Ramón Souto
En este artículo comenzamos la serie de los macronutrientes secundarios: Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y Azufre (S). Estos últimos son menos demandados por las plantas, pero no por ello menos importantes. Cada elemento tiene unas labores primordiales para el desarrollo de la planta.
En la etapa vegetativa, el calcio realiza una labor fundamental. Ayuda a mantener la estructura celular, participa en el proceso de la fotosíntesis e interviene en el desarrollo radicular.
¿Cómo diferenciar una carencia de calcio en nuestras plantas de marihuana?
Al ser un elemento con una movilidad limitada, la carencia de calcio se muestra en las hojas jóvenes y en las flores. Esto es debido a que las hojas más pequeñas tienen una tasa menor de transpiración.
Los síntomas más identificativos de esta deficiencia pueden ser:
- Hojas y tejidos nuevos pequeñas y deformadas
- Clorosis
- Hojas partidas
- Retraso en el desarrollo radicular y en el fruto
El aumento del PH del suelo produce un bloqueo nutricional impidiendo la asimilación de: zinc, boro, hierro y manganeso. Podría llegar incluso a inhibir la absorción del potasio. Con un PH ácido las plantas tampoco asimilan el calcio, por eso es importante que el PH del sustrato no baje de 6,2. El agua de riego deberá tener un PH de 7,1-7,2 para una mejor asimilación del elemento.
¿Cómo solucionarla?
Es bastante común su carencia en cultivos con sustrato inerte como el aeropónico o el hidropónico. Cuando se produce en este tipo de cultivos, o como prevención, es corriente el uso del coco, lana de roca o arlita. También en los cultivos con LED es necesario añadir a la tierra/agua un aporte extra de calcio y magnesio. Con esto mantendremos a las plantas libres de carencias durante todo el cultivo.
Si en nuestra zona tenemos agua blanda o muy blanda, es aconsejable el aporte de calcio y magnesio al agua, porque los más seguro es que suframos una carencia a lo largo del cultivo.
Para aumentar estos elementos añadimos una medida de dos partes de calcio por una de magnesio, y cuando alcancemos una EC de 0.3-0,4 paramos. En ese momento, podemos añadir el resto de abonos hasta llegar a la EC adecuada. Los pasos anteriores son para realizar si regamos con agua osmotizada, si es del grifo ya contiene las sales necesarias.
La mayoría de los fabricantes de fertilizantes no añaden las cantidades de calcio y magnesio necesarias para nuestras plantas. En muchos cultivos podremos notar esta deficiencia si no le añadimos un extra.
Durante la floración, en la 4ª o 5ª semana, pueden necesitar otra dosis de calcio y magnesio. Esto es debido a que las plantas se encuentran en el punto álgido de formación de flores.
Para reparar esta deficiencia, añadiremos calcio y magnesio al agua de riego (con una EC de 0.2), y la aplicamos durante 5 días. Si la carencia ya va muy avanzada, podemos realizar un riego foliar rebajando mucho la dosis, con un ¼ de lo que recomienda el fabricante.
¿Cómo diferenciar un exceso de calcio?
A no ser que nos pasemos echando calcio, es muy raro ver un exceso en los cultivos de cannabis. No es nada sencillo reconocer esta sobrefertilización porque genera un bloqueo nutricional de diversos elementos y lo podemos confundir con una carencia u otra cosa. Además de transportar carbohidratos y proteínas, las funciones del calcio son:
- Actividad enzimática y hormonal
- Absorción de elementos nutritivos
- Favorece y mejora la estructura del suelo: porosidad, drenaje…
- Ayuda en la degradación de la materia orgánica para la asimilación de nutrientes
- Fortalece las estructuras de las paredes celulares
- Aumenta las defensas de la planta contra enfermedades
- Participa en la regulación estomática
Cualquier alteración se podría ver motivada por ella. Con la sobrefertilización del calcio, mucho cuidado y alerta: este elemento es de difícil detección y su exceso provoca carencias de potasio, manganeso, hierro y magnesio.
Nos vemos en el próximo número sobre los macronutrientes secundarios. Os deseo los mejores humos y que juntos cultivemos grandes ideas.