Las carencias de zinc se dan a menudo en suelos alcalinos (>7), en sustratos pobres de alimentos y resecos. Una carencia de zinc puede llegar a reducir tu cosecha en un 20%. Si nos la encontramos en medio de la floración y no la detectamos, es un gran problema: las flores frenan su desarrollo y pueden llegar a morir, si dejamos que continúe en ese estado.
El zinc (Zn) es un elemento químico esencial de número atómico 30. Parece ser que el término zinc proviene del alemán zink y este del zinken (pico, diente). Se encuentra en la posición 23 de los metales más abundantes de a tierra, y uno de sus usos más comunes es el galvanizado de los metales.
¿QUÉ FUNCIONES REALIZA EL ZINC EN LAS PLANTAS?
- Interviene en la formación de clorofila y algunos carbohidratos.
- Ayuda en la conversión de almidones en azúcares.
- Fundamental en la formación de auxinas (hormonas reguladoras de crecimiento).
- Presentes en el tejido foliar: aportan resistencia a las bajas temperaturas.
- Aumenta la fertilidad del polen.
- Incrementa la resistencia ante patógenos.
- Aporta resistencia y robustez al tallo y ramas.
¿CÓMO DIFERENCIAR UNA CARENCIA DE ZINC?
El zinc es un nutriente inmóvil que, una vez fijado en la planta, no puede desplazarse cuando se necesite. Es por esto que, si tenemos una carencia de zinc, las hojas más viejas y grandes no pueden repartir sus reservas.
Debido a lo anterior, las hojas más jóvenes comienzan a mostrar una clorosis, que además provoca que las hojas sedesarrollen más pequeñas y delgadas, y tiendan a arrugarse. Observaremos un ralentizado general del crecimiento de las plantas, que desarrollan hojas pequeñas y entrenudos más cercanos.
Los nuevo brotes que nacen son distintos a simple vista y les cuesta abrirse. Al crecer, las nuevas hojas comienzan a ponerse amarillas desde las venas hacia afuera. Las puntas y bordes de las hojas se decoloran. La decoloración avanza y las hojas se acaban quemando y adquiriendo tonos amarillentos, marrones y rojizos. La textura de la hoja se vuelve quebradiza y crujiente al tacto.
Cuando llegamos a estos puntos ya seguramente estamos en el “no retorno”, por eso es importante detectar los primeros síntomas para corregirlos a tiempo
¿QUÉ PUEDE CAUSAR UNA DEFICIENCIA DE ZINC?
La causa más habitual de una carencia de zinc en el cultivo de marihuana es un desajuste del Ph del agua. Con un Ph demasiado básico, las raíces son incapaces de asimilarlo.
Debido a la incapacidad de absorber el zinc, otros elementos se ven afectados: los primeros en mostrarse serán el cobre y el manganeso. Después comenzará a influenciar en la asimilación del calcio y el nitrógeno.
Por tan solo un poco más de 30 €, podemos adquirir en cualquier growshop un medidor digital de Ph, que además incluyen un termómetro (muy útil).
Cuidad bien y prestad atención a las raíces. Una carencia de zinc puede ser debida a problemas con el sistema radicular o con un exceso de agua en el sustrato.
¿CÓMO CORREGIR UNA CARENCIA DE ZINC?
Para el cultivo en exterior se usan diversos tipos de fuentes de zinc: óxido de zinc (ZnO), sulfato de zinc (ZnSO4) o zinc quelado.
Para corregir estas carencias podemos encontrar en el mercado fertilizantes ricos en microelementos. No voy a especificar ninguna marca, pero si indagáis un poco existen diversas opciones.
Si, una vez aplicado, vemos que no mejora, pasados los días procederemos a un lavado de raíces. Una vez eliminados todos los excesos de sales acumulados, abonaremos con una pequeña dosis (ajustando el Ph).
Para asegurarnos una correcta asimilación del nutriente, ajustaremos el Ph del agua entre 6 y 6,5. Se asimilará mejor en suelos ligeramente ácidos.
Al cabo de unos días comenzaremos a notar la mejoría en los nuevos brotes que vayan naciendo, pero las hojas dañadas no se recuperarán nunca por completo.
CONSEJOS IMPORTANTES QUE RECORDAR
- Las deficiencias de este nutriente se dan más a menudo en cultivadores que usan agua filtrada o de ósmosis inversa donde no quedan sales. Para remediarlas, usaremos primero un Cal-Mag (medidor) y luego un abono rico en macro y microelementos.
- Recordad mantener un Ph entre 6 y 6,5.
- No siempre es por el Ph. En condiciones de estrés, las plantas pueden dejar de asimilarlo. Suele recuperarse por sí misma una vez solventado el estrés.
- Usar sustratos ligeros y que aporten un buen drenaje.
- Para deficiencias avanzadas, pulverizar con la misma dosis de abono, pero aumentando y espaciando la cantidad de rociados.
Es una carencia más común de lo que parece, sobre todo en cultivos de interior donde los nutrientes del sustrato se acaban rápidamente. A veces se pueden producir dos deficiencias junto al zinc: hierro (Fe) y manganeso. Esto se debe a que todos estos nutrientes dejan de ser absorbidos con un Ph elevado.
No he hablado acerca del exceso de zinc, ya que raramente se da en cultivos de cannabis. Los abonos traen cantidades medidas para una buena nutrición. En todo caso, su solución sería un profundo lavado de raíces.
Me despido hasta el próximo artículo de nutrientes. Si no recuerdo mal, ya solo nos queda hablar sobre los tres últimos. Si alguien tiene algo que aportar a este artículo será bien recibido en los comentarios. Os deseo los mejores humos y que juntos sigamos cultivando nuestras ideas.