Benito Díaz
Estados Unidos reúne ya 15 estados en los que el cannabis recreativo es legal tras los referéndums populares paralelos a las elecciones. Los últimos en unirse, Arizona, Nueva Jersey, Montana y Dakota del Sur. A la vez, la capital, Washington DC, despenaliza peyote, ayahuasca, hongos psilócibes e iboga y Oregón legaliza las setas y da la bienvenida a la despenalización de cocaína, heroína y metanfetaminas.
Los referendos corrieron en paralelo con las elecciones presidenciales, tanto es así que la aprobación de estas medidas ha podido quedar eclipsada para la prensa generalista, no así para medios como Cannabis.es que informaba de ello en este artículo.
Washington DC despenaliza plantas
El hogar del Senado y Parlamento de EEUU ya había regulado el Cannabis Terapéutico en 1998, siendo de los primeros estados americanos que daba el paso. Estas medidas, aplicadas tras un largo proceso de negociaciones y lucha por parte del activismo cannábico, dieron como resultado la apertura de cientos de negocios dispensarios, que tuvieron problemas cuando el fiscal general del distrito Este, Michael C. Ormsby, ordenó el cierre de todos los dispensarios, contemplando los vetos a la ley de la gobernadora Christine Gregore en 2011. Se sucedieron las redadas e incautaciones, demostrando la poca estabilidad de estas leyes, que carecen de un aval federal.
Washington primero permitió la posesión, regulando en 2014 como delitos civiles con sanciones administrativas el consumo y la posesión en vía pública. Y luego en 2015 entraría en vigor la legalización sin sanciones. Con este cambio de legislación, el consumo y posesión recreativos de otras plantas como peyote, ayahuasca, hongos psilócibes e iboga está castigado bajo sanción administrativa, sin opción de cárcel.
A la aplicación de las medidas establecidas por la Ley de Política de Plantas Enteogénicas y Hongos de 2020, le quedaría todavía superar la revisión por parte del estado federal.
Oregón legaliza setas y despenaliza las «duras»
En la costa Oeste, Oregón se ha revelado como uno de los estados más permisivos y avanzados en cuanto a la regulación de sustancias psicoactivas. Su trayectoria comienza en 1973, estableciéndose como el primer estado de EUA que despenalizó la posesión de Cannabis, aboliendo las sanciones penales por esta causa y sustituyéndolas por multas económicas. Este pequeño reconocimiento hacia los consumidores, los situaba en el lado de los infractores, no en el de los criminales, estableciendo una clara línea de actuación. Así, el consumo en privado y “andar bajo la influencia”, no fueron causa de delito.
Aunque en 1995 se instigó una reforma para volver a criminalizarla, que terminó en el olvido, desde entonces los pasos se han dirigido hacia una libertad cada vez mayor en este ámbito. Legalizado por completo en 2014, el cannabis se ha convertido en un sector puntero en la región que ahora pasará a financiar la política de reducción de daños que se aplicará a las personas que sean multadas, ya no encarceladas, por poseer sustancias ilegales para el uso personal.
En la actualidad, tras la votación que tuvo lugar el tres de noviembre, la posesión de sustancias tales como la heroína o la cocaína, en pequeñas cantidades, podrá ser objeto de una sanción, pero no incurrirá en delito punible por vía criminal. En un estilo similar al de Portugal, la ciudadanía oregonense podrá caminar con dos gramos de cocaína o uno o menos de heroína, metanfetamina, etc, sin temor a ir a la cárcel por ello, lo que supone algo inédito en los tipos penales del uso personal de drogas en EEUU.
Además, la producción, venta y posesión de hongos psilócibes pasarán a ser perfectamente legales, las dos primeras bajo permiso, convirtiéndose así en el primer lugar del mundo que legaliza las setas alucinógenas expresamente.
La producción y comercialización del resto de las sustancias seguirá estando prohibidas. La medida recibió el respaldo de colectivos médicos, ya que busca mantener a los adictos a las drogas fuera del sistema de justicia penal.
Ganan todos los referéndums del cannabis
Otros estados se han unido al colectivo cannábico, mediante la celebración de referendos cuyas aplicaciones reformarán sus políticas de drogas. Regiones como Arizona, Nueva Jersey, Montana y Dakota del Sur aprobaron por votación legalizar la marihuana recreativa, mientras que Mississippi dio luz verde al cannabis terapéutico. En total, casi un tercio de los EEUU han relajado las consecuencias penales del consumo de cannabis, aunque la ley federal todavía persigue a la planta y su entorno, manteniéndola en la oscuridad legislativa.