Arnau Alcaide
Diciembre de 2019. PSOE y Podemos firman el acuerdo de gobierno que posibilita la investidura de un ejecutivo pese a estar el parlamento fragmentado. Este incluía la derogación de la Ley Mordaza y su sustitución por otra menos arbitraria y que priorizase el respeto al derecho por encima de la facilitación de la sanción. Hoy, su aplicación está más recurrida que nunca, convertida en herramienta para hacer cumplir el estado de alarma. Y para las personas usuarias de sustancias consideradas ilegales reserva una oferta única navideña, el 2×1 en multas: tenencia y desobediencia.
Con el título Derechos y libertades civiles, el acuerdo de gobierno decía así: «Aprobaremos una nueva Ley de seguridad ciudadana, que sustituya a la ‘Ley mordaza’ para garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica. Esta nueva legislación, que verá la luz a la mayor brevedad, estará basada en una concepción progresista de la seguridad ciudadana y priorizará la garantía de derechos y la protección de la ciudadanía, y en particular regulará, entre otros, el Derecho de reunión, la identificación y registro corporal, la identificación de los agentes, y la derogación del artículo 315.3 del Código Penal».
Apariciones en prensa, propuestas de ley y sesiones de Congreso después, aún no está derogada. ¿El motivo? La sencilla aplicación de la Mordaza, fruto precisamente de su arbitrariedad y falta de garantías para civiles, facilita sancionar. No obstante, no faltan las voces que apuntan a la imposibilidad de limitar la libertad de circulación y el derecho de reunión, susceptible de inconstitucionalidad.
Aunque de renovado protagonismo para las sanciones por desobediencia, que aumentan con el Estado de Alarma, el consumo o tenencia en la vía pública, principalmente de cannabis, lidera las estadísticas de multas por esta ley a falta de los datos de 2020, en los que veremos un repunte de las motivadas por las restricciones a la circulación y la reunión. En el quinto aniversario de la Ley Mordaza, repasamos con Fran Azorín, del bufete especializado Brotsanbert, la trayectoria de las multas a la posesión o consumo en la vía pública, que tienen su origen en la Ley Corcuera de 1992 y alcanzan la actualidad y la suma de 10.400€ en casos de «reincidencia». El pueblo natal de Azorín, Yecla, en Murcia, es, proporcionalmente, el más castigado con estas multas de casi un año de salario mínimo. Del tipo administrativo, dicen.
«En un descampado se puede fumar cannabis por ley»
«Son muchas las voces que dicen que sus artículos no pueden ser tan generales y tienen que ser más claros y taxativos, requisitos dimanantes del principio de legalidad o tipicidad contemplado en el art. 25.1 CE y que es patente que esta reivindicación general tiene que modificar lo particular para el caso del cannabis que no es otro que la redacción del artículo 36.16 que sanciona la tenencia y que nace del antiguo 25.1 Ley 1/92», apunta el abogado.
Algunos de estos aspectos arbitrarios de la ley son la falta de desarrollo sobre lo que es vía pública o cuándo se puede hacer uso de esta libertad sin afectar a terceras personas; matices que, a falta de desarrollo, suponen mayor facilidad para castigos injustos o dificultan conocimiento y cumplimiento de la norma. «Existe jurisprudencia que no sanciona si vas en un coche porque del artículo se puede entender que solo se sanciona la tenencia en transportes públicos y colectivos. Tampoco está claro que con ese texto [Ley Mordaza] se pueda sancionar la tenencia sin ostentación. Lo que pedimos es que se clarifique, y se sancione solo la tenencia con ostentación o el consumo en lugares públicos y concurridos», señala Azorín, aunque también expresa la dificultad para clarificar legalmente este último término.
Como anécdota más curiosa para entender la importancia de que el texto sea claro, él considera que «en un descampado se puede fumar un porro por ley», de acuerdo a como se lee la norma. No obstante, esto no quiere decir que sea así inequívocamente, pues la lectura del texto es susceptible de diferentes interpretaciones y es posible que encuentres policía que no esté de acuerdo y haga la suya propia.
Estas Navidades pide derechos
Pese a que no es tema de este medio hablar de otros derechos en cuestión por la Mordaza, ni de si es conveniente recortarlos dada la excepcionalidad de la pandemia, este retroceso, necesario o no, debería motivar la reflexión sobre aquellos derechos que se vulneran sistemáticamente por dogma, sin un trato proporcional propio de la relación entre las responsabilidades públicas y las libertades privadas. Estas Navidades, pide que se elimine la Mordaza y se desarrolle tu derecho a un autoconsumo libre. El consumo es compatible con el respeto a los demás; criminalización, prejuicios, marginalización y estigma, no.