Ramón Souto
Los pulgones o áfidos son bien conocidos en el mundo cannábico por ser una de la plagas más temidas por los cultivadores. Los pulgones acarrean diversos problemas en nuestras plantas, además de segregar una sustancia que atrae a las hormigas.
Al succionar la savia de la hoja, los pulgones pueden infectarla con algún virus. Una de las cosas buenas que tiene esta plaga es que se identifica a simple vista.
Fisiología del pulgón
Son pequeños insectos, de un tamaño de 1 a 4 mm. Su color es muy variable, aunque los más comunes son el negro, el verde y el amarillo.
Su cuerpo, al poseer una forma ovoidal, impide diferenciar las tres partes que lo componen: cabeza, tórax y abdomen. Tienen tres pares de patas y unas antenas muy largas. Las especies que atacan al cannabis incorporan en la parte trasera del abdomen dos curnículos que tienen como función principal el segregar sustancias repelentes para los depredadores naturales de estas especies.
Existen también especies de pulgones alados que tienen dos pares de alas, transparentes y membranosas.
¿Cómo distinguir un ataque de pulgón?
Para localizar el pulgón debemos centrar toda nuestra atención en el envés de las hojas inferiores y en los tallos más tiernos. Como mencionamos anteriormente, son de diversos colores, siendo el verde el más complicado de localizar a simple vista, por la similitud de tonalidad con la hoja.
Si comenzamos a notar que las hojas se tornan amarillentas y se secan, y a su vez detectamos una especie de melaza (defecaciones) sobre las hojas, es un síntoma claro de que tenemos un ataque de pulgón. Las deposiciones son un foco para distintas enfermedades, virus u hongos.
Es muy importante estar pendientes de la presencia de hormigas en nuestro cultivo. Los pulgones y hormigas poseen una relación simbiótica de mutualismo. Si detectamos hormigas en el cultivo. lo más seguro es que tengamos pulgones o cochinillas en nuestro cultivo.
¿Qué daños produce el pulgón en nuestros cultivos?
Los pulgones, al picar la hoja, absorben la savia de la planta. Las debilitan y les producen un estrés. Son transmisores de virus que pueden arruinar nuestras plantas o mermar la cosecha considerablemente. Empeora el sabor, merma la cantidad y, en general, disminuye la calidad de nuestra cosecha.
¿Cómo combatir el pulgón en los cultivos de marihuana?
Si optamos por la lucha biológica, tenemos como depredadores naturales las mariquitas (Cocinella septempunctata), crisopas (Chrysopa Formosa) y sírfidos. También podemos usar unos organismos que causan enfermedades en los pulgones, los entomopatógenos como el Verticillium lecanii, muy utilizado en el cannabis. Como parasitoides, podríamos tirar mano de las pequeñas avispas Lysiphlebus testaceipes, que desarrollan las larvas en el interior de los pulgones, hasta acabar con ellos.
También podemos recurrir a los insecticidas biológicos. Es necesario realizar tratamientos continuados con productos como: aceite de neem, pelitre, piretrinas… Para una mayor eficacia, mezclaremos el producto con jabón potásico, lo que ayudará a reblandecer el exoesqueleto del insecto y contribuirá a que el compuesto activo penetre con mayor facilidad.
Con las pulverizaciones ayudaremos a limpiar los restos de los exoesqueletos de las mudas y el mielato producido por los pulgones.
Finalmente, entre los insecticidas químicos el principio activo más usado es la abamectina, que se emplea también en plagas como la mosca blanca o los minadores de las hojas. Por lo general, se realizan dos aplicaciones con un intervalo de 5-6 días para matar a todas las generaciones.
Recordad que siempre para la aplicación de este tipo de insecticidas necesitamos protección (guantes, gafas y mascarilla). No recomiendo nunca aplicarlos durante la fase de floración , únicamente durante la etapa vegetativa.
¿Cómo prevenir las plagas de pulgón?
- Aplicaciones de preventivos cada 15 días, yo suelo utilizar Neemazal en formato líquido.
- El uso de trampas amarillas nos puede servir para identificar la plaga y poder tomar las medidas correspondientes.
- Cambiarnos de ropa antes de entrar en nuestros cultivos de interior.
- Si introducimos algún esqueje en nuestro cultivo que no sea nuestro, asegurémosnos de que está sano. Podemos tener en otra zona una enfermería para realizar tratamientos curativos antes de introducir cualquier nuevo ejemplar en el cultivo.
- Evitemos excedernos con el nitrógeno, ya que atrae a diversas plagas, entre ellas el pulgón.
Los pulgones prefieren los climas cálidos, con una baja humedad relativa. Durante las estaciones estivales es su época de reproducción natural.
Se aparean mediante reproducción sexual (hembras y machos) o de forma asexuada (partenogénesis). Si las condiciones ambientales propician la reproducción, en pocos días podremos tener ya un problema más serio.
Siempre es mejor prevenir que curar, así que tomad todas las medidas necesarias para no ser atacados por una plaga.
Me despido hasta el próximo artículo, os deseo unos buenos humos para poder seguir cultivando nuestras ideas.