Benito Díaz
El pasado jueves día cinco de marzo se celebró en la Universidad Complutense una serie de conferencias bajo el título “Reunión Iberoamericana de Cannabis Medicinal”. El simposio logró conjuntar un nutrido grupo de representantes de países tales como Uruguay, México y Colombia, entre otros. El objetivo, según sus organizadores, “llegar a los que tienen la capacidad y la responsabilidad de promover la regulación del uso médico del Cannabis en nuestro país, conseguir que la Universidad Complutense influya en los políticos a través de sus investigadores”.
Los actos, celebrados en el Edificio Aulario de la Facultad de Ciencias de la Información, comenzaron con la bienvenida del rector Joaquín Goyache, del decano de la facultad, Jorge Clemente, Jose Antonio Ramos Atance, catedrático del departamento de bioquímica y biología molecular en la Facultad de Medicina, Pilar Manjón, secretaria general de la UCM y Manuel Guzmán, catedrático e investigador de biología molecular y miembro del Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM).
Araceli Manjón, antigua directora del Plan Nacional Sobre Drogas, aclaró que la jornada fue el fruto de la colaboración entre el proyecto de investigación “Fiscalización internacional de drogas, problemas y soluciones”, del cual es directora, y el Instituto Universitario de Investigación en Bioquímica. Con la presencia de representantes de países en los que el cannabis ya está regulado para su uso terapéutico, se buscaba “contribuir a un debate que interesa a muchos sectores de la sociedad y que en los últimos años está interesando también al sector farmacéutico, debido a la considerable oportunidad de negocio”.
En la siguiente intervención, Cristina Sánchez, vicedecana de Investigación en la Facultad de Ciencias Biológicas, investigadora y parte del OECM, explicó el problema relacionado con las listas de fiscalización y la posición del cannabis en éstas. “No hay argumento científico para mantener el cannabis en estas listas. Los que quieren seguir haciéndolo, dicen que el cannabis te vuelve loco y que no tiene aplicación médica. O tienen mala fe o son unos ignorantes”, comentó Sánchez. “No hay argumentos éticos para no regular. No hay argumento político para no regular, y el silencio de estos representantes es cómplice del mercado ilícito”.
En su exposición, Pilar Manjón aseguró que la ONU está mandando un mensaje “pervertido” y alabando contrasentidos al no legislar en esta materia, pues al parecer prefiere que se transgredan sus normas a que se modifiquen, tal como está sucediendo en países que dicen respetar el convenio internacional pero ya han empezado a regular.
En las sucesivas mesas, representantes de países latinoamericanos explicaron las características de sus sistemas regulatorios, comenzando con Uruguay. Para ello se contó con la presencia de Augusto Vitale Marino, psicólogo e Investigador de la Universidad de la República de Uruguay, ex Director del Instituto de Investigación y Control del Cannabis de Uruguay. “Nuestro país decide regular estableciendo normas y reglas para el uso del Cannabis, diferenciando medicinal y uso personal adulto, fijándose como metas la protección de la salud pública, políticas de reducción de daños y promoción de la información y la educación”, explicó Vitale.
Siguió el turno de Yesid Reyes Alvarado, profesor de Derecho Penal en la Universidad de los Andes y exministro de Justicia de Colombia. “Las convenciones internacionales impiden las investigaciones sobre cannabis medicinal, o las entorpecen, haciéndolas más lentas en sus avances”, comentó el exministro. También dio detalles sobre las consecuencias de la fumigación de Glifosato, un potente herbicida posible cancerígeno, para detener las plantaciones de hoja de Coca, un tema más investigado en su país que el de las plantaciones de Cannabis, de extensión mucho menor que la mencionada planta.
Tras el descanso, Zara Snapp, Consultora de Políticas de Drogas en México, subió al estrado para hablar de “narcomenudeo” y otros desafíos a los que se enfrenta su país, muy cercano a la regulación del Cannabis Terapéutico y del Recreacional. Tras explicar las excepcionales circunstancias del proceso regulatorio mexicano, Snapp puso sobre la mesa los objetivos de Regulación por la Paz, un grupo que se describe en su página web como “coalición de personas, colectivos y organizaciones que buscamos impulsar una transformación integral de las políticas de drogas para abonar a la justicia social y la construcción de paz en México”. A este grupo se adhirieron organizaciones españolas como el Observatorio Español de Cultivo y Consumo de Cannabis.
Las conferencias se alargaron hasta entrada la tarde, con charlas de manos de grandes investigadores, como Jordi Pérez, médico anestesista especializado en dolor crónico, director de la Unidad de Dolor oncológico del centro sanitario de la Universidad Mc Gill en Montreal (Canadá), la doctora Paola Pineda, médica cirujana especialista en derecho médico y fundadora del Grupo Curativa, así como Raquel Peyraube, parte del Comité Ejecutivo de la IACM y Directora de Política Pública y Salud de Plena Global.