Ramón Souto
Muchas veces, al escuchar la palabra bacteria (microorganismo procariota minúsculo, de apenas unos pocos micrómetros), la asociamos directamente a una enfermedad o algo malo. Pero, nada más alejado de la realidad, muchas marcas o productos del mercado emplean en sus productos hongos y bacterias que aumentan las defensas de nuestras plantas.
Cuando cultivamos intentando crear un medio activo para nuestras plantas, encontramos millones de microorganismos en el sustrato; estos interactúan con las raíces de nuestras plantas. Son empleados en los cultivos ecológicos, pues respetan y mantienen un equilibrio con el medio ambiente.
El uso de las bacterias provocó una gran revolución en la agricultura.
¿Qué Bacillus son beneficiosas para nuestras plantas?
Bacillus Subttilis:
Es una bacteria que se puede encontrar en multitud de hábitats. Promotora del crecimiento de la planta, es el agente de control biológico para enfermedades causadas por algunas bacterias y hongos de suelo. Posee una alta capacidad para colonizar la Rizosfera (tierra bajo influencia de las raíces).
En la agricultura ecológica se usa para el control de multitud de enfermedades como: Rhizoctonia solani, Verticillium dahliae, Pythium, Fusarium, Botrytis cinérea… Por eso es tan importante su uso en nuestros cultivos, independientemente de que sean de interior o exterior.
Las condiciones óptimas para su desarrollo son un rango de temperaturas comprendido entre los 28 y 35 ºC, un Ph situado entre 5 y 8, y un porcentaje elevado de humedad relativa.
Una de las características del Bacillus subtilis es que produce un gran cantidad de auxinas (fitohormonas), favoreciendo así el alargamiento celular, la germinación y el desarrollo de la región radicular. Puede ser empleado durante todo el cultivo y no tiene ningún plazo de seguridad.
Bacillus sphaericus:
Es una bacteria gram-positiva que se aloja en el suelo. En interesante su uso en la agricultura debido a su poder insecticida ante diversos organismos. Aunque su poder tóxico es sumamente importante contra dos géneros de mosquitos: Anopheles y Culex.
El Bacillus sphaericus es ingerido por las larvas de los mosquitos, se desplazan por su tubo digestivo y liberan una fuerte toxina. Esta sustancia tóxica provoca que las larvas queden inapetentes (dejan de comer) y mueran.
Bacillus thuringiensis:
Es, como la anterior, una bacteria gram-positiva. Ideal como controlador biológico contra diversos tipos de plagas, cuando el Bacillus thuringensis esporula, genera unos cristales proteicos de gran poder insecticida contra dípteros (Moscas y mosquitos), lepidópteros (larvas), coleópteros (escarabajos) y nemátodos (gusanos).
Aunque estamos ante un producto ecológico de demostrada eficacia, si usamos año tras año los mismos tratamientos lo más seguro es que las plagas obtengan una resistencia a las toxinas generadas por los Bacillus thuringiensis. Debido a eso, muchas veces es necesario aumentar las concentraciones de los compuestos activos.
También existen muchas cepas de Bacillus Thuringiensis que producen cristales de proteínas que no son insecticidas.
¿Qué beneficios aportan las bacterias a nuestros cultivos?
- Aumentan la capacidad de absorción de nutrientes
- Ahorran en fertilizante e insecticidas
- Incrementan nuestras cosechas
- Incrementan la resistencia a momentos de estrés ambientales
- Reducen la contaminación causada por productos químicos
- Mejoran la estructura de suelos pobres y carentes de Nitrógeno
¿Qué significa que una bacteria sea gram-positiva o gram-negativa?
En la microbiología, cuando se habla de bacterias gram-negativas nos referimos a aquellas que no se tiñen de color azul por la tintura gram, sino que adquieren un color rosa claro. Por lo consiguiente, cuando se tiñen de azul son denominadas bacterias gram-positivas.
En el siguiente artículo continuaremos hablando sobre las bacterias, ya que aún nos queda por tocar algún género de las bacterias de gran relevancia agrícola, como los Rhizobium, Pseudomona, Azospirillum o Azobacter. Todos tienen una importante misión para el beneficio de nuestras plantas.
Las bacterias, en combinación con hongos beneficiosos, forman un gran escudo o barrera para proteger las raíces de nuestras plantas. Además de facilitar la disposición de nutrientes en el suelo para que siempre tengan alimento a su disposición.
Me despido hasta el próximo día, espero que os estén gustando los artículos tanto como a mí escribirlos. Os deseo los mejores humos para que juntos cultivemos ideas memorables.