Benito Díaz
Guam, una isla situada en el Pacífico Norte de playas de arena blanca, palmas de hojas gigantes mecidas por la brisa marina y aguas cristalinas de reflejos esmeralda, ha sido el último estado en legalizar el cannabis recreativo. Territorio no incorporado de Estados Unidos, la isla es uno de los 17 territorios no autónomos bajo la supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.
El pasado abril, el gobierno de la isla más grande del conjunto de Las Marianas, por voz de su gobernadora, Lourdes Aflague «Lou» Leon Guerrero, dio luz verde a la llamada Ley 32. Con ella, se autoriza a toda persona mayor de 21 años a cultivar hasta seis plantas o a estar en posesión de hasta 28.3 gramos (una onza) de cannabis. En 2014 había legalizado el uso medicinal de la marihuana mediante un referéndum. Aprobado con un 57% de los votos, superaban así el escollo de la primera propuesta de legalización, una lanzada en 2010 y conocida como “Proyecto de Ley 420”, que no llegó a realizarse.
«Hay que regular esta droga ilícita que es la más usada en nuestra sociedad. Tenemos que tenerla y controlarla, vigilar su uso y efectos, beneficiarnos de sus efectos medicinales, permitir que nuestra gente viva en un entorno más seguro», declaró la gobernadora Guerrero tras firmar la nueva Ley 32 una semana después de que el Senado de esta jurisdicción la aprobara con ocho votos a favor y siete en contra, según Pacific Daily News. Guerrero afirmó que hay que “mantener la mente abierta” y que tuvieron en cuenta las opiniones de médicos, enfermeras, abogados, trabajadores sociales, autoridades judiciales, líderes religiosos, padres, jóvenes, senadores y otros muchos miembros de la comunidad.
“Mantenerla ilegal supone negar que existe y que el mercado negro siga abusando de nosotros. Tenemos que anticiparnos a esto y debemos controlarlo”, aseguró Guerrero. Según esta normativa, no se podrá consumir cannabis en lugares públicos, escuelas ni lugares de trabajo. Tampoco ejercer la conducción de vehículos bajo su influencia. Además, hasta que no se complete la implementación de medidas para su comercialización, no podrá ser comprada ni vendida. Se estima que las medidas estarán en vigor a un año vista.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La isla guameña, antigua colonia española bajo la Capitanía General de Las Filipinas desde el siglo XV hasta 1898, se ha unido a las últimas naciones que han reconocido los valores terapéuticos y recreativos de la marihuana, tales como México o laCanadá de Justin Trudeau.
La legalización del cannabis fue objeto de debate en anteriores ocasiones, iniciándose, según un estudio realizado por la Agencia para el Desarrollo y la Salud de Guam en 1996, durante las décadas de 1960 y 70, cuando las tropas americanas destinadas a la Guerra de Vietnam popularizaron su uso en la isla. Más tarde, en 1991, se reavivó el debate cuando detuvieron al ciudadano Benny Toves Guerrero (Riverside CA, 1954- Perris CA, 2017) por encontrarlo en posesión de cannabis en el Aeropuerto Internacional de Guam. En 2002, el fallo del tribunal incluyó la libertad religiosa del acusado, el rastafarismo, para su absolución.
En 2003, un informe realizado por el Centro Nacional de Inteligencia sobre Drogas, aseguraba que la marihuana era “una droga comúnmente abusada y fácilmente disponible en Guam, a pesar de las considerables iniciativas de aplicación de la ley y erradicación. El abuso de marihuana por parte de los jóvenes es una preocupación particular”. El informe, afín a las doctrinas de la DEA, explica que “la marihuana ha sido comúnmente incautada en Guam. Desde 1995 hasta 1997, las incautaciones anuales de marihuana oscilaron entre 339 y 638 libras. En 1998, el año más reciente para el que se dispone de datos, las agencias de aplicación de la ley incautaron más de 350 libras de marihuana. El CQA (Customs and Quarantine Agency) de Guam incautó 113.79 gramos de marihuana en 2001, una disminución de 9.918 gramos respecto de los incautados en el2000”.
El informe, sin embargo, explica de forma bastante imaginativa el proceso que llevan los contrabandistas de cannabis para introducir la planta en la isla, debido al parecer a la necesidad de importación del exterior, dada la baja calidad del suelo guameño: “Por lo general, la marihuana se introduce de contrabando en Guam desde la República de Palau y, en menor medida, desde Hawai y los Estados Federados de Micronesia a través de servicios de entrega de paquetes o en carga aérea comercial. A menudo, los familiares de los residentes de Guam, que son descendientes de Palaos, envían refrigeradores grandes que contienen pescado o ñames con de 5 a 10 libras de marihuana escondida dentro de las paredes de los refrigeradores. Los portaaviones a bordo de aviones comerciales también transportan marihuana a Guam. Los perros de detección de drogas se utilizan como una medida eficaz contra este método, según la DEA».
Tras salvar los obstáculos de la anterior administración de Eddie Calvo, la actual gobernadora Lou Leon Guerrero, abre la puerta a una nueva industria que promete enriquecer el territorio, salvaguardando la seguridad y el control sobre el mercado:«Nada cambia en la protección de nuestros hijos, ya que seguimos siendo padres responsables y adultos responsables. Invito al público a permanecer enfocado para continuar brindando información sobre el desarrollo de las reglas y regulaciones de la Junta de Control de Cannabis para un uso seguro y adulto de cannabis».