Benito Díaz
El pasado marzo se celebró la 63ª reunión de la Comisión de Estupefacientes (CND) de las Naciones Unidas. Hasta Viena se desplazaron los representantes del Observatorio Español del Cultivo y Consumo de Cannabis (OECCC), quienes, en colaboración con Grupo de Mujeres de la Argentina, fueron los encargados de exponer las propuestas de regulación cannábica.
La CND es el principal órgano encargado de la elaboración de políticas del sistema de fiscalización de narcóticos y está formado por 53 estados miembros, elegidos por el Consejo Económico y Social (ECOSOC), para asegurar una representación geográfica equitativa. En estas reuniones, que se celebran todos los años en marzo y en septiembre, se debate la situación mundial de las drogas y se adoptan resoluciones sobre temas relacionados.
La CND también se encarga de evaluar las propuestas hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para desclasificar o reclasificar una sustancia, como el cannabis por ejemplo. La Comisión aprueba el presupuesto y el plan de trabajo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), que se encarga de temas administrativos y técnicos, entre otros, elaborar el Informe Mundial sobre las Drogas.
Ponentes
“Fuimos asociados con el Grupo de Mujeres de la Argentina, a las que queremos agradecer mucho su colaboración. Mediante la acción de conjunto que llevamos a cabo, pudimos presentar declaración escrita y declaración oral, ya que Mujeres de la Argentina tiene status de Observador Permanente ante el ECOSOC. De otra manera, no habría sido posible”, explica Hugo Madera, portavoz de OECCC y miembro del consejo técnico. “Estamos muy satisfechos de estar en contacto con ellas y animo a todo el mundo a conocer su trabajo, siempre defendiendo a las personas”.
Madera resalta el hecho de que el OECCC fue el único organismo de la Sociedad Civil europea que elevó tanto declaración escrita como declaración oral ante la Comisión. “Son las opiniones de la Sociedad Civil. Las declaraciones sirven para darlas a conocer ante los embajadores de los países que están presentes. Para defender los derechos de las personas que usan y autocultivan Cannabis”.
El CND
“La importancia de ser recibidos por la Comisión es máxima. Cualquier cambio serio y mundial en el ámbito de las drogas pasa por la modificación de los convenios. Es ahí donde se hace”, resume Madera. “Cuando se forman los convenios, piden un informe de la OMS. ¿Qué ha sucedido? Ese informe nunca se llega a hacer por parte de la OMS. Al final ha llegado, 60 años tarde. ¿Qué dice? Que el cannabis ha sido mal clasificado y que hay que reclasificarlo, quitarlo de la tabla en la que está. Sin embargo, en la reunión del año pasado, pegaron una patada hacia delante y lo dejaron para votarlo otro año. Este año, lo mismo. Es un escándalo, es indignante que las propuestas lleguen tan tarde y encima se pospongan, cuando deberían ser de aplicación inmediata. Si esto se aplica así, también deberían posponerse las sentencias por cannabis, como el juicio de Fernanda de la Figuera, por ejemplo. Debemos hacer caso a la OMS en cuanto a las recomendaciones por el COVID-19, pero también en cuanto al cannabis. Lo contrario sería charlatanería”, asegura el representante del OECCC.
El CND es una de las tres organizaciones que gestionan la fiscalización de estupefacientes, además de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Las recomendaciones para implantar políticas de drogas y convenios en el orden internacional, surgen de esta comisión.
Conseguir el estatus necesario para ser reconocido ante el ECOSOC y la Comisión de forma individual es un proceso largo y costoso, que necesita una gran cantidad de documentación y cuyo proceso de obtención puede durar entre dos y tres años.
Propuestas
Mediante sus documentos, ponentes tuvieron la oportunidad de exponer sus reclamaciones ante el máximo órgano competente: el cese de la represión a las personas usuarias de cannabis, aceptar las recomendaciones de la OMS, incluir en las líneas de trabajo los Derechos Humanos relacionados con el cannabis, como un desarrollo sostenible o la defensa del autocultivo personal y colectivo.
“Debemos insistir en los usos industriales y medicinales del CBD, sustancia exenta de fiscalizaciones que intentan reprimir queriendo volver a incluirla en las listas”, señala Madera. “Pedimos transparencia y democracia en cuanto a las licencias. Que todo el mundo tenga el mismo derecho, que no se usen cuestiones burocráticas como la trazabilidad de las semillas para impedir la entrada. Se trata de un factor de corrupción solo salvable para grandes empresas del sector. También sugerimos la necesidad de la expedición de autorizaciones en diversidad de la oferta: no solo para las multinacionales, hemos de reconocer el autocultivo terapéutico, individual y colectivo. Se deben tener en cuenta a todos los cultivadores, pequeños, grandes y salvaguardar su dignidad”. Desde el OECCC también reclaman diversidad en la dispensación, que esté a disposición en más sitios, aparte de CSCs o asociaciones.
“Todo lo que pedimos en la ONU no lo reclamamos para quedar bien, sino porque tenemos un trabajo previo que nos permite hacerlo”, demuestra Madera. “No nos sacamos cosas de la manga, no hacemos declaraciones demagógicas. Tenemos un libro evaluado por expertos y científicos. También tenemos una propuesta de ley sobre cannabis medicinal y terapéutico que pasó sus correspondientes correcciones académicas hechas por expertos. Somos la única organización civil que ha intervenido en el tema de licencias, principalmente mediante informes y preguntas parlamentarias que llevamos años haciendo, además de presentar dicha documentación en foros de gran importancia, como el congreso de Catoira. Defendemos a las personas y eso empieza por preguntar, por eso contamos con la Encuesta Cannabis. Si estás leyendo esta entrevista, por favor, participa”.
Puedes encontrar más información sobre el CND y su funcionamiento en su blog en castellano. Además, puedes visitar la página del Observatorio para estar al tanto de sus actividades.