Ramón Souto
El Verticillium es un hongo que vive en el suelo, ataca a las raíces cuando se encuentran enfermas o estresadas y se propaga a través del sistema vascular. En su menú se encuentran más de 300 especies (leñosas y herbáceas) a las que puede atacar.
Al igual que el Fusarium, una vez adquirido, poco podemos hacer, así que lo más importante es realizar todos los tratamientos preventivos posibles. Siempre debemos usar una tierra bien aireada y que drene correctamente, a la que podemos añadir una capa de arlita al fondo, favoreciendo la evacuación del agua. En relación a la fertilización, es recomendable no abusar demasiado, porque puede favorecer a su aparición.
Taxonomía Verticillium
Reino: Fungi
Filo: Ascomycota
Clase: Sordariomycetes
Orden: Hypocreales
Familia: Incertae sedis
Género: Verticillium
Especie: V. dahliae, V. albo-atrum
KLEB (1913)
¿Qué es el Verticillium?
Como hongos saprófitos, los Verticillium se alimentan y desarrollan a base de materia orgánica en descomposición o muerta. Alguna especie como la V. albo-atrum, provocan la verticilosis, una enfermedad vascular que puede ser devastadora. Es capaz de permanecer aletargado en periodo de inactividad hasta 15 años.
La Verticilosis
Es una enfermedad vascular causadas por los hongos Verticillium dahliae y Verticillium albo-atrum. Dependiendo la zona y la especie de Verticillium, puede atacar con más o menos virulencia. Afecta tanto a plantas herbáceas como leñosas y entre sus síntomas se aprecia:
- Amarilleamiento y marchitamiento de las hojas de la zona inferior
- Algunas ramas o zonas de la planta se marchitan de repente
- Poco a poco se secan y marchitan
- El cuello (parte del tallo a nivel del suelo) se vuelve de color marrón
- Al cortar una rama infectada, un interior del xilema marrón o negro nos confirma el diagnóstico
- Pérdida de una o más plantas de nuestro cultivo
¿Cómo actúa el Verticillium en las plantas?
El hongo penetra a través del xilema (sistema de transporte de las raíces), infectando el sistema radicular. El xilema es el responsable de transportar el agua y nutrientes desde las raíces a las hojas. Al penetrar en el xilema y obstruir los vasos de trasporte, se produce la marchitez en la planta, o en algunas ramas. Al final, al provocar un tapón en los canales de la savia, acaba provocando necrosis en ciertas zonas infectadas.
Las hojas cambian de color a amarillo, pero mantienen rojas las nervaduras. Se rizan y se van marchitando, para al final acabar cayendo por sí mismas. Cuando adquieren una tonalidad marrón, suele coincidir con una mancha, también marrón, que aparece en el cuello.
¿Cómo prevenir la aparición del Verticillium?
Renovar el sustrato en cada cultivo es un gran preventivo. Asegurarnos de que es un sustrato bien aireado y con un ben drenaje, o el uso de tricodermas y microvida, harán que tengamos un sistema radicular más fuerte y sano, capaz de resistir mejor las adversidades (hongos, plagas, virus…).
Es mejor realizar riegos pequeños y más continuados que dejar completamente encharcadas las raíces: al estar durante más tiempo húmedas, puede favorecer la proliferación de ciertos hongos. El mantenimiento de la sala de cultivo es vital en cuanto a limpieza e higiene.
Una vez detectada una infección, lo mejor es eliminar esas plantas. Pero si podamos plantas infectadas, es imprescindible la esterilización de todo el instrumental que utilicemos, ya que si no lo hacemos podemos infectar al resto de las plantas.
Para las zonas propensas a altas humedades relativas, siempre es mejor elegir variedades con una alta resistencia a los hongos. Los híbridos con alta predominancia sativa y de corta floración suelen ser una buena opción.
Ante este tipo de enfermedades nos podemos ahorrar el uso de químicos, fungicidas, etc., porque al final es un gasto inútil de dinero. Ante un ataque fuerte, lo mejor que se puede hacer es eliminar los ejemplares del cultivo. Después, realizaremos una profunda limpieza y desinfección, incluyendo los aparatos sobre todo la intracción y la extracción de aire.
Aunque no es muy común en el cultivo del cannabis, más vale estar prevenido ante cualquier tipo de ataque que podamos padecer en nuestros jardines. Si cultiváis en exterior no os olvidéis de realizar una buena poda bajera, también pelar alguna ramas por las zonas de dentro, así mejoraremos la aireación por el interior. Es importante mantener el suelo limpio y no dejar cosas por allí tiradas.
Para el próximo capítulo continuaremos con los hongos que pueden atacar tu cultivo.Os deseo unos buenos humos y animaros a que cultivéis vuestras ideas.