Ramón Souto
En el artículo anterior hablamos sobre el SOG, una técnica de aumento de la producción, apta para espacios reducidos. En esta ocasión hablaremos sobre el SCROG, otra de las técnicas más empleadas para incrementar nuestras cosechas. Es aplicable tanto para los cultivos de interior o exterior, e ideal para controlar la altura en cultivos de balcones o terrazas, donde existen ojos al acecho.
¿QUÉ ES EL SCROG?
El SCROG (Screen of Green) se traduce al español como “Pantalla Verde”. Consiste en colocar una malla que sirva de barrera, de esta forma impedimos el desarrollo apical y favorecemos el horizontal.
Conseguimos que las puntas estén todas a la misma altura y un mayor aprovechamiento de nuestra luminaria.
¿QUÉ NECESITAMOS PARA HACER EL SCROG?
- Una zona de cultivo
- Esquejes de la misma madre
- Una malla o red de SCROG (las venden en growshops en varias medidas)
- Macetas
- Sustrato de buena calidad
- Iluminación artificial o luz solar
- ¡Ganas de trabajar y paciencia!
¿CÓMO HACER UN SCROG?
Lo primero es colocar nuestras plantas en el cultivo. Una vez ubicadas en su sitio, colocaremos la malla entre 20 y 30 cm por encima de las macetas. Con ese espacio la planta tendrá tiempo de ir ramificando. Es necesario ir haciéndoles alguna poda según van creciendo.
Según vaya desarrollándose y superando la malla, tendremos que bajar la rama por el mismo hueco que entró, y moverla para el siguiente evitando que sobresalga. Este proceso lo haremos continuamente hasta ir llenando la red. Podéis sujetar las ramas a la red con algún tipo de fijación.
Tendremos que realizar el anterior proceso de enmallado hasta llenar el 60 – 70% de la malla. El resto de la malla se terminará de rellenar durante la prefloración. En esta etapa, las plantas pueden doblar e incluso triplicar su tamaño, y puede durar entre unos 15 y 20 días dependiendo la variedad.
El SCROG es una técnica que da mucho trabajo, pero es recompensado todo el esfuerzo a la hora de la cosecha.
Una vez que empiece a florar, se acabó el trabajo más duro y nos queda regar y abonar hasta que cosechemos. Para una correcta alimentación, es necesario tener controlados el PH y la EC.
Al igual que en cualquier tipo de cultivo, unos 15 días antes de la cosecha, realizamos un profundo lavado de raíces.
CONSEJOS CLAVE
Se pueden colocar de una a cuatro plantas por metro cuadrado. Para una planta, 100 litros de sustrato; dos plantas, 50 litros por maceta; 4 plantas, 25 litros por contenedor. Durante el crecimiento y prefloración, es necesario aplicar tratamientos preventivos, tanto para los hongos como plagas de insectos.
También para prevenir hongos, debemos podar todas la ramas que queden por debajo de la malla. De esta forma favorecemos la ventilación de la zona baja del cultivo. Esta poda es conocida como poda de bajos o lollypop, y sirve para incrementar el tamaño de las puntas, al no gastar fuerza en las ramas bajas, y aplica toda su energía en las ramas superiores.
Si cultivamos en interior debemos contar con: ventiladores, extractor e intractor. Con esto nos aseguramos una correcta circulación de aire para nuestras plantas. Es una técnica apta para cultivar en espacios reducidos con poca altura para la que es recomendable el uso de paneles LED, debido al poco espacio que ocupan.
Elegir plantas de predominancia sativa suele favorecer que se adapten mucho mejor a este tipo de técnicas. Es recomendable que sean todos los esquejes de la misma madre, de esta forma nos aseguramos de que todas las plantas tengan las mismas necesidades.
¡NUNCA USAR REGULARES! Imaginaros las plantas totalmente enmalladas y que al ponerlas a florar te salga un macho, sería trabajo perdido. Si queréis hacerlo desde semilla, que sean SIEMPRE FEMINIZADAS.