Arnau Alcaide
(Actualización: Suprema Corte prorroga hasta abril de 2021 para que la Cámara de Diputados cuente con el «tiempo necesario para ejercer sus atribuciones». El presidente López Obrador explicó a Entrepreneur: “No se pusieron de acuerdo las cámaras y se terminó el periodo, pero son asuntos de forma, diría yo, no de fondo. Como no había tiempo y ya la Corte exigía que se resolviera, porque es por órdenes del Poder Judicial, lo que hicieron los legisladores fue solicitar esta prórroga para arreglar la iniciativa. Pero repito, no en el fondo, sino en la forma, y aprobar”).
México aúna las reglamentaciones de uso adulto y medicinales en una única normativa integral que modifica tanto el Código Penal como la Ley General de Salud y la aprueba en el Senado con los votos del Partido Morena en el Gobierno y formaciones pequeñas como los Verdes o el Movimiento Naranja, aunque también se desmarcaron algunos diputados conservadores. Ahora, Morena tiene mayoría en el Congreso, con lo que podría devolverla al Senado para su ratificación y posterior publicación, pero el partido progresista se enfrenta a las quejas del movimiento civil por una legalización que se queda corta. Gana el dinero, pierden los derechos.
Tras el vencimiento del plazo para regular el cannabis medicinal por obligación de la Justicia en septiembre, para el que a posteriori se emitió una nueva prórroga, el trabajo se le estaba acumulando al legislativo, que veía prácticamente unida la fecha al 15 de diciembre. Este es el plazo para regular un uso adulto que, en esencia, corresponde a una misma reglamentación, al fusionarse apartados como el de la despenalización de la posesión o la posibilidad de autocultivar, sin los que no se hubiese reconocido el uso herbal de bajo coste a pacientes.
La ley pasó el 19 de noviembre en el Senado y se enfrenta ahora al Congreso, sesión que podría llegar esta semana misma y mantiene en vilo al colectivo de colectivos en México, Regulación por la Paz, que junto al Instituto RIA de estudio y diseño de políticas públicas de drogas, señalan que se sigue «criminalizando» a las personas usuarias mientras «se abre pie a una industria hecha a medida para los capitales extranjeros».
Sanciones desorbitadas por encima de los 28g
Aunque no se considerará tráfico y por lo tanto cárcel hasta los 200g, el techo de posesión de 28 gramos que propone la ley sigue criminalizando a la persona usuaria, pues se pondrá una multa de entre 2 y 4 veces el salario mínimo. Además, la cantidad en sí misma, como alguna vez se ha fallado correctamente en España con usuariado medicinal involucrado, no es constitutiva de tráfico en sí, aunque pueda ser argumentada como indicio, siempre junto a otras pruebas. Metodologías como los techos por cantidad, de cultivo o posesión, amplían la arbitrariedad en el trato policial y judicial.
Se mantiene la posibilidad de prisión preventiva
La lucha contra el tráfico de drogas viene castigando la posesión simple y tiene un repunte de criminalización en julio de este año cuando se incluyen en los motivos que permiten la privación de libertad sin juicio el narcomenudeo y el suministro gratuito de sustancias. El último «delito», pese a parecer un despropósito, es con el que se ha condenado a Cerdás en Costa Rica para retirar la absolución al autocultivo. Pese a ser el cannabis legal, se podrá acabar en la cárcel preventivamente aunque no se haya probado su tráfico si eres hallado en posesión de 201 gramos, o regalas a tus amistades.
Autocultivo y asociacionismo cortos
Pese a que el tamaño de las plantas puede variar desde matorrales a verdaderos árboles, se está discutiendo que el número de plantas por hogar oscile entre 4 y 6, llegando a un máximo de 8 por hogar en el que conviva más de una persona usuaria. Así mismo, las asociaciones quedarían limitadas a las 20 personas, 4 plantas por persona, lo que, además de no alcanzar para preparados medicinales de uso crónico, las hace inviables económicamente ya de partida.
Puerta abierta al imperio del cannabis
Los colectivos pedían que se limitase la expedición de licencias de producción y transformación de cannabis a una única por persona jurídica, diferenciando las fases del proceso productivo y no permitiendo que se concentre la propiedad en las mismas manos. Protegerse de los oligopolios impidiendo la integración vertical. El objetivo era proteger la distribución de la riqueza entre la población rural y compensarla con la posibilidad de realizar un cultivo de valor por el que anteriormente se les había criminalizado.
Además de no incluir esta medida, la ley solo protege que un 40% de las licencias de producción sean para población indígena, mientras que los colectivos pedían que esta cifra se elevase al 80%, permitiendo que los mexicanos se beneficien el doble de la regulación.
No se podrá fumar donde el tabaco
Pese a que en México es muy habitual la vida en la calle, el cannabis no se podrá fumar en espacios públicos como el tabaco, manteniendo esta presión discriminatoria sobre las personas usuarias.
Sin cese de la criminalización, tampoco hay reparaciones
Qué decir de amnistías con retroactividad para las personas presas por cannabis en México, si no se elimina su criminalización en un país que sufre las consecuencias sociales de la Guerra contra las Drogas desde el rol de proveedor.