Benito Díaz
El proceso abierto en 2015 para alcanzar la regulación del cannabis medicinal y recreativo continúa después de que el Senado no lograse ponerse de acuerdo con los matices de la ley y pidiese una prórroga a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El tribunal mexicano ya determinó el 24 de octubre que es inconstitucional la prohibición absoluta de su consumo, pues atenta contra el derecho a la libre expresión de las personas. Sin embargo, la SCJN retrasa hasta Abril de 2020 la votación para una reforma legislativa.
Frente a las peticiones del movimiento cannábico, las presiones efectuadas por los lobbys farmacéutico y empresarial ganan peso entre los legisladores. Como reconoce el coordinador del partido Morena en el Senado, Ricardo Monreal, se recibieron presiones indebidas por parte de los lobbys para influir en el proceso legislativo. El documento que se presentó en el senado “parecía redactado por y para la industria” según las palabras del representante. Por su parte, la industria, po boca de Antonio Droghetti, director de Canopy LATAM, filial de Canopy Growth, alega que “está en juego la participación en un mercado que estaría cerca de los 1.000 millones de dólares y que tiene potencial para convertirse en el más grande del mundo para la marihuana medicinal y recreativa”.
Como informamos en estas mismas páginas, la delegación encargada de establecer y aplicar el marco regulatorio era la conocida como COFEPRIS. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios había cancelado las autorizaciones para comercializar Cannabis Terapéutico y ahora “se sigue declarando incompetente para tratar el tema y todo lo canaliza a los jueces, que están obligados a dar el permiso a quien lo tramite. No tienen idea del tema y siguen alargando el proceso”, según nos informa el activista, Luis Felipe Samayoa.
Activismo
Luis Felipe Samayoa, activista por la regularización del cannabis de Querétaro (México) nos explica la situación actual del proceso que se está llevando a cabo, comenzando por HempMex, principal representante de la industria farmacéutica que pretende operar en México. “Está prácticamente pasando desapercibida”, asegura. “Existe un rumor en la política de que las transnacionales canadienses y estadounidenses del cannabis, junto a lobbys religiosos, presionaron a la actual legislatura para detener el proceso regulatorio”, algo confirmado por el propio representante del partido Morena en el gobierno. “Son estas grandes empresas las que en parte presionan para que la ley salga a modo de aquellos que pueden invertir grandes sumas de dinero. Esto generaría una contradicción, ya que se busca que la ley tenga perspectiva de justicia social, tanto para campesinos como para consumidores, mostrados en estadísticas como los que más sufren las detenciones y la violación de derechos humanos”.
Ante la pregunta de si cree que la legislación debería adaptarse a la realidad o que debería establecerse una nueva legislación desde cero, Samayoa declara que “se generó un pre-dictamen de ley hecho a oídos sordos de la ciudadanía, con derecho a cuatro plantas por hogar, montón de licencias y la creación de una empresa paraestatal que compre y venda el cannabis como en Canadá y Uruguay, cuando la realidad de México es otra. No aceptamos la medida actual y se volverá a discutir, ya que, a pesar de los años de foros (desde 2015), los legisladores no nos han escuchado”, lamenta.
“Imagina esto: te tienes que dar de alta en un padrón de autocultivo y tus excedentes los tienes que donar al Estado. ¿Cómo van a supervisar esto? ¿Con órdenes de registro por estar apuntado al padrón? La propuesta de ley en sí misma, viola derechos humanos. Y solo tenemos el recurso de amparo para exigir nuestros permisos, una vía que tarda al menos seis meses en resolver cualquier situación.”
Para Samayoa, tanto el Cannabis Terapéutico como el Recreativo están en la agenda de los mexicanos. “Cada vez más personas aceptan salir del closet cannábico y otras más, sobre todo adultos mayores, quieren optar por tratamientos a partir del cannabis. Respecto a lo recreativo, hay una tremenda hambre empresarial y las tensiones ante la incapacidad por legislar están aumentando mucho las expectativas, tanto positiva como negativamente. Hay muchos nervios para el banderazo”, expone.
Desde el activismo cannábico, se reivindica la creación de un instituto autónomo del cannabis. Éste tiene que ser dirigido por alguien que esté involucrado en todo lo que tenga que ver con el cannabis, así como saber la ruta que ha llevado el activismo. No puedes poner a un matemático a dar clases de Historia, que fue lo que pasó en Canadá. Siguen siendo los burócratas antidrogas los que hoy encabezan las instituciones regulatorias en aquel país.
Samayoa concluye señalando que como límite Abril de 2020, el plazo de prórroga de la SCJN al Congreso. “De no hacerlo, se declararía la inconstitucionalidad en los artículos que tengan que ver con el Cannabis y habría libre mercado. Te podría vender una tonelada en la calle sin problemas”.