Arnau Alcaide
En Estados Unidos, la posesión de cannabis para consumo propio es un delito federal que algunos estados han tratado de enmendar con sus respectivas regulaciones. Es el caso de Nevada, que legalizó el cannabis recreativo en 2016, pero hasta ahora no había establecido algunas de las reparaciones más importantes asociadas a la nueva regulación, como restaurar el derecho a voto o de acceso a cargos públicos de los condenados por cannabis.
Retroactividad y recuperación de derechos
Con efecto retroactivo, estas reparaciones responden a la mentalidad de «corregir» lo que posteriormente se ha considerado como un agravio, pues en Estados Unidos existe una suspensión de derechos fundamentales para con quien tiene antecedentes penales. Esto quiere decir que las personas condenadas por mera posesión de cannabis no pueden ni votar ni concurrir a becas o cargos públicos.
Así pues, la medida irá orientada a indultar los antecedentes, no las condenas que puedan seguir en pie, echando la vista atrás hasta el 1986, de manera que la población afectada vea limpiado su historial y recupere sus derechos fundamentales que la condena por cannabis les había supuesto. Las penas de hasta 28g de posesión personal, la cota actual tras la legalización, quedarán resarcidas con el indulto. El texto excluye a determinadas personas que, antes del 2001, recibieron cargos que comparten cannabis con otros delitos o fueron registrados genéricamente como portadores de «droga».
Una medida histórica
El gobernador de Nevada, consideró que era «un día histórico para aquellos que fueron condenados por lo que durante mucho tiempo se consideró un delito trivial, y ahora es legal según la ley de Nevada». Según estima en su publicación Marijuana Moment, serán 15.000 las personas que se verán directamente beneficiadas por esta medida y recuperarán sus derechos fundamentales.
La medida valora, en el mayor contexto de protesta en años de las personas racializadas en el país, que «la prohibición se creó bajo la noción racista de que el cannabis incitaba a la violencia a las minorías étnicas», dando a entender una renovada sensibilidad hacia quienes han recibido los mayores esfuerzos de la prohibición, la población negra.
Estados como Illinois ya habían procedido a establecer reparaciones similares, y es un asunto, el de las reparaciones, en el que ya insiste la nueva horneada política progresista, entre la que destaca la congresista Alexandria Ocasio-Cortez.
El derecho a participar en la elección de representantes políticos del propio país, así como el derecho de concurrir en igualdad de condiciones a los cargos públicos del mismo, son derechos recogidos en el artículo 21 de la Declaración de Derechos Humanos.