacio. No vayáis directamente a los kits completos con todo lo necesario, pues muchas veces hay más de lo que acabaréis usando, o también puede faltar alguna cosa.
La primera pregunta, obvia, es sobre el espacio disponible y localización del cultivo. Muchos quieren poner un armario o colgar un foco en el mismo cuarto en el que duermen, y la verdad es que se puede convertir en un suplicio entre la luz, el ruido de extracción y los aparatos. Aún así, se puede, si se configura adecuadamente; no lo recomendamos, pero por poder se puede.
La siguiente pregunta, también obvia, es cuánta producción más o menos quieren obtener. En este punto, la mayor parte de los nuevos cultivadores están muy equivocados y la mayoría de mis colegas de profesión coincidirán conmigo en que los clientes que nunca han cultivado esperan mucho más rendimiento del que se puede sacar.
Hacemos esta pregunta para ajustar espacio y producción a las necesidades. Un ejemplo: dos chicas disponen de 80cm2 y entre las de su piso consumen más o menos un gramo diario. Sabiendo esto, les informo de las producciones y costes relativos de cada tipo de iluminación. Un equipo de 600w HPS (sodio) no se puede poner en ese espacio reducido, pues generaría un infierno de calor y el cultivo sería desastroso.
En ese espacio podríamos utilizar CFL (fluorescentes de bajo consumo), LED o un equipo de sodio de 250W, ya que con 400w incurriríamos seguramente en problemas de calor. Mi recomendación sería el equipo de 250w, ya que se alcanzaría la producción que van a consumir con cada cultivo, el calor generado por la bombilla no es tanto y además reduciríamos la factura de la luz.
A lo que voy es que es importante preguntarse cuánto queremos o necesitamos producir y de qué espacio disponemos antes de comprar. Cualquier growshop será capaz de asesoraros a la perfección.
Hay más preguntas, pero quizás esas son las más importantes. Otra frecuente son los olores. Algunos afortunados no tienen problemas con ellos, pero la mayoría sí tiene que montar un sistema con filtro de carbón para lograr que no se extiendan por el edificio. No será la primera vez que, cortando la marihuana, el día de la cosecha habéis inundado hasta el portal con sus aromas.
Iluminación
El tipo de iluminación que menos producción genera son las luces frías, fluorescentes y CFL. A su favor decir que el consumo de electricidad es bajo y el calor que generan es mínimo, pudiendo acercar más las luces a las plantas. El coste del extractor es por ende más bajo, aunque necesario si vamos a colocar un filtro anti olor.
Son ideales para espacios pequeños y los reyes de los microcultivos. Más allá de los 60-80cm2 no los recomiendo, pues ya hay luces más eficientes. Suelen venir en dos espectros: 2700Kº (luz cálida) indicado para floración y 6400Kº (luz blanca) recomendada para el ciclo vegetativo. La combinación de varias bombillas para disponer de los dos espectros asegura el éxito en el cultivo.
A continuación vendrían las LED, sistemas relativamente novedosos y en continuo avance que, con la misma potencia, podrían doblar la producción de los CFL. En este campo hay muchísimo sistema que se calienta en exceso: que si los diodos no son buenos, que si el disipador es una mala copia… Ojo con lo que compráis, informaos antes y buscad referencias.
Son luminarias que tienen una larga duración, consumen relativamente poco y podrían prescindir de un sistema de extracción, si no fuera por los problemas derivados del olor de las plantas. Han de situarse a una distancia determinada, ya que cabe la posibilidad de quemar a las plantas y, si no se saben utilizar bien, no se les sacará rendimiento.
Aunque LEDs de gran potencia podrían cubrir áreas grandes de cultivo, yo suelo recomendarlos para 60-80cm2 . Con una potencia de unos 250w cubriremos esa zona de su luz morada característica y obtendremos buenos resultados.
En el mismo espacio podrían competir los equipos de 250w HM/HPS y los 315w LEC. Por un lado tenemos un sistema de 250w de potencia con dos bombillas, una de HM (halogenuros metálicos) para el crecimiento y una de HPS (sodio) para la floración y por el otro los nuevos LEC o halogenuro cerámico.
Las diferencias técnicas podemos explicarlas en otro artículo, pero a groso modo las LEC tienen más potencia, el mejor CRI del mercado actual (luz más natural), mayor duración de las bombillas y emisión de ultravioletas que aumentarán la cantidad de resina en los cogollos. Como contra, destacar su precio frente a un equipo de 250w de toda la vida, al que doblaría como poco.
En los cultivos de interior con estas luminarias ya es indispensable un sistema de extracción decente y adecuar los periodos de luz a las horas frías de la noche, así como el periodo de oscuridad a las horas cálidas del día.
Las producciones medias podrían oscilar entre los 100-120g, tirando por lo bajo, hasta los 200-250g, clavando el resto de parámetros del cultivo a la perfección.
Aunque un 315w no llega a iluminar un metro cuadrado, se queda cerca. Para ese área, el equipo de 400w HM/HPS es el más indicado. De nuevo, recomiendo usar las dos bombillas HM y HPS en sus respectivos ciclos con el fin de obtener una mejora en el cultivo.
El consumo eléctrico ya aumenta y también el calor generado, pero la producción final mejorará pudiendo oscilar entre los 200 a 300g de media por cultivo.
En este espacio, el equipo de 400w no tiene competencia, a menos que ya sumemos dos equipos de 250w, y no es rentable. Para eso, nos iríamos al standard desde hace años: el 600w.
Perfecto para huecos de 1.2×1.2m y siendo por el momento el sistema más eficiente del mercado en cuanto a producción, llegando a ofrecer de 250 a 450g de cosecha media, es muy recomendado para cultivo en un armario de esas dimensiones. Eso sí, equipado con un extractor de calidad capaz de desalojar el aire caliente en segundos.
Quizás el sistema de 600w resulta una primera inversión más alta, pero con sus rendimientos espectaculares, es el más vendido hasta la fecha. Tiene un hermano mayor, el equipo de 1000w pero no es tan eficiente, con lo que preferimos colocar dos sistemas de 600w antes que uno solo de 1000w.
Desde hace poco, tenemos una versión más potente de los LEC, con 630w, que ofrece también grandes resultados, pero cuyo coste es muy superior al de un equipo de 600w HM/HPS, por lo que seguiremos recomendando de momento el 600w.
Existen muchos más factores y materiales que componen un cultivo para que llegue a buen término, pero la parte de las luminarias es confusa y espero haberos ayudado si decidís poner un cultivo en casa.
¡Qué tengáis una buena y verde semana!
El jardín de la alegría growshop, Salamanca.