Benito Díaz
Jorge Moruno es diputado en la Asamblea de Madrid por el grupo Más Madrid. Comenzó a trabajar con ellos a su fundación, en mayo de 2019, después de haber trabajado con Podemos. Colaboró en la organización del encuentro celebrado en el Congreso de los diputados sobre cannabis, donde se reunieron políticos, industria y plataformas ciudadanas. En Mayo de 2020, anunció que presentaría una Proposición No de Ley (PNL) para regularizar el Cannabis por parte de Más Madrid.
Moruno tiene 38 años y reside en el madrileño barrio de Legazpi. Comenta que era el barrio de su padre y que siempre ha vivido en la ciudad. Licenciado en Sociología por la Universidad Complutense, investigador y escritor, se encarga de defender la regulación del Cannabis por parte de Más Madrid, cuya intención ya aparecía en su programa electoral de las pasadas elecciones.
Motivaciones
El interés del grupo Más Madrid por el Cannabis, según Moruno, viene a resumirse en cinco puntos: “Diría que hay una corriente internacional a favor de regularizar el Cannabis, tanto medicinal como recreativo. En segundo lugar, es una cuestión de defensa de las libertades públicas e individuales de usuarios adultos. No entiendo por qué una persona puede tener más derecho a comprarse una botella de vino que a comprar una bolsa de Cannabis. En tercer lugar, creo que es una forma de dar garantías sanitarias a los usuarios, que se pueden ver expuestos a comprar productos adulterados en el mercado negro, que tienen mala calidad sanitaria. En cuarto lugar, pienso que puede ser una forma de prevención para los menores, pues la regulación integral del Cannabis en adultos, pone más difícil su acceso a estos menores».
«Y en último lugar, se trata de una oportunidad económica para nuestro país, que carece de industria y que está orientada a sectores de baja productividad. Tenemos nuestro clima, nuestro “saber hacer”, también contamos con una dilatada experiencia en el cultivo del Cannabis. Y creo que ese dinero que se va al mercado negro podría engrosar las arcas públicas, con lo que tendríamos más recursos para mejorar la prevención, gastos en información y mejores servicios sanitarios».
Respaldo público
Moruno recuerda que la regulación del Cannabis en adultos cuenta con un 47% de la población a favor, tal como se reflejó en la última pregunta del CIS. “Ya hay una mayoría social, debe traducirse en una mayoría política” explica el diputado. “Luego deberíamos ver cómo conseguir que esa riqueza generada pueda enraizarse en nuestro país, beneficiando al campo, a las cooperativas”.
“¿Cómo se piensa el Cannabis en las instituciones? Hay personas que sonríen, o te dicen que es una “cosa de fumetas”. No se contempla el amplio abanico de posibilidades que incluye el Cannabis y que puede interesar a mucha gente, que no consume, que no ha consumido y que no piensa consumir. Estamos hablando de riqueza, de seguridad sanitaria y creo que no hay que hablar solo para personas que ya están convencidas, si no a la parte de la población que no lo está”, apunta. “Una regulación no implica incentivar el consumo, ni afirmar que esta sustancia es inocua, ni banalizar su consumo. Significa que el modelo actual prohibicionista no puede presentar ni un solo indicador positivo en todos los años que se lleva aplicando”.
Moruno refiere la encuesta de EDADES 2019-2020, donde se demuestra que un 37,5% de la población adulta que admite haber consumido Cannabis alguna vez, un incremento del 2,5%. “Con las medidas prohibicionistas, como la ley Corcuera o la Ley Mordaza, no ha disminuido el consumo en adultos ni en adolescente. La incautación de plantas, las sanciones económicas e incluso las penas de cárcel, no han disminuido con estas medidas. Ninguna de estas políticas ha conseguido sus objetivos; por el contrario, van a más”.
Su propuesta
El diputado confirma la apertura hacia el autocultivo, con márgenes bien delimitados, pero acabando con la persecución. “Por ejemplo, no quiero decir que ambas plantas sean lo mismo, pero entendamos la cuestión en forma de tomates. Uno puede plantar sus tomates, comérselos, o incluso regalarlos. Pero si se quiere acceder a una producción en masa, eso conlleva una serie de permisos, impuestos e inspecciones sanitarias, generar toda la cadena de la industria. Debemos tener todas las opciones, quizás si quieres tener mil plantas en casa, no pueda ser, pero deberíamos tener la oportunidad de poner unas macetas si queremos. Necesitamos encontrar el modelo español, que la persona que no tenga la opción de poner sus macetas, pueda ir a una Asociación o a un Club, con todas las garantías”.
