Benito Díaz
Día histórico para el Cannabis. Ayer, miércoles dos de diciembre, se han celebrado en las instalaciones de la Organización de las Naciones Unidas en Viena, las votaciones a una serie de propuestas relativas a la salida del Cannabis de los apartados más restrictivos de las listas de fiscalización de esta organización y modificar el acuerdo único sobre estupefacientes de 1961.
Las propuestas incluían desde la salida de la Cannabis y su transformación mecánica en resinas de la lista IV para quedarse solo en la lista I, pues una ampliación de 1971 mantenía la planta por duplicado, así como la armonización de los cannabinoides de origen natural con los sintéticos, retirando el control sobre las extracciones por el mero hecho de provenir de la planta, o poniendo el THC en la lista I con ella. También daba otra vía de escape al CBD, con la inclusión de una nota a pie de página (Lista I) que dejase fuera de la fiscalización a productos derivados de la Cannabis Sativa L que estuvieran compuestos de CBD con porcentajes de THC de no más del 0,2%.
Votaciones
Tras el análisis de un representante de la Comisión de Investigación de la Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Delito (UNODC), se procedió a la votación de cada país miembro. “Las pruebas presentadas para el Cannabis y resinas de Cannabis, no los relacionan en igualdad con los agentes presentes en la lista I, ni está, por tanto, en conformidad para figurar en el cuadro IV. El comité recomienda que se suprima del cuadro IV, pero no del I”, declaró el representante, que alegó razones en cuanto a la capacidad adictiva del Cannabis para que permaneciera en la lista I.
Las votaciones se sucedieron, arrojando el resultado de 27 países a favor y 25 en contra de la salida de la lista IV. Esto es, reconocer de facto que el Cannabis y sus derivados tienen valor terapéutico, al contrario de lo que afirmaba su presencia en la citada lista, no considerándola como “particularmente susceptible de abusos y de producir efectos nocivos”.
En la siguiente votación se solicitaba la salida de la lista IV al THC, que incluyó en la máxima peligrosidad y restricción la ampliación de 1971, cuando incorporaba a la lista dos su molécula sintética, el dronabinol. La categoría más restrictiva se amplió entonces con drogas sintéticas de uso y abuso farmacéutico como las benzodiacepinas. El resultado obtenido, con 23 votos a favor y 28 en contra, hace que el THC obtenido de la fuente natural permanezca en la lista IV.
Los extractos y tinturas, definidos por los expertos de la comisión como preparados de la planta a partir de la aplicación de solventes, son reconocidos por estos como útiles en el tratamiento de enfermedades. Sin embargo, se duda de la calidad de la preparación casera, que se enfrentaría contra la preparación médica, y en ambas puede existir un alto porcentaje de THC. La propuesta de quitar estos extractos y tinturas de la Cannabis de la lista I fue rechazada con unos resultados de 24 votos a favor, 27 en contra y dos abstenciones.
Por último, se propuso la inclusión de una nota a pie de página en la lista I, que aclarase que productos derivados del Cannabis, con porcentajes de THC no superiores al 0,2% y CBD puro, estuvieran exentos de fiscalización. En este caso, la comisión de la OMS que presentaba las recomendaciones no encontró señales de que la sustancia produjera dependencia ni hiciera tender hacia un consumo abusivo, resaltando que el porcentaje de D9THC en estos productos era solo residual, por lo que recomendó aceptar la propuesta. El resultado de los votos se tradujo en seis a favor, en contra 43 y cuatro abstenciones, con lo que se rechazó la nota al pie.
Sin la eliminación del control sobre los extractos y tinturas, cuando ya existe el máximo control sobre el THC, y sin incluir la nota al pie, sembraba dudas con estos productos en los países en los que el cultivo y transformación del cáñamo es legal, que es igualmente una Cannabis Sativa L sujeta a fiscalización, aunque las leyes nacionales hagan su excepción. La Unión Europea se apresuró a clarificar ayer mismo que, de acuerdo con la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, el cannabidiol»no produce efectos pscicotrópicos» y, por lo tanto, «no puede ser considerado una droga» y puede «catalogarse de comida».
Resultados
Los colectivos en pro de las políticas de drogas y el activismo, han recibido estos resultados con alegría.
“La medida es aún más importante si se tiene en cuenta que el cannabis se incluyó en la Lista IV sin haber estado sujeto a ninguna evaluación científica. El Anexo IV para el cannabis es una reliquia de las leyes internacionales sobre drogas más extremas heredadas de la moral de la década de 1950 y es representativo de sistemas de valores desacreditados durante mucho tiempo relacionados con el racismo, la intolerancia, la falta de respeto por los pueblos y culturas indígenas que fueron el sello distintivo de la época colonial”, afirma la organización FAAAT que preside Kenzi Riboulet en un comunicado de prensa.
“Aunque creemos que corregir el historial era inevitable, la abrumadora evidencia no conduciría a ningún otro resultado, el hecho de que los estados no acepten las propuestas más avanzadas de la OMS es decepcionante y representa una oportunidad perdida para hacer que el tratado se ajuste mejor a su propósito. Sin embargo, ninguno de los votos negativos de hoy dará como resultado un empeoramiento de los controles sobre el cannabis”, recalca.
Señaladas por el activismo como las organizaciones por la política de drogas más importantes, los esfuerzos tanto de la For Alternative Approaches to Addiction, Think & do tank (FAAAT) como de la Coalición Europea por Políticas de Drogas Justas y Eficaces (ENCOD) están viéndose reconocidos por las altas instancias de la ONU.
“La valoración de los resultados es, en general, positiva” comenta Ana Afuera, representante de ENCOD. “Es una noticia muy buena para las personas consumidoras terapéuticas, estamos de celebración. Se trata de una medida que va a beneficiar a todo el mundo, sobre todo en el ámbito de la investigación y desarrollo de terapias. Sin embargo, la línea roja se ha vuelto a establecer en el Cannabis Recreativo, por parte de países con políticas de drogas restrictivas, no nos sorprende. También el CBD vuelve a quedar en una zona gris”. Afuera destaca el trabajo de Kenzi Riboulet, que junto con FAAAT colabora con ENCOD para avanzar hacia una política de drogas más permisiva con el Cannabis.