Benito Díaz
La Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento (IACM) celebró el pasado día 5 de noviembre una serie de conferencias como celebración del 90 cumpleaños del científico Rafael Mechoulan, responsable de sintetizar los primeros Cannabinoides en los años 60 y desarrollar el campo de trabajo en el sistema endocannabinoide.
Las conferencias, abiertas al público vía telemática, abarcaron temas diversos, como el abordaje de nuevas terapias cannábicas, el futuro de las mismas o el desarrollo de legislaciones en distintos países, y culminó con unas palabras del mismo Mechoulan.
La IACM fue fundada en Marzo de 2000 con el objetivo de promover el conocimiento sobre el cannabis, los cannabinoides, el sistema endocannabinoide y otras cuestiones, concentrándose en el potencial terapéutico de la planta. También participó en la organización, la Asociación Mexicana de Medicina Cannabinoide A.C, agrupación sin afán de lucro que comparte los mismos ideales que la IACM.
Testimonios de pacientes
Tras las presentaciones, la primera charla dio voz a los usuarios terapéuticos. Como participantes, encontramos a Jacqueline Poitras, representante de MAMAKA, la organización cannábica griega. También intervendrían la actriz Francesca Brivio, en representación de la Federación de Cannabis Medicinal desde Perú; Michael Krawitz, antiguo militar y director ejecutivo de Veterans for Medical Cannabis Access, así como representante internacional para políticas de cannabis y miembro de la FAAAT. Tori Catherwood desde Nueva Zelanda, médica y autora del documental “Mamá, El Cannabis y Yo”, completaba el foro de conferenciantes en una mesa moderada por Carola Pérez, por parte de la asociación de pacientes Dosemociones.
“Internet fue unos de los primeros sitios donde empecé a buscar información cuando quise buscar información sobre las terapias de Cannabis para mi hija”, explicó Jacqueline Poitras. Como apuntó en otra ocasión, Poitras se involucra en el activismo cannábico para hallar una solución para el síndrome de Aircadi en estas terapias alternativas. “Fundamos MAMAKA (Madres por el Cannabis) para apoyar a otros enfermos, nos pusimos en contacto con otras organizaciones”. Poitras señaló que existen buenos resultados en la investigación médica, refiriéndose a la reciente negativa del gobierno español para avanzar en la legislación del Cannabis Terapéutico. “Nuestro gobierno tampoco facilita el acceso a medicinas. De hecho, nos criminaliza. Es necesario que todos los ciudadanos de la Unión Europea tengamos el mismo derecho a la salud. Necesitamos crear conocimiento entre todos los pacientes, llevar a cabo una base de datos que ayude a la comunidad médica y otra para la industria, que ayude a entender las situaciones de los pacientes, dibujar un triángulo entre nosotros, los médicos y las farmacéuticas” reclamó la activista.
Francesca Brivio
La actriz comenzó agradeciendo los esfuerzos de los profesionales médicos y científicos que investigan sobre el Cannabis. Su enfermedad se inició en 2009, con graves problemas de salud que lastraron su calidad de vida, debido a una dolencia denominada Mastocitosis Sistémica. “Llegué a tomar 27 pastillas diarias, con sus efectos secundarios, todos los días”, narró Brivio, quien sufrió invasivas intervenciones quirúrgicas.
En 2014 prueba a fumar cannabis como terapia alternativa. “Este uso médico del Cannabis parecía ayudarme, pero tuve que viajar al extranjero para conseguir esa medicina de forma legal, no había especialistas en mi país”, comentó Brivio, recordando visitar Minnesota. “Las articulaciones no me dolían tanto como antes, pero era difícil dosificar. Fumaba dos en la mañana y dos en la noche”.
La activista afirmó que la información en estos casos es poder; el Cannabis le dio esperanza de vivir. “Hay científicos que siguen investigando al respecto. Tengo la ilusión de que el Cananbis ayude a todos los enfermos que lo necesiten. Sé que es un negocio para la industria y las farmaceúticas, pero somos personas. Creo que éstos actores deberían dejar de centrarse en sacar beneficios de un solo cannabinoide [CBD] cuando existen cientos sin analizar. Además, es necesario su acceso. No es justo que haya gente que tenga que viajar a otro país para conseguir su medicina, o recurrir al mercado negro que fomenta el narcotráfico”. Brivio fundó la asociación Gotas de Esperanza, para difundir y ayudar al conocimiento de las terapias de Cannabis.
Michael Krawitz
Durante una estancia en la base aérea de EEUU en Guam, Michael sufrió un accidente de motocicleta que afectó su movilidad. El dolor crónico al que se enfrentaba, le llevó a probar las terapias con Cannabis. “Me enteré de que existía el Cannabis Medicinal, no había oído hablar de eso nunca. No sabía que el Cannabis se podía usar para otra cosa que no fuera divertirse”, expresó. Krawitz participó en uno de los primeros programas de Cannabis Terapéutico y trabajó en el impulso de la Proposición 250 para la regulación de la Marihuana en California. “En 1999 acudí a una charla con médicos en New York. Nadie entendía lo que necesitaba, nadie conocía las técnicas ni las medicinas”.
“Soy un enfermo con dolor crónico que trata de ponerse en contacto con otros pacientes en mi misma situación. Así empieza mi activismo. Me di cuenta de que era cierto, que el Cannabis reduce el dolor. Existen miles de productos, pero no todos son efectivos. Hay confusión en los prospectos: “Hecho con Cannabis Medicinal”, “Hecho con planta entera” … ¿Qué significa cada cosa?” Krawitz señaló también la cuestión según la cual, si un producto es de consumo farmaceútico, no es de consumo recreativo.
Tori Catherwood
Desde Nueva Zelanda, Tori Catherwood relató el caso de su madre, enferma de cáncer con metástasis. Su consumo de fármacos opiáceos para reducir sus dolores llegó a un punto extremo, en el que se intensificaron los efectos secundarios. “Los médicos no podían ayudarla” contó Catherwood. “Era todo un poco confuso, no había información, pero me hablaron sobre los grandes beneficios del Cannabis en contra de los opiáceos. Muhcas personas están enfermas y pueden usar estas terapias, pero no lo saben, o sus médicos no quieren recomendárselas, porque no las conocen o porque tienen prejuicios. Hay una gran estigmatización de los usuarios de Cannabis, sean medicinales o recreativos”.
Catherwood rodó el documental “Mum, Cannabis and Me”, un vídeo que busca informar a la comunidad médica sobre los usos terapéuticos del Cannabis, usando como ejemplo su propia experiencia familiar. “Mi madre no estaría viva si no hubiera sido por el Cannabis. Tan simple como eso”.
La lucha por hacer visibles las necesidades de estas personas, la difusión en medios de sus intervenciones, da lugar al conocimiento de sus ideas y de sus necesidades. Como apuntó Carola Pérez, “Somos enfermos, no cuerpos. Tenemos el derecho a mejorar nuestros niveles de vida. Puedes ver en todas partes a personas que no saben que tienen los mismos derechos. Nuestro gobierno pide más pruebas científicas, ignorando las que ya hay, lo que me parece un insulto contra científicos e investigadores, así como a los pacientes. No tenemos especialistas formados para el uso de estas terapias. Y solo somos personas, no tenemos ni oficinas, ni secretarias”.