Moruno echa de menos un diseño más detallado de su propuesta, de mayor delimitación del modelo regulativo español. Encontramos también similitudes entre las ideas expuestas y las licitaciones de otros grupos como el OECCC, CONFAC o Podemos. “Quizás sea una propuesta ambiciosa, pero debemos apuntar alto para llegar a algún punto, como el arquero de Maquiavelo. Las jornadas que organizamos en el Congreso de los Diputados, reunieron a un gran número de personas y atrajeron la atención porque se trataba de poner todas las patas de una regulación integral. Si solo hubiéramos querido tratar el tema del medicinal, por ejemplo, es posible que no hubiera contado con tanta atención”. Moruno indica que es necesario avanzar en cuanto a modelos que instauren unas reglas de juego y que incentiven las redes de cooperativas, al estilo de Oñati o Mondragón, evitando el riesgo de fuga hacia las bolsas de capital, con la consecuente conversión del Cannabis en un mero activo financiero, sin beneficio real para la población.
“Cuando presente la PNL en la asamblea, no va a salir. Como la mayoría de las PNL, la importancia es su carga simbólica. Es posible que contemos con el apoyo de Unidas Podemos, pero el Partido Socialista ha mostrado una postura bastante retrógrada al respecto. Lo mostraba con el Cannabis Medicinal, días antes de que la ONU reconociese su valor terapéutico. En mi opinión, se equivocan. Luego, Ciudadanos, depende de con quién hables. En la última reunión, organizada por el OECCC, la representante abogaba por el recreativo y el medicinal, pero en sus programas solo se menciona el medicinal-terapéutico. Es curioso, pues los liberales deberían, desde su posición de liberales, ejercitar la defensa de las libertades individuales y la regulación. Discutible después cómo llevarla a cabo, pero debería ser un debate superado para quienes se llaman demócratas liberales”. Moruno defiende el valor de poner el debate sobre la mesa, de introducir el Cannabis en la discusión pública.
Reclasificación del cannabis
La exclusión del Cannabis de la lista IV de sustancias fiscalizadas, supone para Moruno una buena noticia. “Al final, las cosas llegan. Ya lo habían intentado con anterioridad, aunque había quedado en un limbo, a pesar de lo expresado por la OMS. Por fin se ha acabado con ese delirio de equiparar el Cannabis con la Heroína. Creo que esto va a favorecer que se asiente la investigación sobre sus usos terapéuticos”.
Moruno no cree que el gobierno vaya a reaccionar ante esta noticia. “Pensarán que es una tontería, que no es prioritario, pero pienso que no es un tema que excluya a otras cuestiones de la actualidad política y para miles de usuarios terapéuticos, se trata de un tema urgente. Lo es también para el tejido productivo de nuestro país. Es economía verde, aprovechar el sol no solo para las sombrillas, también para esto y la energía solar”.
Argumenta que nuestro gobierno puede decir que no es el momento de hablar de regulación, sin embargo, en palabras de Moruno, “es el momento idóneo, pues se avecina una gran crisis económica y social. Creo que en esta legislatura no se va a regular, ojalá el medicinal. Y creo que es un error esta forma de pensar, no le sobran a este país los ingresos públicos”.
“Cuanta más fuerza tenga esta idea en la sociedad, más sencillo será trasladarlo a la política. No sé cuánto tiempo queda para llegar a una regulación, pero hay que seguir empujando desde todos los frentes, el institucional, el social, el cultural, para que, dentro de dos años, el debate esté más avanzado que hoy en día. La pregunta sería, ¿por qué estamos perdiendo el tiempo y el dinero, por unos pocos prejuicios moralistas que no se sostienen? Reto a quienes defienden las políticas prohibicionistas a que muestren un solo indicador positivo como resultado de ellas. De la regulación se pueden mostrar bastantes buenos, otros habrá que revisarlos. Y como podemos ver, las cosas se siguen moviendo, a pesar de que en las instituciones nada se mueva, haciéndolo todo cada vez más evidente”.
Más información sobre Jorge Moruno en su twitter y sobre la actividad de Más Madrid en su página web.